Moral de Calatrava - Ciudad Real

El título del hilo no responde a la realidad que el pueblo de Moral de Cva ha configurado para esta legislatura. Sin embargo, sí veo conveniente hacer un comentario acerca del escrito que tengo en mis manos. El Partido Popular de Moral hizo un llamamiento de emergencia al voto, para evitar a toda costa cualquier posible pacto entre fuerzas de izquierda.

Se acepta la idea de que en principio debe gobernar la fuerza más votada, cualquier persona con sentimiento demócrata puede pensar que eso responde al espíritu de la voluntad del pueblo. A más apoyo, más legitimidad para gobernar. Yo mismo acepto que esa idea es válida, aunque luego la realidad de una legislatura nos muestra que las mayorías simples son un foco de problemas más que de soluciones.

“Que tu voto cuente, que no decidan por ti, no al pacto”, se puede leer en la cabecera. Creo que el debate ya está mal planteado de raíz, ya que eso es una paradoja, una contradicción, puesto que los pactos se producen porque todos los votos cuentan y no sólo los de la fuerza más votada; aunque en realidad, muchas veces no decide ni el ciudadano ni el partido, decide una ley electoral cuanto menos discutible en su planteamiento de base. Eso es otro debate que no voy a desarrollar.


Donde en verdad quiero ir a parar, es que si este escrito se leyera en la Calle Génova o en cualquier municipio donde el Partido Popular va a gobernar pactando, que no son pocos, ¿en qué lugar están dejando a tantos compañeros de partido?; ¿un pacto con el PP es más lícito que otro con una fuerza independiente o con IU?. Los candidatos populares que tejen acuerdos con el mismo Partido Socialista, como ha ocurrido ya en algún municipio canario (Santiago del Teide), por no nombrar tantos otros donde pactos con UPyD u otras fuerzas independientes están a punto de sellarse ¿miran más por sus intereses personales que por intereses comunes?; ¿usan distintas varas de medir, para conocer la legitimidad de cada cual, según el sesgo ideológico del que se trate?.

Señores del PP, hay que ser coherente, hay que tener correlación entre lo que se predica dentro de Moral y lo que se hace fuera de él. Una cosa es hablar como ciudadano, donde la subjetividad y el sentimiento por encima de la razón puede estar justificado, y otra muy distinta es hablar usando las siglas PP (o de cualquier otro partido). No pueden ser impermeables a la realidad del mundo que nos rodea, excepto para hablar de economía. Hay que ser prudente de no contravenir sus propias directrices nacionales (pactar si se puede gobernar) y no comprometer el discurso de otros miembros de su partido.

Su escrito carece de rigor, y es cierto: no lo han necesitado para llegar al gobierno local. El problema, su problema, es que ahora sí van a necesitar pactar con él. Pactar con el rigor, digo.