Las Lagunillas - Cordoba

En estos dias suelen hacerse las recetas con más glamour, pero hay quien nos sorprende con algúnas de su cosecha. Cocina casera con ingredientes sencillos, de los de diario. Solo hay que darle el toque personal

Esta receta es de la sñrª Rebull. Si sale bien, es un auténtico placer gustativo

PATATAS CON BACALAO (No es el tipico guiso, que tambien está muy rico)

-4 patatas, 2 cebollas, 2 pimientos italianos, 2 dientes de ajo, 400 gramos de bacalao, 3 huevos y sal.

Se frien las papas a rodajas finas. se le añaden la cebolla, el pimiento cortado en juliana y el ajo en láminas finas. Cuándo está en el punto, añadir el bacalao, limpio y cortado a trozos de unos 2 cm. de grueso. Se deja tapado unos 5 minut. y después se retira el bacalo.
Colocamos el frito de papas con la cebolla, el pimiento y el ajo en una bandeja de horno y ponemos encima el bacalao. Colocamos los 3 huevos encima y metemos la bandeja en el horno a 200º unos 4 mint. para que cuaje la clara. Que aproveche y Felices Fiestas.

Trás embargarme el palacete, acabé durmiendo en un parque, en el mejor y más señorial banco de madera que habia. Con dos palos y una toalla de colores, me hice una especie de dosel regio, y a un perro abandonado que se acercó buscando calor, lo hice mi mayordomo, remedando mi vida anterior. A la mañana siguiente mis acreedores, me embargaron el dosel, los palos, la manta y el perro. Esa noche, hube de dormír encogido, tiritando, en el mismo banco, yá sin dosel y con las estrellas imitando mis tiriteras, burlandose de mí.
Desperté sobresaltado. Mis acreedores estaban de nuevo allí, hablando entre ellos en voz baja. Al no quedarme yá nada, decidieron embargarme mi sombra, que era como una especie de otro yó, pero en negro. Es lo único que me quedaba en negro. ¡Malditos embargos!...
Desde entonces, no me encuentro. Noto que me falta algo...

Se habla de una ciudad de altas paredes, donde millones de personas viven juntas, desconocidas, solitarias, como en trozo de la nada. No hay palabras ni manos extendidas. Se sabe que una mirada allí es como un beso...

el camino es largo y parece que no termina nunca. Y el tiempo se desnuda y se viste con las estaciones, un año tras otro. La mirada se hace más lenta
y la vida se desmaya suavemente...

Arrastran los pies bajo los neones. Los sentidos se dilatan. "Vuelan" toda la noche como una bandada de cigüeñas.
Cuerpos llenos de cansancio. Rostros nublados de sueño. Deja de oírse la trepidación de la música en los garitos. Se adormecen. Aplazan sus deseos hasta mañana. Van desapareciendo como sombras oscilantes. Queda un retrato brumoso de soledad donde todo fué ruido. Hasta que la gran colmena se vuelve dorada iridiscente y muestra su desolación. Botellas en el suelo. Meadas como lagos secos y pestilentes. Condones supurantes que revolotean con las hojas y el aire. Borrachos que lloran el palpitar distante de su niñez. Algún trasnochado que se deja consumir por el tiempo. Los serenos de la miel y el beso que seducen en cualquier rincón. Los barrenderos del alba que maldicen. Los últimos murciélagos que desaparecen en sus escondites opacos. El horizonte en llamas. Es la noche mediterránea...

Corrompido, apaleado a diario y esquilmado, este país se muere de pena.
Presos en un tupido engranaje social, nos dejamos vender la moto por los encantadores de serpientes políticos. De ahí ha nacido el español fatalista y amargo, que no amargado.

Asistimos inmersos en el pasmo eterno, al espectáculo surrealista que nos ofrece el circo mediático. Aunque así nos ahorramos la entrada del cine...