Hace bastantes semanas comentaba la ausencia de la campana de la ermita de San Blas de su campanario. Pues bien, hace unos días observé con satisfacción y algo de sorpresa que la campana, la misma u otra, no lo se, luce en su campanario.
Satisfacción por ver el campanario de nuevo en su estado natural; y sorpresa porque la campana ha dejado de ser manual (con su cuerda y su cigüeñal para hacerla sonar desde abajo a base de brazo).
Ahora la han mecanizado, como la de las Monjas de Clausura mas o menos, es decir le han puesto un motorcito eléctrico, dos poleas o piñones y creo que una cadena que las une, para que hacerla sonar solo sea cuestion de darle a un interruptor.
Como se decía en el libreto de alguna zarzuela: Es que las ciencias avanzan una barbaridad.
En cualquier caso, San Blas tiene ya su campana y un campanero al paro.