Una penitencia imposible : A una mujer que se confesaba de hablar frecuentemente mal de los demás, San Felipe Neri le pregunto: --¿Frecuentemente, cuántas veces son? --Casi todo el día, padre -contestó --Hija, tu falta es muy grave. Es necesario, pues, que hagas una penitencia en proporción a la falta cometida. Esto es lo que harás: mata una gallina y tráemela enseguida; mientras caminas desde tu casa hasta aquí, desplúmala, pluma a pluma. La mujer obedeció y se presentó al santo con la gallina desplumada. -Ahora -le dijo san Felipe Neri-, regresa por el mismo camino que has venido y recoge todas las plumas de la gallina. -Pero es imposible, padre -replicó la mujer-. Con el viento que hace hoy, las plumas ya habrán desaparecido del camino y sabe Dios dónde estarán. -Correcto, tú misma lo has dicho : es imposible -concluyó el santo-. Pero con esto quiero que comprendas que si no puedes recoger las plumas de una gallina desparramadas por el viento, ¿cómo podrás reparar todas las calumnias levantadas a mucha gente y todo el daño que has podido causar con ellas? |