Córdoba - Cordoba

Hace ya años cuando era muy joven, me gustaba cada vez que visitaba Córdoba, por cualquier circunstancia, entrar en la Mezquita y subir hasta el companario, previo pago de algunas monedas. Desde allí pasaba un buen rato escubriñando calles estrechas, naranjos, patios y tejados.
Recuerdo la ribera del rio desde la altura, siempre menguado de agua y con algunos cañaverales en las orillas.
En esa época se veian también reatas de burros con la arena que sacaban del rio para obras cercanas.
El puente romano habia perdido por aquel tiempo parte de su utilidad, al inagurar Franco uno nuevo por el que pasaria todo el tráfico camino o de vuelta por la Ribera. Pero lo que deseo escribir es otra cosa.

En una de estas visitas, vi orar sobre una esterilla a un clérigo musulman en el lugar que indica la dirección de La Meca. En ese momento paso tras de mi otro clerigo, pero esta vez catolico con ribetes rojos o morados en su sotana, el religioso perdió el paso mirando al que estaba arrodillado este continuó su camino sin más.
Todo me pareció normal, ya que aquel lugar habia acogido antes su credo que el nuestro, o tal vez estaba influenciado por la lectura de "Los Cuentos de Washington Irving". su lectura me habia enseñado a ver aquel mundo de otra manera.

Una ciudad que tiene cavida para todos, que espeta a todos.

Que respeta a todos.

Cordoba es magica... No dare muchas explicaciones, motivos tengo para hablar de esta Ciudad.