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Torre de Juan Abad - Ciudad Real

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24-07-09 09:44 #2781494
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Atila ....
Atila (406 † Valle de Tisza, 453) fue el último y más poderoso caudillo de los hunos, tribu procedente probablemente de Asia, aunque sus orígenes exactos son desconocidos. Atila gobernó el mayor imperio europeo de su tiempo, desde el 434 hasta su muerte en 453. Conocido en Occidente como «El azote de Dios». Sus posesiones se extendían desde la Europa Central hasta el Mar Negro, y desde el río Danubio hasta el mar Báltico. Durante su reinado fue uno de los más acérrimos enemigos del Imperio Romano, que en esta etapa final del mismo estaba dividido en dos: El Imperio Oriental con capital en Constantinopla, hoy Estambul, y el Imperio Occidental, con capital en Roma y más tarde en Rávena. Invadió dos veces los Balcanes, estuvo a punto de tomar la ciudad de Roma y llegó a sitiar Constantinopla. Marchó a través de Francia hasta llegar incluso a Orleans, hasta que el general romano Aecio le obligó a retroceder en la batalla de los Campos Cataláunicos en el 451 (Châlons-en-Champagne). Logró hacer huir al emperador de Occidente Valentiniano III de su capital, Rávena, en el 452.

El imperio de los hunos murió con Atila. Los hunos fueron un pueblo nómada de cazadores y ganaderos. No solían usar la agricultura ni la industria en su organización social, y la escritura era rara vez usada para documentar su historia, por lo que desaparecieron sin dejar ninguna herencia destacada. Lo poco que se sabe de ellos se lo debemos en gran parte a sus mayores enemigos, los romanos. A pesar de todo, Atila se convirtió en una figura legendaria de la historia de Europa, y en gran parte de la Europa Occidental se le recuerda como el paradigma de la crueldad, la destrucción y la rapiña. Algunos historiadores, en cambio, lo han retratado como un rey grande y noble, y tres sagas escandinavas lo incluyen entre sus personajes principales.

Los hunos europeos parecen haber sido una rama occidental de los hsiung-nu o xiongnu, grupo proto-mongol o proto-túrquico de tribus nómadas del noreste de China y del Asia Central. Estos pueblos lograron superar militarmente a sus rivales (muchos de ellos de refinada cultura y civilización) por su predisposición para la guerra, su asombrosa movilidad, gracias a sus pequeños y veloces caballos y su extraordinaria habilidad con el arco, ver arco huno.

Atila nació en torno al año 406. En cuanto a su infancia, la suposición de que a temprana edad era ya un jefe capaz y un avezado guerrero es razonable, pero no existe forma de constatarla. Tras la muerte de su padre, Atila se encuentra con su tío y decide acompañarlo para aprender el arte de la guerra.

El mundo del Mediterráneo sobre el 450 d. C.Hacia el 432, los hunos se unificaron bajo el rey Rua o Rugila. En el 434 murió Rua, dejando a sus sobrinos Atila y Bleda, hijos de su hermano Mundzuk, al mando de todas las tribus hunas. En aquel momento los hunos se encontraban en plena negociación con los embajadores de Teodosio II acerca de la entrega de varias tribus renegadas que se habían refugiado en el seno del imperio de Oriente. Al año siguiente, Atila y Bleda tuvieron un encuentro con la legación imperial en Margus (actualmente Pozarevac) y, sentados todos en la grupa de los caballos a la manera huna, negociaron un tratado. Los romanos acordaron no sólo devolver las tribus fugitivas (que habían sido un auxilio más que bienvenido contra los vándalos), sino también duplicar el tributo anteriormente pagado por el imperio, de 350 libras romanas de oro (casi 115 kg), abrir los mercados a los comerciantes hunos y pagar un rescate de ocho sólidos por cada romano prisionero de los hunos. Éstos, satisfechos con el tratado, levantaron sus campamentos y partieron hacia el interior del continente, tal vez con el propósito de consolidar y fortalecer su imperio. Teodosio utilizó esta oportunidad para reforzar los muros de Constantinopla, construyendo las primeras murallas marítimas de la ciudad, y para levantar líneas defensivas en la frontera a lo largo del Danubio.


El imperio huno se extendía desde las estepas de Asia Central hasta la actual Alemania, y desde el Danubio hasta el BálticoLos hunos permanecieron fuera de la vista de los romanos durante los siguientes cinco años. Durante este tiempo llevaron a cabo una invasión de Persia. Sin embargo, una contraofensiva persa en Armenia concluyó con la derrota de Atila y Bleda, quienes renunciaron a sus planes de conquista. En el 440 reaparecieron en las fronteras del imperio oriental, atacando a los mercaderes de la ribera norte del Danubio, a los que protegía el tratado vigente. Atila y Bleda amenazaron con la guerra abierta, sosteniendo que los romanos habían faltado a sus compromisos y que el obispo de Margus (cercana a la actual Belgrado) había cruzado el Danubio para saquear y profanar las tumbas reales hunas de la orilla norte del Danubio. Cruzaron entonces este río y arrasaron las ciudades y fuertes ilirios a lo largo de la ribera, entre ellas –según Prisco– Viminacium, que era una ciudad de los moesios en Iliria. Su avance comenzó en Margus, ya que cuando los romanos debatieron la posibilidad de entregar al obispo acusado de profanación, éste huyó en secreto a los bárbaros y les entregó la ciudad.

Teodosio había desguarnecido las defensas ribereñas como consecuencia de la conquista de Cartago por el vándalo Genserico en el 440 y la invasión de Armenia por el sasánida Yazdegerd II en el 441. Esto dejó a Atila y Bleda el camino abierto a través de Iliria y los Balcanes, que se apresuraron a invadir en el mismo 441. El ejército huno, habiendo saqueado Margus y Viminacium, tomó [[Sigindunum] (la moderna Belgrado) y Sirmium antes de detener las operaciones. Siguió entonces una tregua a lo largo del 442, momento que aprovechó Teodosio para traer sus tropas del Norte de África y disponer una gran emisión de moneda para financiar la guerra contra los hunos. Hechos estos preparativos, consideró que podía permitirse rechazar las exigencias de los reyes bárbaros.

La respuesta de Atila y Bleda fue reanudar la campaña (443). Golpeando a lo largo del Danubio, tomaron los centros militares de Ratiara y sitiaron con éxito Naissus (actual Nis) mediante el empleo de arietes y torres de asalto rodantes (sofisticaciones militares novedosas entre los hunos). Más tarde, presionando a lo largo del Nisava ocuparon Sérdica (Sofía), Filípolis (Plovdiv) y Arcadiópolis. Enfrentaron y destruyeron tropas romanas en las afueras de Constantinopla y sólo se detuvieron por la falta del adecuado material de asedio capaz de abrir brechas en las ciclópeas murallas de la ciudad. Teodosio admitió la derrota y envió al cortesano Anatolio para que negociara los términos de la paz, que fueron más rigurosos que en el anterior tratado: el emperador acordó entregar más de 6.000 libras romanas (unos 1.963 kg) de oro como indemnización por haber faltado a los términos del pacto; el tributo anual se triplicó, alcanzando la cantidad de 2.100 libras romanas (unos 687 kg) de oro; y el rescate por cada romano prisionero pasaba a ser de 12 sólidos.

Satisfechos durante un tiempo sus deseos, los reyes hunos se retiraron al interior de su imperio. De acuerdo con Jordanes (quien sigue a Prisco), en algún momento del periodo de calma que siguió a la retirada de los hunos desde Bizancio (probablemente en torno al 445), Bleda murió y Atila quedó como único rey. Existe abundante especulación histórica sobre si Atila asesinó a su hermano o si Bleda murió por otras causas. En todo caso, Atila era ahora el señor indiscutido de los hunos y nuevamente se volvió hacia el imperio oriental.

Tras la partida de los hunos, Constantinopla sufrió graves desastres, tanto naturales como causados por el hombre: sangrientos disturbios entre aficionados a las carreras de carros del Hipódromo; epidemias en el 445 y 446, la segunda a continuación de una hambruna; y toda una serie de terremotos que duró cuatro meses, derruyó buena parte de las murallas y mató a miles de personas, ocasionando una nueva epidemia. Este último golpe tuvo lugar en el 447, justo cuando Atila, habiendo consolidado su poder, partió de nuevo hacia el sur, entrando en el imperio a través de Moesia. El ejército romano, bajo el mando del magister militum godo Arnegisclo, le hizo frente en el río Vid y fue vencido aunque no sin antes ocasionar graves pérdidas al enemigo. Los hunos quedaron sin oposición y se dedicaron al pillaje a lo largo de los Balcanes, llegando incluso hasta las Termópilas. Constantinopla misma se salvó gracias a la intervención del prefecto Flavio Constantino, quien organizó brigadas ciudadanas para reconstruir las murallas dañadas por los sismos (y, en algunos lugares, para construir una nueva línea de fortificación delante de la antigua).

Ha llegado hasta nosotros un relato de la invasión:

La nación bárbara de los hunos, que habitaba en Tracia, llegó a ser tan grande que más de cien ciudades fueron conquistadas y Constantinopla llegó casi a estar en peligro y la mayoría de los hombres huyeron de ella (…) Y hubo tantos asesinatos y derramamientos de sangre que no se podía contar a los muertos. ¡Ay, que incluso ocuparon iglesias y monasterios y degollaron a monjes y doncellas en gran número!
Callínico, Vida de San Hipatio
Atila reclamó como condición para la paz que los romanos continuaran pagando un tributo en oro y que evacuaran una franja de tierra cuya anchura iba de las trescientas millas hacia el este desde Sigindunum hasta las cien millas al sur del Danubio. Las negociaciones continuaron entre romanos y hunos durante aproximadamente tres años. El historiador Prisco fue enviado como embajador al campamento de Atila en el 448. Los fragmentos de sus informes, conservados por Jordanes, nos ofrecen una gráfica descripción de Atila entre sus numerosas esposas, su bufón escita y su enano moro, impasible y sin joyas en medio del esplendor de sus cortesanos:
Se basa en el fragmento de Prisco, al que representa de blanco en la parte derecha, sosteniendo su libro de historia.Se había preparado una lujosa comida, servida en vajilla de plata, para nosotros y nuestros bárbaros huéspedes, pero Atila no comió más que carne en un plato de madera. En todo lo demás se mostró también templado; su copa era de madera, mientras que al resto de nuestros huéspedes se les ofrecían cálices de oro y plata. Su vestido, igualmente, era muy simple, alardeando sólo de limpieza. La espada que llevaba al costado, los lazos de sus zapatos escitas y la brida de su caballo carecían de adornos, a diferencia de los otros escitas, que llevaban oro o gemas o cualquier otra cosa preciosa.
Durante estos tres años, de acuerdo con una leyenda recogida por Jordanes, Atila descubrió la “Espada de Marte”:

Dice el historiador Prisco que fue descubierta en las siguientes circunstancias: Cierto pastor descubrió que un ternero de su rebaño cojeaba y no fue capaz de encontrar la causa de la herida. Siguió ansiosamente el rastro de la sangre y halló al cabo una espada con la que el animal se había herido mientras pastaba en la hierba. La recogió y la llevó directamente a Atila. Éste se deleitó con el regalo y, siendo ambicioso, pensó que se le había destinado a ser señor de todo el mundo y que por medio de la Espada de Marte tenía garantizada la supremacía en todas las guerras.
Jordanes, Origen y gestas de los godos” (XXXV)
Más tarde, el estudioso Juan Carlos Quito N. identificaría esta leyenda como perteneciente a un patrón de culto a la espada común entre los nómadas de las estepas de Asia Central.


Ya en el 450 había proclamado Atila su intención de atacar al poderoso reino visigodo de Toulouse en alianza con el emperador Valentiniano III. Atila había estado anteriormente en buenas relaciones con el imperio occidental y con su gobernante de facto, Flavio Aecio. Aecio había pasado un breve exilio entre los hunos en el 433, y las tropas que Atila le había proporcionado contra los godos y los burgundios habían contribuido a conseguirle el título –más que nada honorífico– de “magister militum” en Occidente. Los regalos y los esfuerzos diplomáticos de Genserico, que se oponía y temía a los visigodos, pudieron influir también en los planes de Atila.


El camino de las fuerzas hunas en la invasión de la Galia, hasta la Batalla de los Campos Cataláunicos.En cualquier caso, en la primavera del 450, la hermana de Valentiniano, Honoria, a la que contra su voluntad habían prometido con un senador, envió al rey huno una demanda de ayuda juntamente con su anillo. Aunque es probable que Honoria no tuviera intención de proponerle matrimonio, Atila escogió interpretar así su mensaje. Aceptó, pidiéndole como dote la mitad del imperio occidental. Cuando Valentiniano descubrió lo sucedido, sólo la influencia de su madre, Gala Placidia, consiguió que enviara a Honoria al exilio en vez de matarla. Escribió a Atila negando categóricamente la legitimidad de la supuesta oferta de matrimonio. Atila, sin dejarse convencer, envió una embajada a Rávena para proclamar la inocencia de Honoria y la legitimidad de su propuesta de esponsales, así como que él mismo se encargaría de venir a reclamar lo que era suyo por derecho.

Mientras tanto, Teodosio murió a consecuencia de una caída de caballo y su sucesor, Marciano, interrumpió el pago del tributo a finales del 450. Las sucesivas invasiones de los hunos y de otras tribus habían dejado los Balcanes con poco que saquear. El rey de los salios había muerto y la lucha sucesoria entre sus dos hijos condujo a un enfrentamiento entre Atila y Aecio. Atila apoyaba al hijo mayor, mientras que Aecio lo hacía al pequeño. Bury piensa que la intención de Atila al marchar hacia el oeste era la de extender su reino –ya para entonces el más poderoso del continente– hasta la Galia y las costas del Atlántico. Para cuando reunió a todos sus vasallos (gépidos, ostrogodos, rugianos, escirianos, hérulos, turingios, alanos, burgundios, etc.) e inició su marcha hacia el oeste, había ya enviado ofertas de alianza tanto a los visigodos como a los romanos.

En el 451 su llegada a Bélgica con un ejército que Jordanes cifra en 500.000 hombres puso pronto en claro cuáles eran sus verdaderas intenciones. El 7 de abril tomó Metz, obligando a Aecio a ponerse en movimiento para hacerle frente con tropas reclutadas entre los francos, burgundios y celtas. Una embajada de Avito y el constante avance de Atila hacia el oeste convencieron al rey visigodo, Teodorico I, de aliarse con los romanos. El ejército combinado de ambos llegó a Orleans por delante de Atila, cortando así su avance. Aecio persiguió a los hunos y les dio caza cerca de Châlons-en-Champagne, trabando la batalla de los Campos Cataláunicos, que terminó con la victoria de la alianza godo-romana, aunque Teodorico perdió la vida en el combate. Atila se replegó más allá de sus fronteras y sus aliados se desbandaron.


Invasión de Italia y muerte de Atila [editar]
Atila y sus hunos invadiendo ItaliaAtila apareció de nuevo en el 452 para exigir su matrimonio con Honoria, invadiendo y saqueando Italia a su paso. Su ejército sometió a pillaje numerosas ciudades y arrasó Aquilea hasta sus cimientos. Valentiniano huyó de Rávena a Roma. Aecio permaneció en campaña, pero sin potencia militar suficiente para presentar batalla

Finalmente, Atila se detuvo en el Po, a donde acudió una embajada formada, entre otros, por el prefecto Trigecio, el cónsul Avieno y el papa León I. Tras el encuentro inició la retirada sin reclamar ya ni su matrimonio con Honoria ni los territorios que deseaba.

Se han ofrecido muchas explicaciones para este hecho. Puede que las epidemias y hambrunas que coincidieron con su invasión debilitaran su ejército, o que las tropas que Marciano envió allende el Danubio le forzaran a regresar, o quizá ambas cosas. Prisco cuenta que un temor supersticioso al destino de Alarico, que murió poco después del saqueo de Roma en el 410, hizo detenerse a los hunos. Próspero de Aquitania afirma que el papa León, ayudado por San Pedro y San Pablo, le convenció para que se retirara de la ciudad. Seguramente la indudable personalidad de San León Magno tuvo más que ver con la retirada de Atila que la entrega a éste de una gran cantidad de oro, como suponen algunos autores, dado que tenía ya al alcance de su mano la plena posesión de la fuente de la que ese oro manaba.


El encuentro de San León Magno y Atila, de Rafael, en el que se puede ver a San Pedro y San Pablo apoyando al papa desde lo alto en su encuentro con el rey huno.Cualesquiera que fuesen sus razones, Atila dejó Italia y regresó a su palacio más allá del Danubio. Desde allí planeó atacar nuevamente Constantinopla y exigir el tributo que Marciano había dejado de pagar. Pero la muerte le sorprendió a comienzos del 453. El relato de Prisco dice que cierta noche, tras los festejos de celebración de su última boda (con una goda llamada Ildico), sufrió una grave hemorragia nasal que le ocasionó la muerte. Sus soldados, al descubrir su fallecimiento, le lloraron cortándose el pelo e hiriéndose con las espadas, pues –como señala Jordanes– “el más grande de todos los guerreros no había de ser llorado con lamentos de mujer ni con lágrimas, sino con sangre de hombres”. Lo enterraron en un triple sarcófago –de oro, plata y hierro– junto con el botín de sus conquistas, y los que participaron en el funeral fueron ejecutados para mantener secreto el lugar de enterramiento. Tras su muerte, siguió viviendo como figura legendaria: los personajes de Etzel en el Cantar de los Nibelungos y de Atli en la Saga de los Volsungos y la Edda poética se inspiran vagamente en su figura.

Otra versión de su muerte es la que nos ofrece, ochenta años después del suceso, el cronista romano Conde Marcelino: “Atila, rey de los hunos y saqueador de las provincias de Europa, fue atravesado por la mano y la daga de su mujer”. También la Saga de los Volsung y la Edda poética sostienen que el rey Atli (Atila) murió a manos de su mujer Gudrun, pero la mayoría de los estudiosos rechazan estos relatos como puras fantasías románticas y prefieren la versión dada por Prisco, contemporáneo de Atila.

Éste fue el fin de los ocho años que duraron las invasiones de los hunos, los bárbaros que hicieron retroceder y extinguirse a Roma. El Imperio Romano de Occidente, del que prácticamente no quedaba más que la propia Roma, fue terminado y destruida por los vándalos, otro pueblo bárbaro.

Los hijos de Atila, Elac (al que había designado heredero), Dengizik y Ernak lucharon por la sucesión y, divididos, fueron vencidos y desperdigados el año siguiente en la batalla de Nedao por una coalición de pueblos diversos (ostrogodos, hérulos, gépidos, etc.). Su imperio no sobrevivió a Atila.


Apariencia, carácter y nombre [editar]La principal fuente de información sobre Atila es Prisco, un historiador que viajó con Maximino en una embajada de Teodosio II en el 448. Describe el poblado construido por los nómadas hunos, y en el que se habían establecido, como del tamaño de una ciudad grande, con sólidos muros de madera. Al propio Atila lo retrata así:


Ilustración de Atila de Edda poética.Corto de estatura, de ancho pecho y cabeza grande; sus ojos eran pequeños, su barba fina y salpicada de canas; y tenía la nariz chata y la tez morena, mostrando la evidencia de su origen”.
La apariencia física de Atila debía ser, muy probablemente, la de alguien del Extremo Oriente o del tipo mongol, o quizá una mezcla de este tipo y del de los pueblos túrquicos de Asia Central. Seguramente mostraba rasgos del Oriente asiático, que los europeos no estaban acostumbrados a ver, y por eso lo describieron con frecuencia en términos poco elogiosos.

Atila es conocido en la historia y la tradición occidentales como el inflexible “Azote de Dios”, y su nombre ha pasado a ser sinónimo de crueldad y barbarie. Algo de esto ha podido surgir de la fusión de sus rasgos, en la imaginación popular, con los de los posteriores señores esteparios de la guerra, como Gengis Kan y Tamerlán: todos ellos comparten la misma fama de crueles, inteligentes, sanguinarios y amantes de la batalla y el pillaje. La realidad sobre sus caracteres respectivos puede ser más compleja. Los hunos del tiempo de Atila se habían relacionado durante algún tiempo con la civilización romana, particularmente a través de los aliados germanos (foederati) de la frontera, de modo que cuando Teodosio envió su embajada del 448, Prisco pudo identificar como lenguas comunes en la horda el huno, el gótico y el latín. Cuenta también Prisco su encuentro con un romano occidental cautivo, que había asimilado tan completamente la forma de vida de los hunos que no tenía ningún deseo de volver a su país de origen. Y la descripción del historiador bizantino de la humildad y sencillez de Atila no ofrece dudas sobre la admiración que le causa. Asimismo, de los relatos del mismo Prisco se desprende con claridad que Atila no sólo hablaba perfectamente el latín, sino que sabía escribirlo; además hablaba griego y otros idiomas, por lo que muy probablemente se trató de un hombre de gran cultura para los cánones de la época.


Una ilustración de la reunión de Chronicon Pictum, c. 1360.El contexto histórico de la vida de Atila tuvo gran trascendencia a la hora de configurar su posterior imagen pública: En los años de la decadencia del Imperio occidental, tanto sus conflictos con Aecio (conocido a menudo como “el último romano”) como lo ajeno de su cultura contribuyeron a cubrirlo con la máscara de bárbaro feroz y enemigo de la civilización con la que ha sido reflejado en un sinnúmero de películas y otras manifestaciones artísticas. Los poemas épicos germanos en los que aparece nos ofrecen un retrato más matizado: es tanto un aliado noble y generoso –el Etzel del Cantar de los Nibelungos– como cruel y rapaz –Atli, en la Saga de los Volsung y en la Edda poética–. Algunas historias nacionales, sin embargo, le retratan siempre bajo una luz favorable. En Hungría y Turquía los nombres de Atila y su última mujer, Ildico, siguen siendo populares actualmente. De forma parecida, el escritor húngaro Géza Gárdonyi, en su novela A láthatatlan ember (publicada en español con el título de El esclavo de Atila), ofrece una imagen positiva del rey huno, describiéndolo como un jefe sabio y querido.

Se ha calificado a Atila como un "bárbaro" sin darse cuenta de que los romanos llamaban así a cualquier pueblo que no fuera romano o romanizado, sin importar su grado de cultura ni su estado de civilización. Hay que tener en cuenta, a la hora de formarse una idea correcta del personaje, que los relatos que nos han llegado son todos de la pluma de sus enemigos, por lo que es imprescindible un adecuado expurgo de los mismos.

Aparte de esto, no es improbable que el jefe de una nación guerrera (un jefe inteligente) sopesara la ventaja propagandística de ser considerado por sus enemigos el "Azote de Dios", y que debido a ello fomentara esa imagen entre ellos.

El nombre de Atila podría significar “Padrecito”, del gótico “atta” (padre) con el sufijo diminutivo “-la”, ya que sabemos que muchos godos sirvieron en sus ejércitos. Podría ser también una forma pre-turca, de origen altaico (compárese con Atatürk y con Alma-Ata, la actual Almaty). Es muy posible que provenga de “atta” (padre) y de “il” (tierra, país), con el sentido de “tierra paterna” o “madre patria”. Atil era asimismo el nombre altaico del actual Volga, río que tal vez dio su nombre a Atila.
Los hunos están intentando en la actualidad lograr su reconocimiento como minoría étnica en Hungría. Más de 100.000 hunos descendientes del Azote de Dios podrían vivir hoy entre Hungría y sus países vecinos. A pesar de su gran fama, poco se sabe del fin de este pueblo que atravesó 10.000 km hasta llegar desde Mongolia a Hungría. La hipótesis más razonable parece ser que la desintegración del imperio de los hunos a la muerte de Atila y las enfermedades europeas (para un pueblo de la estepa asiática con un sistema inmunológico muy diferente) dividieron y diezmaron a la población, que se fue mezclando por diferentes regiones, principalmente en Hungría y Rumanía. No parece muy lógico, que tras 100 años de asentamiento en Europa, ese pueblo desapareciera por completo, o volviera a rehacer el camino a la actual Mongolia.


Seguiremos informando....

Puntos:
24-07-09 12:21 #2782696 -> 2781494
Por:Atilano

RE: Atila ....
Buenos días amiga/o, tengo que felicitarte por tu buen trabajo de historia, es una de las materias que me han gustao mucho y creo que te mereces un 10, la historia de Atila, Dº Rodrigo etc etc. la he seguido y he leido sobre ellos, ya te digo me fascina.
Espero que sigas escribiendo historias como esta o alguna conversación sobre otros temas.
Un saludo
Atilano
Puntos:
24-07-09 13:47 #2783349 -> 2781494
Por:AITANA 45

RE: Atila ....
Me apasiona la historia.
Me ha costado leer por lo extenso del texto y los moscones de mis compañeros haciendome visititas comprobando lo que ocupa mi interes. Que sufran y sigan imaginando.
Gracias.
Un buen fin de semana a todos
AITANA
Puntos:
24-07-09 18:23 #2785344 -> 2783349
Por:No Registrado
RE: Atila ....
Hasta finales del siglo IV, los romanos no tenían conocimiento de los hunos. Los romanos solían tachar de bárbaros a todos aquellos que no sabían escribir, pero sus descripciones a cerca de los hunos iban mas allá: decían que eran muy sucios, desprendían un fuerte y desagradable olor, comían carne cruda y "vivían" sobre sus caballos.

En este entonces estaban establecidos en la llanura húngara llamada "Panonia", teniendo como frontera el Danubio y el Rhin, pero con el tiempo acabaría franqueándola.

Los romanos apreciaban que entre Los Hunos no había unidad, que estaban conformados en tribus.

El padre de Atila murió y sus tíos se hicieron cargo de él y de su hermano mayor Bleda, preparándolos para que fueran grandes guerreros. Atila era el predilecto de su tío Rugas.

En esta época, el Imperio Romano estaba dividido en 2, Imperio Romano de Occidente(capital en Roma) e Imperio Romano de Oriente(capital en Constantinopla), que era más poderoso.

Antes del nacimiento de Atila, los hunos alcanzaron el río Danubio en incursiones contra el Imperio romano de Oriente; Los romanos necesitaban rehenes para sus ejércitos y así poder hacer frente a las invasiones que estaban penetrando en el Imperio, sobre todo de Occidente.

Era signo de simpatía y aceptación en esta época intercambiar rehenes entre los romanos y los bárbaros que irrumpían en la zona. En uno de estos intercambios, Atila fue enviado a Roma.

Por aquel entonces, los hunos ya iban adquiriendo fama de buenos guerreros y los romanos mandaron un espía a la tribu de rehenes hunos para aprender sus tácticas. Era Flavio Aecio, que en poco tiempo se hizo gran amigo de Atila. Estaban siempre juntos, hasta que en el 420 Atila volvió a su lugar de origen. En esos años, Atila aprendió el modo de vida romano, pero nunca fue de su agrado. Juró que volvería, pero esta vez para conquistarla.

La progresión de Atila fue muy rápida:

Antes de tener 20 años, ya estaba al mando del ejército huno. Entre los 20 y los 30 años, ya participaba en todas las afrentas. Con 32 años, fue 2 veces a Italia, pero no a conquistarla, fue a socorrer a su amigo Aecio. Gracias al apoyo de Atila, Aecio consiguió hacerse con el título de caudillo. Los enemigos de Aecio se convirtieron en los enemigos de Atila. Sin embargo no es que Atila tratara de tenerlos como aliados. En el 432, ya era la cabeza visible de los hunos, su líder. Los unificó, les dotó de libertad y conformó un ejército muy potente, en torno a ese mismo año habían adquirido tal poder que el tío de Atila, el rey huno Roas, o Rugilas, recibía un gran tributo anual de Roma.

Atila sucedió a su tío, compartiendo el trono al principio con su hermano Bleda, al que asesinó en el 445.


Los hunos empezaron a ejercer una gran presión en el Imperio Romano.

En el 435 Teodosio, emperador del Imperio Romano de Occidente, firmó un acuerdo con Atila para evitar su enemistad. El rey de los hunos recibía tributos de los 2 Imperios Romanos. La firma de estos acuerdos era una forma de ganar batallas sin violencia y a la vez una deshonra para los romanos.

En el 440, se rompió el acuerdo entre Atila y Teodosio. Los romanos fueron sorprendidos usurpando las tumbas hunas y este hecho fue considerado una pérdida de respeto para Atila. Se libró una cruenta batalla que ganaron los hunos, extendiendo así su influencia y su imperio.

Teodosio era consciente de la superioridad que tenían en este momento los hunos, y quería obtener la paz a toda costa. Por ello, aceptó las altas pretensiones, sobre todo económicas, de Atila.

Entre tanto, Atila participaba en una activa vida social: escuchaba poesía, administraba justicia entre sus ciudadanos...

Se casó con Arika y tuvo 4 hijos. Como hombre supersticioso que era, adoraba al más pequeño de sus vástagos, Emac , el que según las predicciones, levantaría el imperio huno cuando éste decayera.

Atila compaginaba modestia y poder, no quería comparaciones con Dios, y de hecho lo consideraba como una ofensa.

En el 444, murió Bleda, hermano de Atila, por lo que éste se convirtió en el único emperador de los hunos.

Por estos tiempos encontró la " Espada de Dios " fortuitamente en un prado.

En el año 447 Atila avanzó por Iliria y devastó toda la región comprendida entre el mar Negro y el Mediterráneo. Aquellos pueblos conquistados que no fueron destruidos fueron forzados a servir en su ejército. Derrotó al emperador bizantino Teodosio II , y Constantinopla se salvó por la única razón de que el ejército huno, básicamente formado por fuerzas de caballería, carecía de las técnicas de asedio a una gran ciudad. Sin embargo, Teodosio fue obligado a ceder una parte del territorio, al sur del Danubio , y pagar un tributo y un subsidio anual.

Atila, ante la evidencia de su superioridad, comenzó a subir sus pretensiones a los romanos por el simple placer de ver cuanto podía "exprimirlos". Se hizo quisquilloso y exigente.

Honoria , hermana del emperador de Occidente Valentiniano III , escribió una carta a Atila pidiéndole ayuda para librarse de su familia, que la tenía encerrada y la consideraba una deshonra por sus deslices amorosos. Ella a cambio le ofrecía casarse.

Atila habló con Valentiniano III pero éste no quería cederle a su hermana. También pidió que le fueran devueltos sus rehenes, pero tampoco cedieron.

Ante estas negativas, Atila empezó a pensar en guerra...


Gracias al empuje de los 60.000 jinetes hunos (su mejor tropa) que lo seguía más una multitud de mercenarios asiáticos de diferentes procedencias, comenzó a conquistar ciudades sin oposición seria de ningún gobernante, es más muchos de ellos comenzaron a rendirse sin luchar y los pocos que se resistían eran masacrados cruelmente por la jauría de guerreros que comandaba.

Según cronistas de la época se dice que mas de 300.000 soldados componían aquel gigantesco ejército, la mayoría de los cuales eran pobres gentes de los pueblos conquistados obligadas a luchar del lado del huno so pena de morir de la más horrible forma. El plan de Atila consistía en partir desde Panionia (actual Austria) y entrar al imperio por la Galia (actual Francia), aquella masa de soldados sedienta de sangre y oro arrolló cualquier atisbo de resistencia sobre todo del reino de Borgoña donde muchos guerreros rindieron valientemente la vida en batallas desiguales que han quedado registradas en la famosa Canción de los Nibelungos, a la que tantos compositores clásicos le han hecho arreglos musicales. Dentro de los reinos que se rindieron sin luchar se cuentan los Ostrogodos que ofrecieron casi la totalidad de sus ejércitos para ayudar a Atila a barrer del mapa cualquier cimiento de cultura cristiana, para ese entonces las fuerzas del huno ascendían casi a 600.000 hombres cifra impresionante por número, pero como dijo el gran Julio César "prefiero tener 10.000 hombres bien entrenados a 100.000 que no diferencian entre amigos y enemigos", premisa que se haría muy importante más adelante. Atila embriagado por sus éxitos lanzó un ataque mal organizado sobre París de donde fue heroicamente rechazado, la eterna impaciencia e impulsividad del huno lo convenció de abandonar este objetivo y lanzarse hacia el sur. Entonces es cuando sucede un gran punto de inflexión, los romanos habían realizado para estas épocas una gran leva (reclutamiento) para formar un ejército capaz de defender Italia y por otra parte los godos que ocupaban Hispania (actual España) estaban muy preocupados por la seria posibilidad de ser conquistados (y arrasados) por los hunos; ambas situaciones fueron unidas por el gran general romano Flavio Aecio , que observando las serias posibilidades de que el cristianismo fuera completamente conquistado ideó el siguiente plan: la horda huna debía ser detenida antes de ingresar a Italia o Hispania , y el ejército encargado de realizar esta proeza sería una combinación visigoda-romana que libraría una sola batalla decisiva en un punto estratégicamente escogido. Para poner en marcha este plan se dirigió personalmente a visitar al rey visigodo Teodorico , con el cual no se encontraban en muy cordiales relaciones los romanos, sin embargo el temor a Atila hizo que se aceptará rápidamente el plan y comenzaron los visigodos una gran leva general donde casi todo hombre sano formó un ejército de 250.000 reclutas. Además posteriormente el rey de los alános otra tribu temerosa de los hunos se comprometió a pelear por el lado cristiano, esta inclusión de última hora casi hace salirse a los visigodos de la alianza ya que los alános tenían fama de mercenarios de dudoso honor. Finalmente primó la cordura y se conformó un ejercito conjunto de 400.000 hombres dispuestos a luchar hasta la muerte por evitar que Atila pasará hacia el sur, al rey huno estas noticias le parecieron una señal divina de que llegaba su gran momento y de inmediato partió a enfrentárseles. El astuto Flavio Aecio había ordenado quemar cuanta fresa silvestre pudieran coger los hunos en su camino y además envenenar cada pozo existente en la zona, todo lo anterior hizo que la inmensa masa de confederados hunos llegarán algo faltos de suministros a la batalla (mucho de ellos sin comer en días) que tuvo lugar en Chalons (actual Francia) en una gran extensión de terreno verde conocida como los campos cataláunicos, en aquel campo existía un riachuelo que estaba justo en medio de ambos ejércitos y que pronto cambiaría a color rojo con la sangre de los muchos soldados caídos en batalla.

En los momentos previos a la batalla los hunos tenían mucha confianza en las predicciones de sus chamanes previas al combate, entonces Atila y su círculo inmediato de generales se reunieron en una tienda para escuchar esotéricos comentarios del futuro, luego de lanzar huesos de oveja y leer las formas que representan al caer, se predijo que ese día que Atila tendría la única derrota que contaría sus carrera, pero que en el bando contrario sería muerto su principal líder . Luego de discutir brevemente con su general más cercano Orestes, decidió entablar combate sin importar las consecuencias. Que se hubiera dicho si el orgulloso huno hubiera dado media vuelta con ¡600.000! hombres para salvarse del destino que impasible le esperaba, bueno eso para un hombre como Atila definitivamente no estaba permitido. El rey huno entonces dirigiéndose principalmente a sus guerreros hunos les arengó asegurándoles que aquel soldado que mostrara temor en batalla sería brutalmente castigado y su cuerpo sería devuelto en partes a su familia, esta amenaza fue aclamada por la multitud de 600.000 guerreros que ardían en deseos de combate.

Por el lado romano habían acaloradas discusiones entre visigodos y romanos por la muy probable traición que podrían afrontar por parte de los alános , entonces se optó por una solución salomónica quedarían los alános en el medio de las formaciones romanas y visigodas para asegurarse que cualquier intento de traición no cuente con ventaja estratégica alguna. Luego de zanjada esa discusión Flavio Aecio se dirigió hacia las otrora gloriosas legiones pero que hoy darían la última gran batalla que el mundo pudo presenciar, así les hablo: "Legionarios, ustedes son la última esperanza para un imperio que ha iluminado al mundo por más de 500 años, no dejéis que la barbarie llegue a conquistar nuestra sagrada ciudad , yo les prometo que moriré en este campo antes de verme derrotado, ¡Luchad por la grandiosa Roma de la que sois los últimos soldados valientes!!!. Por otro lado Teodorico alentaba a las tropas pidiéndoles que hagan el último esfuerzo por salvar sus tierras y familias de la devastación.

Las fuerza visigodas-romanas tenían una leve ventaja estratégica lograda por Aecio, habían logrado el control de las zonas altas y podían de ese modo minimizar el impacto de una carga de 100.000 jinetes hunos, además el terreno había sido preparado lo suficiente para evitar que los caballos maniobraran con facilidad. Por supuesto Atila comenzó la carga con 50.000 infantes de los pueblos conquistados que tenían por único objetivo ablandar las posiciones para una carga mayor de caballería. Las fuerzas se habían ordenado de la siguiente manera: a la izquierda los visigodos al mando de Teodorico compuesto casi íntegramente por infantería, en el centro el ejército aláno compuesto en su gran mayoría por arqueros a pie, y en el lado derecho las legiones al mando de Aecio y un regimiento de caballería al mando del heroico Valorus . La carga fue dirigida hacia los romanos que aguantaron firmes en sus posiciones, Aecio mando a reforzar las líneas preocupado por la próxima carga que sería mucho peor. Con lo que quedaba de la primera carga que volvían más el grueso de la caballería ostrogoda Atila ordenó cargar al centro y al flanco izquierdo de los visigodos, como era la mayoría infantes pensó muy fácil atravesar sus líneas con 30.000 jinetes, así mismo colocó a los hunos en posición para una carga frontal contra los romanos. Se pusieron entonces en movimiento 300.000 hombres para un carga total sobre la altura, al empezar el ataque la mayoría de los jinetes se vio obligada a desmontar debido a que mucho caballos se quebraron las piernas por la infinidad de trampas en el terreno, al ver eso Atila dudó un momento pero finalmente decidió lanzar a toda su caballería desmontada, esto es un error táctico porque es obvio que por lo menos un 50% de sus jinetes no eran hábiles peleando contra infantería especializada. La carga de los ostrogodos y aliados sobre los visigodos y alános fue terrible, el rey Teodorico peleaba en primera línea contra las incesante oleadas de soldados, entonces su gran heroísmo le costo caro una misteriosa flecha le atravesó por la espalda (raro porque estaba peleando de frente) y lo mató casi el instante, que la flecha haya sido disparada por sus propios soldados da para muchas especulaciones. En ese momento la defensa había sido virtualmente desecha pero su hijo Thoresmund recogió el cadáver de su padre y dirigiéndose a toda la reserva que aun no había entrado en acción fue coronado rey sucesor apuradamente y dirigió el mismo una carga general con todo lo que tenía.

Por el lado de los romanos Aecio intercambiaba aciertos y errores principalmente por su ignorancia de la situación que acaecía con respecto a sus aliados, no existe pruebas concretas pero muchos aseguraron que Aecio y Thoresmund tenían preparado aquel ardid que acabaría con un nuevo rey coronado en plena batalla. Atila por otra parte creyéndose ganador mando una carga de ayuda lanzada con las reservas que aún conservaba, al ver Aecio venir aquella masa auxiliar creyó perdida la batalla y ordenó una carga de caballería al mando de Valorus, y el mismo tomó a toda la reserva y la dirigió al combate. El combate entonces tuvo esa pequeña variable que puede cambiar el curso de la historia: lo alános se habían crecido en la refriega y habían ganado una altura desde la que disparaban una lluvia de flechas sobre los hunos que trataban de subir a la colina esto hizo que las fuerza romanas y visigodas tomarán más fuerza y masacraran a los que quedaron en medio. Atila al presenciar esto supo que la suerte estaba echada y ordenó una retirada general, un tanto sorprendidas las tropas visigodas-romanas iniciaron una desordenada persecución que se encargó personalmente Aecio de controlar. ¿Las razones? según muchos cronistas el general romano no quiso que a los Visigodos se les inflara el orgullo militar y decidieran tras esta batalla invadir Roma, entonces le "perdonó" la vida a Atila decisión de la que más tarde debió arrepentirse mucho (cuando al cabo de un año Atila invadió Italia ).

Por el lado de los hunos Atila había tomado la decisión de suicidarse en vez de correr el riesgo de ser capturado y además había dispuesto una gigantesca pira para que su cuerpo sea quemado y sus enemigos no hagan escarnio de él. Al final esta situación no llegó a darse porque nadie lo persiguió y el huno pudo perfectamente volver a sus dominios dejando tras sí pérdidas humanas de 120.000 muertos aproximadamente.

Lamentablemente Aecio no tuvo premio alguno por conseguir esa brillante victoria y luego de la muerte de Atila fue apuñalado en una reunión por el propio emperador (se creía que pretendía el trono) con lo cual se cerró para siempre la gran estela de los generales romanos, si es que cabe mencionarlo los amigos de Aecio encabezados por Valorus vengaron su muerte en un desfile apuñalando al emperador en frente de toda la ciudad, no pudiendo sin embargo frenar la ya por entonces acelerada caída del imperio romano.

En la batalla de los campos cataláunicos se calcula murieron 200.000, en su gran mayoría estos fueron godos de ambas clases ya que la mayoría de los hunos integrantes del ejército de Atila sobrevivieron porque disponían de sus rápidos caballos para escapar libres de riesgo.

En el 452 , en venganza, Atila penetró en Italia. Suponiendo la gran represalia que les esperaba a los romanos, desde Galia propusieron al emperador Valentiniano que trasladara la capital( Roma) y la instituyera en Galia, para mayor seguridad.

Pero el emperador se negó y prefirió resignarse.


Tras la conquista huna en el Norte de Italia donde arrasó Aquilea, Milán, Padua y otras ciudades, avanzando hacia Roma, temiendo que la capital fuera tomada en breve, Valentiniano III y Aecio deseaban pactar la paz. Éstos mandaron al Papa León I el Grande a hablar con Atila.

Fue un encuentro muy cordial, en el que Atila aceptó las condiciones y retrocedió, principalmente porque los hunos ya habían conseguido tantas riquezas en sus batallas que ni siquiera podían mover sus carretas ni proporcionar sitio para futuras ganancias.
Tras el acuerdo con el Papa León I , los hunos volvieron a su lugar de origen, Panonia, y desde allí, Atila planeó con detalle la que sería su próxima conquista: Roma; y su nueva boda con Ilico , una joven y bella germana con la que contrajo matrimonio en el 453.

La mañana siguiente a su noche de bodas, Atila apareció muerto a causa de una hemorragia nasal que lo asfixió.

La muerte de Atila fue un duro golpe para su imperio y motivo de alegría para los romanos.

En día del entierro, los hunos se desgarraron la ropa, construyeron un dique en el río Volga y rodearon al difunto de sus mas preciadas pertenencias, de hierro (símbolo de su fuerza), oro y plata (símbolos de las dotes que recibían de sus conquistas)

A pesar de que los hijos de Atila intentaron hacerse con el poder, el imperio huno se descompuso rápidamente y en el 469 ya era sólo un recuerdo.

Una importante consecuencia de la invasión de Italia por Atila fue que algunos de los pueblos conquistados, especialmente los vénetos , del noreste de Italia, buscaron refugio entre las islas, pantanos y lagos en la cabecera del mar Adriático , y en ese lugar fundaron un Estado que con el paso del tiempo se convirtió en la República de Venecia .

Su figura impresionó extraordinariamente a sus contemporáneos.

Abusaba del terror y de las destrucciones sistemáticas como instrumentos políticos, pero también se valía de su astucia y empleaba pretextos diplomáticos para justificar sus acciones.

Le denominaban " el azote de Dios ", y él mismo pretendía que por donde pisaba su caballo no creciera jamás la hierba.

Sin embargo era un juez juicioso e íntegro para su gente, llevaba una vida sencilla. Era una persona supersticiosa y crédula, pero se supo rodear de escribas griegos, latinos y germanos que lo aconsejaban bien.

Los historiadores mitifican su persona. Su éxito en la batalla hizo que fuera un personaje muy odiado, asociado con el terror , la barbarie ...

Pero también hay teorías muy distintas que hablan de un buen líder, buen político y persona diplomática y justa.

Hay zonas, como Hungría, en la que es considerado como un héroe .


Seguiremos informando...


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25-07-09 02:07 #2788038 -> 2785344
Por:excarle

RE: Atila ....
Por favor a mi tambien me encanta la historia ,pero majo(a )no nos llenes la hoja con la historia que no veas para poder escribir un mensaje lo que cuesta hasta que se llega abajo, y no intento molestarte solo que dejalo para otro momento,gracias ,un saludo Riendote
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25-07-09 08:49 #2788314 -> 2788038
Por:No Registrado
RE: Atila ....
Riendote Remolon Preguntar Avergonzado la historia de Atila no esta mal pero podias poner alguna historia de aqui del pueblo Riendote
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25-07-09 08:58 #2788326 -> 2788314
Por:No Registrado
RE: Atila ....

"Cuanto más larga es la hierba, mejor se corta de arriba hacia abajo."
y grande fue su azaña que todos lo proclamaron como el rey de los hunos.


"Bajo las fuertes patas del temible caballo de Atila no volvía a crecer la hierba ni vida alguna."

Seguiremos informando.....

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25-07-09 15:51 #2790066 -> 2788326
Por:No Registrado
RE: Atila ....
Sabes como se llama el caballo de Atila?
Es mas famoso Dº Quijote y su Rocín
Lo que no me acuerdo era el nombre del burro de Sancho, lo sabes tú?
no ten enfades, es porque veo que la cultura te sale por los cuatro costaos, eres una persona muy inteligente.
Animo paisano sigue y sigue y sigue y sigue y sigue.
Saludos
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25-07-09 15:56 #2790097 -> 2788326
Por:Flipaillo

RE: Atila ....
Joer Colegue que tronco de enciclopedia nos estas metiendo, yo me fumao un par de porros pero creo que tu tas colocao bien pa escribir la biblia en verso de ese Atila, que no tuvo narices de aparecer por la Mancha, aqui se ubiera pirao sin cortar la hierba y esa cosas
Bueno coleguita ahora cantame una cancion que me voi pa el catre.
Nos vemos
El Flipaillo

Pa to los coleguitas ya esti mejor, nos vemos el 15 por la noche en la ermita.
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25-07-09 18:21 #2790765 -> 2790097
Por:No Registrado
RE: Atila ....
El Quijote pasó por nuestro pueblo:

Empieza con un prólogo en el que se burla de la erudición pedantesca y con unos poemas cómicos, a manera de preliminares, compuestos en alabanza de la obra por el propio autor, quien lo justifica diciendo que no encontró a nadie que quisiera alabar una obra tan extravagante como ésta, como sabemos por una carta de Lope de Vega. En efecto, se trata de, como dice el cura, una «escritura desatada» libre de normativas que mezcla lo «lírico, épico, trágico, cómico» y donde se entremeten en el desarrollo historias de varios géneros, como por ejemplo: Grisóstomo y la pastora Marcela, la novela de El curioso impertinente, la historia del cautivo, el discurso sobre las armas y las letras, el de la Edad de Oro, la primera salida de Don Quijote solo y la segunda con su inseparable escudero Sancho Panza (la segunda parte narra la tercera y postrera salida).

La novela comienza describiéndonos a un tal Alonso Quijano, hidalgo pobre, que enloquece leyendo libros de caballerías y se cree un caballero medieval. Decide armarse como tal en una venta, que él ve como castillo. Le suceden toda suerte de cómicas aventuras en las que el personaje principal, impulsado en el fondo por la bondad y el idealismo, busca «desfacer agravios» y ayudar a los desfavorecidos y desventurados. Persigue un platónico amor por una tal Dulcinea del Toboso; que es, en realidad, una moza labradora «de muy buen parecer»: Aldonza Lorenzo. El cura del lugar somete la biblioteca de Don Quijote a un expurgo, y quema parte de los libros que le han hecho tanto mal. Don Quijote lucha contra unos gigantes, que no son otra cosa que molinos de viento. Vela en un bosque donde cree que hay otros gigantes que hacen ruido; aunque, realmente, son sólo los golpes de unos batanes. Tiene otros curiosos incidentes como el acaecido con un vizcaíno pendenciero, con unos rebaños de ovejas, con un hombre que azota a un mozo y con unos monjes benitos que acompañan un ataúd a su sepultura en otra ciudad. Otros cómicos episodios son el del bálsamo de Fierabrás, el de la liberación de los traviesos galeotes; el del Yelmo de Mambrino que cree ver en la bacía de barbero y el de la zapatiesta causada por Maritornes y Don Quijote en la venta, que culmina con el manteamiento de Sancho Panza. Finalmente, imitando a Amadís de Gaula, decide hacer penitencia en Sierra Morena. Terminará siendo apresado por sus convecinos y devuelto a su aldea en una jaula.

En todas las aventuras, amo y escudero mantienen amenas conversaciones. Poco a poco, revelan sus personalidades y fraguan una amistad basada en el mutuo respeto.

En el prólogo, Cervantes se defiende irónicamente de las acusaciones del lopista Avellaneda y se lamenta de la dificultad del arte de novelar. En la novela se juega con diversos planos de la realidad al incluir, dentro de ella, la edición de la primera parte de Don Quijote y, posteriormente, la de la apócrifa Segunda parte, que los personajes han leído. Cervantes se defiende de las inverosimilitudes que se han encontrado en la primera parte, como la misteriosa reaparición del rucio de Sancho después de ser robado por Ginés de Pasamonte y el destino de los dineros encontrados en una maleta de Sierra Morena, etc.

Lasegunda parte de la obra empieza con el renovado propósito de Don Quijote de volver a las andadas y sus preparativos para ello. Promete una ínsula a su escudero a cambio de su compañía. Ínsula que le otorgan unos duques interesados en burlarse del escudero con el nombre de Barataria. Sancho demuestra tanto su inteligencia en el gobierno de la ínsula como su carácter pacífico y sencillo. Así, renunciará a un puesto en el que se ve acosado por todo tipo de peligros y por un médico, Pedro Recio de Tirteafuera, que no le deja probar bocado. Siguen los siguientes episodios:

Unos actores van a representar en un carro el auto de Las Cortes de la Muerte.
El descenso a la Cueva de Montesinos, donde el caballero se queda dormido y sueña todo tipo de disparates que no llega a creerse Sancho Panza (es una parodia de un episodio de la primera parte del Espejo de Príncipes y Caballeros y de los descensos a los infiernos de la épica, y para Rodríguez Marín se constituye en el episodio central de toda la segunda parte).
El episodio del rebuzno, el del barco encantado, el de la cabeza parlante, el de los postergados azotes de Sancho, el de Roque Guinart y sus bandoleros catalanes, el de la colgadura de Don Quijote, entre otros.
La final derrota del gran manchego en la plaza de Torre de Juan Abad ante el Caballero de la Blanca Luna, que es en realidad el bachiller Sansón Carrasco disfrazado. Éste le hace prometer que regresará a su pueblo y no volverá a salir de él como caballero andante. Así lo hace Don Quijote, quien piensa, por un momento, en sustituir su obsesión por la de convertirse en un pastor como los de los libros pastoriles.
Don Quijote retorna, al fin, a la cordura. Enferma y muere de pena entre la compasión y las lágrimas de todos. Mientras se narra la historia, se entremezclan otras muchas que sirven para distraer la atención de las intrigas principales. Tienen lugar las divertidas y amenas conversaciones entre caballero y escudero, en las que se percibe cómo Don Quijote va perdiendo sus ideales progresivamente, influido por Sancho Panza. Va transformándose también su autodenominación, pasando de Caballero de la Triste Figura al Caballero de Los Leones. Por el contrario, Sancho Panza va asimilando los ideales de su señor, que se transforman en una idea fija: llegar a ser gobernador de una ínsula.
Seguiremos informando...
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25-07-09 20:13 #2791424 -> 2790097
Por:No Registrado
RE: Atila ....
una batalla en la plaza del pueblo Pasmado
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25-07-09 20:15 #2791436 -> 2790097
Por:E.Fuentes

RE: Atila ....
Pues que queréis que os diga, a mi me gusta todo lo que se escriba de historias, aunque esta de Atila el Rey de los unos ¿No de los otros? me la he leído, y por supuesto que le he visto en películas.

Nosotros sabemos muchos de Quevedo, pero si alguien de los foreros tiene alguna anécdota que no la conozcamos sería bueno que lo escribiera también, y como no todo lo referente al Quijote, yo se que muchos Castellanos_Manchegos no lo han leído, yo lo hice cuándo tenia veinte años, aunque en el colegio lo hacíamos, la verdad es que no lo entendía muchos, pero cuándo lo volví a leer, ya me aclaré un poquito mas.

Es bueno escribir de todo, y yo se que los forer@s de la Torre, están muy preparado para ello.


Un bosote para tod@s los torreños




























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27-07-09 15:44 #2801312 -> 2790097
Por:No Registrado
RE: Atila ....
Desde las diez a las once rezo algunas devociones, y desde esta hora a la de las doce leo en buenos y malos autores; porque no hay ningún libro, por despreciable que sea, que no tenga alguna cosa buena, como ni algún lunar el de mejor nota. Catulo tiene sus errores, Marcus Fabius Quintilianus sus arrogancias, Cicerón algún absurdo, Séneca bastante confusión; y en fin, Homero sus cegueras, y el satírico Juvenal sus desbarros; sin que le falten a Egecias algunos conceptos, a Sidonio medianas sutilezas, a Ennodio acierto en algunas comparaciones, y a Aristarco, con ser tan insulsísimo, propiedad en bastantes ejemplos. De unos y de otros procuro aprovecharme de los malos para no seguirlos, y de los buenos para procurar imitarlos.

Seguiremos informando...
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27-07-09 16:09 #2801516 -> 2790097
Por:AITANA 45

RE: Atila ....
Hoy lunes tengo poco tiempo para estar delante de la pantalla tanto tiempo, he decidido, copiar, pegar e imprimir y esta noche entre guiso y guiso leer.
Me apasiona la historia, que le voy hacer.
Gracias por compartir.
Saludos al amigo no registrado que nos deleita con estos recortes de la historia.
AITANA
Puntos:
29-07-09 17:51 #2820279 -> 2790097
Por:No Registrado
RE: Atila ....
Al final del siglo XII los yurchen (en China) promovieron una campaña contra los tártaros, a quienes habían utilizado anteriormente para eliminar a Qabul Kan, y que ahora se habían vuelto demasiado fuertes, empezando a resultar una amenaza. Para ello propusieron a los clanes keraitas (bajo el mando de Toghril) luchar contra sus vecinos por el oeste mientras los propios yuchen atacarían por el sur. Al lado de su aliado lucharían Temuyin y sus hombres.

Cuando la campaña terminó, los tártaros habían dejado de ser un pueblo independiente y habían sido sometidos al poder de ambos clanes. Los chinos otorgaron títulos a sus aliados, pero en estos se reflejaba una subordinación de Temuyin a Toghril, que recibió el título de Wang (rey). Después de esta importante victoria ambos aliados siguieron sometiendo a una serie de tribus vecinas y ampliando aún más su poder. Y Jamuka, viendo semejante ascensión, reunió una coalición de todas las tribus descontentas o resentidas con Temuyin y su aliado.

El Wang-Jan Toghril, quizás también asustado por el creciente aumento de poder de Temuyin, ahora su anda, o debido a su avanzada edad, comenzó a desarrollar una actitud reacia a colaborar, hasta que esto acabó significando la ruptura. Concretamente, el desencadenante fue la negativa del Toghril a dar a su hija en matrimonio a Jochi (hijo mayor de Temuyin) esto provocó la ruptura y el preludio para la guerra entre ambas facciones. El Wang-Kan se alió con Jamuka y le puso al frente de su ejército. Cuando se produjo el enfrentamiento las divisiones internas entre la facción de Jamuka y Toghril les llevaron a la derrota, así como el abandono de muchos clanes que luchaban a su lado para adherirse voluntariamente a la causa de Temuyin, bajo la que veían mejores posibilidades de futuro.

Se produjo de esta manera la caída de los keraitas y el final de su existencia como clan independiente. Ahora el poder que más directamente competía con el futuro kan eran los naimanos, bajo cuya protección se habían refugiado Jamuka y sus seguidores. Los naimanos no tardaron en ser derrotados y sometidos (aunque bastantes sectores lo hicieron de nuevo de forma voluntaria) y Jamuka fue apresado y muerto. Los restos del clan merkita, que habían sido aliados de los naimanos fueron derrotados por Sübedei, miembro de la guardia personal de Temuyin y personaje que llegaría a ser el más brillante comandante al servicio del Kan.


Imperio Mongol durante sus diversas etapas.En el año 1206 se celebra un quriltai, a las orillas del río Onon, que tradicionalmente se señala como el punto decisivo en la vida política de Temuyin. En este momento toma el título de khaqan y el nombre de Gengis Kan (Gengis significa “océano”, con lo que quería significar una soberanía tan amplia como el mar que circundaba la tierra, algo así como kan universal). También es en este momento cuando todas las tribus que formaban parte de la confederación pasan a denominarse mongoles y es bastante posible que la Yassak se promulgase en este quriltai.

En un escaso período de tiempo sometió a los oirates y kirguises, también a los uigures. Y una vez asentadas las bases de este gran poder comenzó la verdadera expansión, es decir, la invasión de las grandes potencias sedentarias que limitaban con Mongolia.

Son múltiples las teorías que explican las razones del inicio de esta expansión: se puede explicar por la explosión demográfica que se produjo en Mongolia en el siglo XIII, o bien como consecuencia de una desecación de los pastos que empujase a estas poblaciones a buscar nuevos territorios por los que extenders, pero probablemente la teoría que mejor explica esta expansión es la que se fundamenta en la propia razón de ser del régimen: las tribus de las estepas estaban unidas principalmente, y como era de esperar de un pueblo guerrero, por la vía militar; si no se le daba a esa formación un objetivo claro la coalición de tribus rápidamente se disolvería como ya había ocurrido en otras ocasiones. Era, por tanto, necesario buscar un enemigo común, y si además podía proporcionar abundante botín y riquezas para todos, mejor. Así, se planteó la gran ambición de los pueblos nómadas de las estepas: la conquista de China.

China estaba dividida en el siglo XII en cuatro reinos, el primero en ser atacado fue el de Hsi-hsia o Xixia. Los pueblos de la frontera, en principio aliados de los chinos, comenzaban ya por estas fechas a perder su lealtad hacia los chin y tras una serie de duros ataques capitularon y se sometieron al poderío mongol. Es necesario resaltar la minuciosidad de Gengis Kan, el cual siempre, antes de invadir a un pueblo más avanzado, reunía información de forma exhaustiva mediante los habitantes de las fronteras o, la mayoría de las veces, mediante comerciantes, casi siempre musulmanes (a estos que les convenía ver las estepas bajo un solo caudillo). Con este reino sometido Gengis Kan ya tenía una plataforma adecuada para atacar a los yurchen, además estaba ganando una importante experiencia a la hora de combatir ciudades sedentarias fortificadas.

El ataque a los chin se enfocó como un conflicto de carácter nacional y racial en el que los pueblos turco-mongoles se unían contra los pueblos que ocupaban las provincias septentrionales de China. De esta forma los öngutos que custodiaban las fronteras norteñas de los chin y otros pueblos como los ch´i-tan (kitán), se unieron con rapidez a la causa mongola. Así Gengis Kan llegó hasta Pekín en el 1214, aunque la ciudad fue tomada un año más tarde por Muqali, uno de sus generales, requiriéndose la atención del Gran Kan en el oeste.


Situación del Imperio Mongol en 1227 a la muerte de Gengis Kan.Poco después el avance mongol en China se detuvo, probablemente debido a dos factores. Por un lado, la propia visión de Gengis Kan le llevó a la conclusión de que una penetración más profunda en China supondría de su recién creado ejército un esfuerzo demasiado agotador, y además lo dejaba a merced de algunos pueblos nómadas no totalmente “domados” que se situaban en sus flancos, y que podían aprovechar el momento para asestar un duro golpe a su imperio. Por otro lado, en aquellos momentos el sur de China se hallaba en una situación bastante más favorable que la zona septentrional, de por sí más débil. El dominio total de China no habría de llegar por tanto hasta los tiempos del nieto de Gengis Kan: Kublai que llegará a ser uno de los más importantes emperadores de China. En estas circunstancias Gengis Kan cesó su avance en China y volvió para eliminar algunos núcleos de resistencia naimana y merkita en la zona del Altai.

El derrotado líder de los naimanos se había refugiado con los restos de su ejército en el reino de Kara-kitai y había sustituido a los turcos musulmanes en el gobierno. En ese momento gran parte de sus vasallos se agregaron voluntariamente a las filas del jan mongol, Küchlüg (el líder naimano), tomó serias represalias contra los traidores y contra muchas facciones islámicas que lo apoyaban. De esta manera aquellos que se habían unido al kan pidieron auxilio y Jebe (otro de los importantes generales de la guardia personal de Gengis Kan) llegó al reino de Kara-kitai con un ejército mongol y fue recibido como un liberador, eliminando a Küchlüg en 1218 e incorporando el reino de Kara-kitai al naciente imperio mongol.

Así, por primera vez, el extenso imperio mongol tenía una frontera con el estado musulmán del Jwarizm, gobernado por el sha Ala al-din Muhammad. Éste era un punto comercial muy importante y Gengis Kan había intentado propiciar un libre paso de mercaderes a toda la extensión del imperio, por lo que en un principio no pareció tener intenciones de atacar este estado. Sin embargo, el gobernante de Jwarizm atacó una importante caravana que regresaba de Mongolia y que además llevaba una misión diplomática mongola, negándose más tarde a pagar retribución por el saqueo y asesinato de sus miembros. Esto, y la tentación de hacerse con el control total de las rutas comerciales entre oriente y occidente, impulsaron a Gengis Kan a atacar a los musulmanes.

De nuevo, recopilando información de los mercaderes, preparó con gran cuidado su ataque, que dividió en tres grupos. El sha, que no confiaba demasiado en su ejército por diversas disquisiciones internas, había dividido sus contingentes en grupos pequeños, fáciles de asaltar por separado, quizá para asegurarse que no adquiriese demasiado poder el factor militar. Esta falta de cohesión dentro del propio estado musulmán, y la propia actitud del sha, que escapó con su corte en cuanto los mongoles hicieron su aparición, propició una rápida victoria por parte de Gengis Kan y sus generales. Así, asoló Bujara y Samarcanda, que se había convertido en la capital de Jwarezm, mientras dos de sus generales avanzaban sobre otras ciudades al norte y al sur.

El heredero del sha' Jalal al-Din, por otra parte un genial estratega y bastante apoyado por el pueblo, presentó batalla a los mongoles con el ejército que consiguió reorganizar de su padre y a pesar de enfrentarse al grueso del ejército mongol podía haber hecho algo de no verse envuelto en luchas y rivalidades internas. En este caso también se puede decir claramente que la caída del reino de Jwarezm se debió a inestabilidad interna, principalmente. El avance mongol fue imparable, de forma que cuando el Gran Jan marchó en el 1223 el reino de Jwarizm había sido completamente conquistado.

Después de esto Gengis Kan se dedicó a reprimir revueltas y a afianzar su poder en el este, en especial en la zona de Hsi-Hsia que se había negado a enviar tropas para la última campaña tras atisbarse focos de posible rebelión. Estos focos no quedaron exterminados hasta la muerte del Gran Jan en el año 1227.
Seguiremos informando...

Puntos:
29-07-09 20:03 #2821819 -> 2790097
Por:antonioooo

RE: Atila ....
Con todos mis respetos : esta parrafada creo que poco pega en este foro , a mi personalmente me parece una plasta pero reconozco que si lo escribes todo del tiron y no haces un copiar pegar , tiene su merito o etas de vacaciones ya y echas el tiempo en escribirlo , yo solo de escribir esto ya estoy echo polvo y me voy a tumbar un ratico , ale saludos artista .
Puntos:
30-07-09 09:05 #2825125 -> 2790097
Por:excarle

RE: Atila ....
Buenos dias a todos ,estoy contigo Antonio este señor(a)ya parece que nos esta tomando el pelo ,estoy de acuerdo que cada uno es libre de escribir lo que quiera ¡¡¡¡PERO ES QUE ES TO YA SE PASA ''y yo creo que tambien lo pega ,porque hijo si no se debe de pasar el dia entero escribiendo ,dicen QUE LO POQUITO GUSTA PERO LO MUCHOOOOOOOOOOOOO YA CANSAAAAAAAAAAA, Riendote Riendote
Puntos:
30-07-09 09:20 #2825210 -> 2790097
Por:Atilano

RE: Atila ....
Buenos días Majetes.
Esto no tiene importancia, dejarle escribir ya que es una buena terapia y además nos cuenta unas buenas historias que ahí estan y son muy interesantes.
Ya queda menos para vernos y probar las berengenas
Un beso para las foreras y abrazos para los foreros y viceversa con las parientas y parientes de los forer@s

Atilano
Puntos:
30-07-09 09:26 #2825260 -> 2790097
Por:Atilano

RE: Atila ....
Excarle mira los privados
Atilano
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