Cerro Muriano - Cordoba

Erase una vez un pueblo que no era un pueblo, que tenía una Alcaldesa que no era una Alcaldesa porque el pueblo no era un pueblo, esta Alcadesa que no era Alcaldesa de este pueblo porque este pueblo, no era pueblo se paseaba en su Automovil-utilitario que no era su Automovil-utilitario y que tampoco era un automovil-utilitario. En este pueblo que no era un pueblo los jardines tampoco eran jardines, sino microselvas con vida propia y su propio microclima, y hasta con microtribus indigenas que adoraban a su propio Dios, un Dios montado en Dumper que los protegia de cualquier posible agresión. En este pueblo que no era un pueblo también había Papeleras y Farolas, pero se suicidaron por Depresión, por su gran soledad. Algunos de los Vecinos de este lugar que tampoco eran vecinos, ya que el agua de este pueblo que no era un pueblo, tampoco era agua, y provocó una mutación genética en ellos convirtiendolos en "Jabulanis" de la Alcaldesa de este pueblo que no era Alcaldesa de este pueblo, porque este pueblo no era un pueblo, y a los consejales de este pueblo que tampoco eran concejales de este pueblo porque este pueblo no era un pueblo, este agua que no era agua, los convirtió en "Rhipicephalus sanguineus".

Este pueblo que no era un pueblo también tenía un museo que no era un museo sino una deposición orgánica vacuna seca, pinchada en un palo u varilluela y puesta al sol, este lugar estaba dirigido por "Jabulanis" y " Rhipicephalus sanguineus".

El resto de los vecinos de este pueblo que no era un pueblo, es decir los que no eran "Jabulanis" ni "Rhipicephalus sanguineus", tampoco eran vecinos se habian convertido todos en la especie humana denominada "Los que se abanican con el cartón de paro y recogen las migajas de los Jabulanis y Rhipicephalus sanguineus", algunos cientificos dijeron que el nombre quizas era muy largo, pero decidieron dejarlo así por que les gustaba y punto.

Este lugar estaba envuelto por un aire con olor a pinos, y estas dos cosas, es decir el aire y el olor a pinos, si eran aire y olor a pinos de verdad y el narrador de esta historia espera que al menos, el aire y el olor a pinos siga siendo lo que es y siga siendo gratis. Y lo demás pues...colorin colorado este cuento se ha acabado.

Jejejejejejejejejejejejjeejjjejeejejejejjejejej.
Un abrazo para todos/as.

eranse que ere, en un puelblo qui non era puelblo, un pastorr qui ai era pastorr, y qui tenia un ribaño qui si era un ribaño, loh animalicos machos del ribaño, titian las Jabulanis infectaitas di unah Rhipicephalus sanguineas, qui no dehan bibir comon Dios manda, a loh animalicos, las Rhipicephalus (chupa que te chupa) to pa ellas, y yo gattando dinero en didinfectante pa echarselo a los animalicos, el las Jabulanis, en difinitiva que entre Jabulais y Rhipicephalus sanguineus, tienen ar pastor der puelblo qui non era puelblo, arruinaito, y la family sin encontrah trabanjo pa ayudan a la casa que si e casa der puelblo qui non era puelblo, joer qui lio de pelotas garrapateras, me boy con er ganao, un saluico a todos y todas que no son todas ni son todos.

Yo sino de este pueblo y de animalicos nada ,si estedes se consideran animalicos al campo apastar, que ya esta bien de estar hechando a nuestro pueblo siempre por tierra.

Mas mirar por lo que tenemos y no lloriquear tanto.

Un saludo a los que se consideren de este pueblo como yo.

tié rason agaponi, loh animalicor con sur animalicar, ansiendo animalicadas de las guenah jejeje, lla mintiendeh nooo, llo miro muncho pro lo qui tengo, qui son mih animalicor y mih animalicar, qui mi dan animaliquilloh chiquitoh qui cuando comen y pasa er tienpo se endiponen grandeh y cohen lah rhipicephalus sanguineus en toar lar jabulanis, y enso e un proglema gordo, llo soi der pueblo y tenbio un saluo mu afrectuoso, y qui onjalá alla menoh jabulanis rhipicephalus en er pueblo que asin ertariamo battante mejoh