Guadalcázar - Cordoba

No quiero aburrir a nadie, ni que me lean, ni que opinen igual que yo, esto son solo reflexiones, cosas que se me cruzan por el coco, cuando hablo con alguien y me sale un rollo de estos. Y hoy pensaba sobre la sinceridad, ese valor que por tantas causas está quedando en desuso. Y me planteaba más de una cosa. La primera ¿cuán sinceros somos con nosotros mismos? ¿y con los demás? ¿en nuestra vida diaria cuántas mentiras decimos para quedar bien? ¿o para ocultar realmente como son las cosas?. Muchas preguntas…espero que alguna tenga respuesta….

Pienso que de vez en cuando, la vida nos da un revés o varios y atravesamos por periodos en que las malas experiencias están a la orden del día, nos han engañado, nos han mentido, nos dicen blanco y era negro o gris o de otro color y para peor gente en la que confiábamos o a quienes queríamos... ¿Alguna vez hemos sentido la desilusión de descubrir la verdad?, ¿esa verdad que descubre un engaño o una mentira?. El sentirnos defraudados provoca mucha incomodidad, y esto nos lleva a procurar que nunca más nos suceda lo mismo, y a veces, nos impide volver a confiar en las personas, aún sin ser las causantes de nuestra desilusión, porque nos volvemos más cautelosos y pensamos las cosas más de una vez.

La sinceridad es un valor que caracteriza a las personas por su actitud coherente, que mantienen su palabra en todo momento y esta coincide con sus acciones.

Si queremos ser sinceros necesitamos decir siempre la verdad para que los demás nos tengan confianza. Esto que parece tan sencillo, resulta una tarea muy dificultosa para algunas personas. ¿Cuántas veces utilizamos mentiras piadosas en circunstancias que consideramos poco importantes como cuando decimos que hemos terminado el trabajo, cuando aún no lo hemos comenzado, o que lo acabaremos en un plis plas. Obviamente, una pequeña mentira, llevará a otra más grande y así sucesivamente hasta que nos sorprenden.

Incluso, podemos inventar defectos o hacerlos más grandes en una persona, o cuando ocultamos el enfado o la envidia que tenemos. Cuando, con aires de ser "franco" o "sincero", decimos con facilidad los errores que cometen los demás, mostrando lo ineptos o limitados que son y no nos fijamos en nuestros propios errores. Ya sabemos y como dice el dicho es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que en el propio.

Pero la palabra no lo es todo en esto, porque lo que decimos debe ir unido con nuestras acciones. Como cuando aparentamos ser una persona que no somos, (normalmente es según el propósito que se persiga: trabajo, amistad, negocios, círculo social, amor), existe una tendencia a mostrar una personalidad ficticia: inteligentes, simpáticos, educados, de buenas costumbres, libres, profundos, sensatos. Existe un refrán que dice: "dime de qué presumes y te diré de qué careces". Gran desilusión causa el descubrir a la persona como era en la realidad, alguna vez hemos dicho o escuchado: "no era como yo pensaba", "creí que era diferente", “esperaba que se comportara de una forma y lo hizo de otra".
Esto nos demuestra que no sólo debemos decir la verdad para ser sinceros, sino también actuar conforme a la verdad. Si nos mostramos tal cual somos en la realidad, eso nos hace coherentes entre lo que decimos, hacemos y pensamos y dignos de confianza ante los demás y por ello los demás nos quieren y aceptan como somos.

Puede ocurrir que faltemos a la sinceridad por descuido, utilizando las típicas frases "creo que quiso decir esto...", "me pareció que con su actitud lo que realmente pensaba era que ..." ; tal vez y con buena intención, opinamos sobre una persona o un acontecimiento sin conocer los hechos y hasta a veces la justificamos. Para ser sincero, debemos ser responsables en lo que decimos, evitando dar rienda suelta a la imaginación o haciendo suposiciones.

Es mejor ser sinceros siempre, a que no sorprendan en una mentira, aunque muy pocas veces actuamos conforme a la verdad en nuestra vida diaria, incluso les enseñamos a nuestros hijos a mentir, dile a tal o cual persona que no estoy, es la excusa más utilizada cuando no queremos atender a alguien.
Para ser sincero también se requiere "tacto", esto no significa encubrir la verdad sino esperar el momento adecuado para decir las cosas, pero en definitiva siempre es mejor decirlas, aunque la verdad duela o incomode, debemos ser conscientes que el propósito de nuestro comentario es "ayudar", y no hacerlo por disgusto o porque "nos cae mal"; debemos conseguir que la persona nos escuchará y descubrirá nuestra buena intención de ayudarle a mejorar.

La sinceridad requiere valor, no se justifica el dejar de decir las cosas para no perder una amistad o el buen concepto que se tiene de nuestra persona. Actuar de forma sincera implica decir la verdad siempre, en todo momento, aunque cueste, sin temor al qué dirán. Además, si somos sinceros aseguramos nuestras amistades, demostramos ser honestos con los demás y con nosotros mismos, convirtiéndonos en personas dignas de confianza por la veracidad que hay en nuestra conducta y nuestras palabras lo que garantiza la estabilidad y armonía de una relación ya sea de amigos, pareja o en la familia, en donde sea. A medida que pasa el tiempo, esta norma se debe convertir en una forma de vida, una manera de ser confiables en todo lugar y circunstancia.

Si nos equivocamos, porque no somos infalibles ni dueños de la verdad absoluta, pero lo hicimos sinceramente, obviamente que nos perdonarán, porque también sabemos reconocer los errores. O no nos perdonarán, pero esto nos interesa poco, porque siempre seguiremos el camino marcado, contra viento y marea, contra todo y contra todos si es necesario.

Si somos personas de confianza en todo lugar y momento y no alguien que se envuelve en sus mentiras que ya después no sabe ni cómo salir, seremos apreciados por todos y una persona sincera es tan fuerte que se siente bien consigo misma y siempre va con una sonrisa en su cara y puede mirar a todos de frente porque no tiene nada que ocultar.



De mi queridísima amiga Urugaya Marita.

INCREIBLE

Real

Muy cierto nubegris

Hola nubegris ,no estoy del todo de acuerdo con ese escrito.Tampoco puedes ir por la vida de "sincero".Si quieres sobrevivir ,tienes que ser mentirosillo.Hay un dicho que dice "Dentro de una gran mentira,siempre hay una pequeña verdad" ó "El que quiera saber mentiras con él",besitos nubegris ,jaja y sigue escribiendo,al menos hay gente en mi pueblo que merecen la pena.

Hola Julia_ estás en tu derecho de discrepar sobre el comentario que aquí se hace, simplemente pretendo que la gente no haga de la mentira una forma de vivir, porque no me parece correcto, ni coherente con mi forma de ver la vida, a mi me gusta la gente sincera y me molesta enormemente que me engañen y que vayan engañando por la vida, !así nos va!, !odio la mentira y los mentirosos! y más si "el bulo" o la "arana" se refire a mi persona, porque me veo en la obligación de desmentir lo que esa persona dice o dijo de mí o tal o cual cosa...Y ya estoy harto de hacerlo!!
En fín, saluditos. Ya sé qué hacer la próxima vez.....jeje, en vez de tener que demostrar yo le voy a pedir que lo demuestre él....eso és.

el que dice la verdad pierde la amistad .eso es asin y tu crees que de verdad queremos que sean sinceros con nosotros.----voy a la pregunta de la sinceridad,

Para #3667649


En absoluto, no estoy de acuerdo con lo que dices de que "el que dice la verdad pierde la amistad", no sé que clase de amigos tendrás tú, el que dice la verdad se libera del peso de la mentira.
En cuanto a si creo que los demás deben ser sinceros con nosotros? por supuesto que así lo creo, no quiero tener como amigo a alguién que me está mintiendo, para tener amigos así.... ¿quien necesita enemigos?.

mira a mi me dice mi mujer que quiere que sea sincero con ella ..pues le dije vale .me dan asco todas las personas que van a tirar la vasura en vata o sin areglar, prefiero ir yo que voy como siempre con traje.las mujeres que no se depilan no me gustan y le dije ,y tu tienes pelos en las patas y en la narid,ademas tienesuna uña negra de mierda y sabes una cosa ..YA NO QUIERE QUE LE SEA SINCERO,,AHORA QUIERE QUE LE DIBUJE, UN POQUITO LA REALIDAD PERO NO QUIERE SINCERIDAD,

la sinceridad sienta mal muchas veces a la gente ignorante sobre todo.....

a que si, claro y yo se lo digo ,ahora esta llorando porque ha leido lo de ignorante,pero enfin esta mujer es asin quiere que sea sincero con ella ,y yo encantado de serlo,enfin un saludo y sinceridad para todos