Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Antiguamente fueron “Arrieros”, después en la post- guerra fueron “Estraperlistas”, después otra vez “Arrieros”, allá por los años 70
dejaron los burros y los caminos compraron coches y se les llamó “Jamoneros”,y actualmente se les conoce como “Vendedores Ambulantes” .Mi padre (Q. e. d.) fue un hombre que durante su vida pasó por estas fases y me contó infinidad de historias y argucias algunas muy curiosas e ingeniosas, y puesto que a el ya no le importa, y como homenaje a todos estos hombres que para poder alimentar a su familia y tirando de imaginación, se dejaron sangre, sudor y lagrimas por los caminos de España.
De vez en cuando si os parece os puedo contar alguna historia de las que el me contó.
Esta primera historia no me la contó mi padre sino mi abuelo, y es un “Refrán” con “Moraleja” y dice así.
Una mañana al alba dos “Arrieros” iban caminando con sus “bestias” cargadas de mercancías y uno de ellos se encontró un reluciente “duro” (5 pesetas) de plata del “Tío sentao” (primera Republica) y enseñándoselo al compañero dijo. -Al que madruga Dios le ayuda.
A lo que el compañero respondió. - Más madrugó el que lo perdió

Saludos JOSA.

Hola Josa. Pues sí, la vida errante del vendedor ambulante que de allí a acá viene y vá debía de ser penosa. Siempre con los bártulos de un lado a otro, hoy aquí, mañana allá, pasado más lejos y al otro...ya veremos.

Conozco yo varias personas tanto del pueblo como de fuera del mismo que hicieron de esa profesión su sustento de vida...y a buena fé que no les fué mal del todo no de lo cual me alegro enormemente porque también son muchas las penurias que se pasan.

No obstante tiene una contrapartida excepcional el andar siempre tirando de un lado a otro: la experiencia que en ese trabajo se adquiere es inimaginable y quiero decir experiencia y experiencias en todos los sentidos. Es mucha la gente con la que toca "lidiar", hablar, vender y de todos extraes algo....tanto positivo como negativo y eso innegablemente es un pozo infinito de sabiduría ¿o no Josa?.

En cuanto a lo de la historia, bonita, si Sr., muy bonita y veraz (a la vez que cruel).

Un abrazo,



Isidro

YO RECUERDO : LA VIDA DE LOS PASTORES...LOS QUE SE LEVANTABAN A LAS 5 DE LA MAÑANA.
Y ESTABAN FUERA TODO EL DIA...CON UN CALOR DE MUERTE!! CON LLUVIA Y FRIO...
PERO SIEMPRE FUERA..Y EN SOLEDAD, YO RECUERDO EL NO CONOCER A ESTOS HOMBRES..
LLEGABAN A CASA Y NO TENIAN NADA QUE CONTAR..
CONTARIAN LAS OVEJAS..QUE POR CIERTO NUNCA ERAN SUYAS...Y
CONOCERIAN A SU PERRO ..QUE SIEMPRE TENIA NOMBRE..
Y RECUERDO ,EL MISERABLE SUELDO..O QUIZAS SE PAGABA EN ESPECIES?
Y ALGUN DIA, SE COMIA LIEBRE, SI HABIA SUERTE!!!
Y LO QUE MAS PENA ME DA , ES LA VIDA QUE LLEVARON...
UNA VIDA PERDIDA..SIN CONOCER A SU FAMILIA....
UNA FAMILIA QUE AL FINAL NI LES CONOCIA...

MAS O MENOS TODO A SIDO IGUAL...
UNA CHICA DESDE BILBO..CON CARIÑO..

Mi padre,que aún vive a pesar de sus 93 años, tambien perteneció a ese noble y sufrido oficio de los arieros:Muy duro y muy ariesgado, ya que el aceite, que era lo que se estraperlaba, ya que estaba intervenido por el estado,se compraba casi todo en la provincia de Jaén y a lomo de burros, casi siempre, con nocturnidad(Para no ser descubiertos por la guardia civil que les quitaba la carga, les multaba y les detenía) malas temperaturas, malos caminos(Ya que por las carreteras, auqnue fueran malas no podían ir por las mismas razones) y mal comidos transportaban la mercancia hasta la provincia de Cuenca(Las Pedroñeras, Sana María,El pedernoso), que era menos productora de a ceite
Al hilo de las a anepdotas, me contaba mi padre como alguna vez estaban tan faltos de dormir que agarrados al rabo del burro, aunque parezca inverosimnil, daban alguna cabezadita andando.
Y el colmo de las historietas es que una de esas veces,una perrita que siempre les acompañaba, prió en el camino y poco a ppoco, se trajo a todos sus perritos a la Puebla.La de vuajes que daría quel animalito hasta tenerlos todos en su casa.
Lo de los pastores tiene un merito muy grande tambien.Era un ofocio muy sacrificado.Dormían en tiendas de campaña, soportando las frias temperaturas de la mancha.El pán se lo hacía ellos mismos.De ahí las famosas tortas de pastor.Venían a sus casa a los no sé cuántos dias a mudarse, como ellos decían.¡¡QUÉ VIDA LA DE HACE CASI NADA!!Y encima nos quejamos nosotros...Parece que hace siglos que sucedió esto y no es así.
Un abrazo y hasta mañana.