TRANSMISIÓN Sé como un lago de montaña: generoso, sereno, transparente, puro, equilibrado y pacífico: Generoso. ¿No aprecias cómo el lago alberga múltiples formas de vida y jamás niega sus servicios al pato viajero, al cuervo sediento, al árbol que crece próximo y dirige hacia él sus ramas y raíces, a la brisa seca...? Sereno. ¿Hay acaso ejemplo más paradigmático de esta cualidad que el que nos ofrece el lago, con sus inalterables aguas azules? Transparente. Como todo en él es grande, lineal y auténtico, ¿qué necesidad tiene de ocultar alguna parte de su ser? Puro. Su propio ser es uno con la pureza, aprendida de maestros tan dignos como el viento, la nieve, la lluvia y la nube. Equilibrado. Vive unido a la madre Naturaleza, excelso modelo de moderación, ajena a cualquier exageración o extremismo. Pacífico. Con nadie se relaciona de modo agresivo o beligerante. Al contrario, a todos induce la no violencia con su comportamiento suave, amable y bondadoso. |