Guadalcázar - Cordoba

EL PLATO:

Hojas de felicidad con guarnición de respeto y amor regadas en salsa de risas y buen humor.

LOS INGREDIENTES:

-Sonrisas a tutiplén
-Respeto por uno mismo
-Respeto hacia los demás
-Mucho cariño
-Una buena dosis de inteligencia emocional
-Optimismo a raudales
-Mucho amor responsable
-Imaginación
-Ganas de ser feliz

LA RECETA:

Se comienza elaborando el respeto hacia uno mismo. Saber decir que no cuando hay que decir que no y no tener que sentirte culpable por ello, siempre tratando de ser asertivo y empatizar con los que te rodean. Tú tienes derecho a decir que no, y los demás a pedirte lo que quieran. No ponerte nunca en peligro, ser honesto con uno mismo y con los demás.
Se pone a cocer a fuego lento hasta que quede tierno. Añadir al guiso el respeto hacia los demás y dejar en reposo y reflexión.
Echar sobre el preparado todas las sonrisas y el cariño, y remover hasta ver cómo aparece todo el optimismo necesario para seguir cocinado este plato.
Aparte se prepara el amor responsable junto con la inteligencia emocional, mientras va reposando el humor y el respeto. Dejar al punto la inteligencia emocional. Es muy importante no dejar que se quemen los sentimientos, sino que éstos deberán ir aflorando a medida que sea necesario.
Mezclarlo todo con esa imaginación que tú y yo tenemos y regarlo todo con las ganas de ser feliz.
Y no olvidar en ningún momento que todo este plato se elabora con mucho, mucho amor.

Yo cocino, y tú estás invitado, pero para disfrutar de este manjar es imprescindible que tengas ganas de una buena conversación, de conocerme y dejarte conocer, que tengas ganas de compartir. ¿Aceptas?