Cañete de las Torres - Cordoba

El discurso de toma de posesión del nuevo alcalde, aunque no estuve presente, ya lo conocía. La verdad es que me gustó y creí ver en el buenas maneras. Otra cosa es hacer un análisis a más de 100 días de dicha toma de posesión.

Comienza con el agradecimiento al sacrificio personal de sus colaboradores en pro del bien común. Circunstancia que siempre es de agradecer cuando no se espera nada a cambio. Tengamos en cuenta que eso es lo que se le supone a todos y cada uno de nuestros gobernantes.

De pasada, agradecéis su labor a los miembros de anteriores corporaciones. Gesto éste que lo veo muy cortés, pero considero totalmente innecesario, habidas cuentas que muchos de los problemas a los que ha de enfrentarse la nueva corporación son heredados de las corporaciones anteriores. Y me explico:
Como todos sabemos, los mayores retos a los que han de enfrentarse los municipios cuya economía es eminentemente agrícola son entre otros: La falta de empleo y el acceso a la vivienda.
Estos problemas no son nuevos, corporación tras corporación, se han tenido que enfrentar a ellos. Y generación tras generación de cañeteros han tenido que emigrar en busca de empleo estable; luego los planes de fomento de empleo( si es que los ha habido en algunos casos) han sido un fracaso total.
Si hablamos de vivienda, las corporaciones anteriores han querido conseguir suelo urbano a partir de la iniciativa privada. Los resultados han sido: al menos dos promociones que tan solo lograron ilusionar en su momento a una serie de ciudadanos, sin llegar nunca a materializarse.

Si de urbanismo hablamos, llevaron a cabo una macro-obra, realizada con tantos errores que causó importantes daños materiales a las viviendas y comercios de muchos ciudadanos, puso en riesgo la vida de bastantes de ellos y lo que es peor: PROVOCÓ LA MUERTE DE UNA CIUDADANA.

Siguiendo con el discurso abogáis por la unión de todos para resolver los graves problemas que asolan al municipio, cuestión en la que creo que tenéis mucha razón.
Os autonomináis como integrantes de la legislatura del diálogo y la conversación permanente, del inconformismo, del pasar a la acción y de priorizar los problemas.
Bien,se os da la oportunidad de cumplir con ello y optáis por el mutismo y la inactividad.

Decís que hay que hay que tener en cuenta a los que vivieron y sufrieron antes que nosotros y bien pronto lo habéis olvidado.

Abogáis por el cambio y sin embargo, no ofrecéis respuestas ni soluciones.

El pasado 18 de Mayo, es cierto que la naturaleza nos puso a prueba y es cierto que el pueblo estuvo a la altura de las circunstancias y supo responder, pero no podemos decir lo mismo de sus gobernantes.

Hay algo en lo que tenéis razón, como ya he dicho antes,hay que emprender el cambio unidos; pero el ocultismo, la falta de diálogo y el no afrontar los problemas, no es la mejor manera de lograrlo.

Solo me queda una cosa que deciros: Sed valientes y coged el toro por los cuernos, tal vez así sea posible el verdadero cambio.