Cardeña - Cordoba

Pablo; que engaÑados nos tenias a algunos, a otros jamas los engaÑaron tus dulces cantos de sirena, pero yo era de las que te concedio el beneficio de la duda, y mira tu como me lo pagas, mostrando a la luz a bombo y platillo lo que yo no queria ver; que eres un arrastrao consumido por el odio y la indignidad, una piltrafa humana que no acepta la voluntad de su pueblo y que antepone el rencor y el odio por encina de todas las cosas, ¿ es que tienes algo que ocultar e intentas taparlo a como de lugar ? tratandose de de ti todo puede ser.