Viso del Marqués - Ciudad Real

Nuestro sistema de pensiones, el cual no está sometido a discusión política, NO ES SOCIAL.

Hay dos sistemas de pensiones, el de capitalización: Las aportaciones van a un fondo y hay correlación en las cantidades pagadas y las percibidas. Como en un plan de pensiones privado.
El otro es de reparto o transferencias entre generaciones: Con las aportaciones de los trabajadores activos se paga las prestaciones de la población inactiva.

El nuestro es un híbrido.

Como ejemplo tomaremos los autónomos con un tipo de cotización del 29,80%, una base mínima de 801 € y una máxima de 2.996.
Lo idóneo para verlo es un caso práctico donde tomamos como base sólo el último año:
Un trabajador autónomo con una base mínima de 900 € (para redondear) pagaría el 30%, cotizaría 35 años, y cobraría una pensión durante 20 años, hasta los 85.
Durante su vida laboral pagaría: 270€ mes x 12 cuotas x 35 años = 113.400 €
Y durante la jubilación cobraría: 900€ mes x 14 pagas x 20 años= 252.000 €
El de sistema de reparto es social y más justo que con un sistema privado pues la diferencia es mayor de un 100%. ¿Pero qué pasa con una base de 1.800€?
Se cotizaría: 540€ mes x 12 cuotas x 35 años = 226.800 €
Y cobraría: 1800€ mes x 14 pagas x 20 años = 504.000 €
El sistema deja de ser social, haría falta que cotizasen más de cuatro trabajadores mil-eureros para mantener la jubilación de quien cobra 1800€ mes.
Y pasa a ser una esplendida inversión, a costa del sistema, para quien cotice el máximo, este necesitaría que cotizasen más de siete trabajadores mil-eureros para mantener su pensión y en contraposición al sistema de capitalización aumentaría su fondo a 139.500.000 pesetas sobre una inversión de 62.750.000 pesetas. Quien cobre una pensión máxima necesita la cotización de la vida laboral de cuatro mil-eureros para sufragar sólo sus beneficios.
¿DONDE QUEDA LA REDISTRIBUCIÓN, LA EQUIDAD Y EL SISTEMA SOCIAL?
Saludos.

Perdón, en esta frase del final: Quien cobre una pensión máxima necesita la cotización de la vida laboral de cuatro (aquí me faltó poner trabajadores o una coma) mil-eureros para sufragar sólo sus beneficios.