Hinojosa del Duque - Cordoba

Contra el separatismo y la pasividad del sistema: Rebélate
Los hechos vuelven a dar la razón a La Falange, por desgracia para España. O tenemos dotes visionarias o los españoles disfrutamos padeciendo ceguera.
Podríamos hablar del estado de las autonomías y la constitución, del sistema de partidos políticos, de la monarquía, de la Unión Europea, de cómo todos los desgobiernos han negociado con ETA, de la transición, del 23F, del euro, de la globalización,… Todas nuestras advertencias y nuestra oposición a cuantos proyectos eran perjudiciales para los españoles, han caído en saco roto. Han hecho creer, para el común de los españoles, que La Falange es un grupo de radicales ajeno a la realidad de un país “moderno”. Pero la verdad, al final, acaba saliendo y, reiteramos, desgraciadamente para España, nos da la razón a los falangistas.

Días después de nuestra manifestación en Roquetes, donde gritábamos: “CIU i esquerra la mateixa merda”, refiriéndonos al mismo carácter antiespañol de ERC y Convergencia, nos encontramos con la siguiente noticia: Este fin de semana, el partido del presidente de la Generalidad de Cataluña se ha declarado separatista.
CIU, con una representación que no merece, ha sido el socio preferente de los distintos gobiernos de España. Incluso nombraron a Jordi Pujol “español del año”… Los ingenuos querrán creer que han cambiado; pero la mayoría sabemos que, por definición, los nacionalistas son antiespañoles, su credo es la negación de la Patria común y su deseo es la creación de un estado.
En el 2010, los convergentes se daban ocho años para lograr la independencia, e incluso afirmaban que hasta que no se viera claro que el sí vencería, no se comprometerían con tan aberrante lema. No es que no hayan sido nunca independentistas, no es que nunca hayan querido un estado propio en el que ser los chupópteros mayores, es que no se atrevían a erigirse en abanderados de la causa, no fuera cosa que perdieran la batalla.
De cara a las últimas elecciones, CIU nadaba y guardaba la ropa cobardemente. Decían que su programa electoral no llevaría la convocatoria de una consulta separatista, pero que eso no implicaba que estuvieran o no de acuerdo con llevarla a cabo.
A mediados de este mes, CIU bendecía a los promotores del “referéndum”, apoyando la constitución de la Asamblea Catalana. Y este fin de semana, Artur Mas reclamaba una Cataluña independiente
Pero si aberrantes han sido ellos: ¿Qué calificativo merecen quiénes se lo han permitido?
Todos los estamentos de poder de nuestra Nación han cedido a sus pretensiones: Una ley electoral injusta que les favorece, la educación, la cultura, la policía, los medios de comunicación, etc… Tanto PP como PSOE son y han sido su “pareja de hecho” todos estos últimos años.
Capítulos aparte merecerían tanto la justicia como la casa real.
Para muestra un botón de ayer mismo: Después de que Convergencia declare que pretende romper el “reino”, el príncipe Felipe se paseaba de la mano del nada honorable Artur Mas por una feria de alimentación en Barcelona.
Así que, de nuevo, nos vemos en la obligación de afirmar que España se fragmenta. Hay que acabar con el estado de las autonomías. No queremos más engaños, no existen nacionalistas buenos, todos son perjudiciales porque odian España y, por ello, no se les puede dar ningún tipo de poder.
Sabemos que muchos volverán a no creernos, pero esa pasividad precipitará los acontecimientos. Mientras tanto, La Falange ni se detiene ni se disfraza, sigue en lucha por una Patria unida y más justa.

Firmado: Isabel la Católica.