Mestanza - Ciudad Real

Genial. Sencillamente genial, es el calificativo que merece con todo rigor, Prado Gallego. Mi buena paisana, además de algo pariente, como casi todos los nacidos en Mestanza, ha puesto una pica en Flandes. Alertado por la noticia que nos hizo saber Marce y que estaba publicada en el periódico digital Oretania, me faltó tiempo para buscarla y bucear en ella, como cualquier otra cosa que se relacione con mi pueblo. Fue grande la sorpresa al leerla, y no por dudar de la simpatía y el humor de la protagonista, sino por no conocer esta faceta suya de diseñadora, en la que se ha enrolado un poco por el azar. La página en internet, es una muestra clara del apoyo de sus hijos, con cuya colaboración, ha lanzado al mercado la marca “La Prado”. Tentado por la extraordinariamente bonita colección, me puse en contacto, vía email, para hacer un encargo de tres camisetas, una para mi señora, otra para mi hijo y una tercera para mí, dejando a la autora de la idea y a su hijo Fabián la elección del diseño de cada una. Esta tarde he recibido el pedido. Genial, es un calificativo que ahora queda corto para expresar la realidad de lo que me han enviado. Son sencillamente únicas, diseñadas como lo harían en las grandes firmas con muchos ingenieros en fábrica, con inmejorable presentación, original y sencilla. Las etiquetas, elegantes y de calidad, sobrepasan de lo original a lo sublime, con la gracia de la que solo están dotados los genios (como lo era Desi o su tío Asincrito) y además de poder pasear por la ciudad donde resido con la camiseta más original de la ciudad, podré decir a todas las personas que me pregunten, que serán muchas, que es importada, de Mestanza, el reino de lo increíble, de la imaginación, el humor y el amor. Bendito Dios, que alegría Prado, mereces el mismo cariño que ya te dispensábamos los amigos, ahora con la reverencia de dirigirnos a una gran figura del diseño. Enhorabuena.

Getrux, poco que añadir. Suscribo tu opinión "de la raya al punto". También les he manifestado por e-mail lo orgulloso que me siento, como mestanceño, de sus éxitos.