Cabezarrubias del Puerto - Ciudad Real

Para los curiosos y los más antiguos, podréis comprobar que ésta es la segunda vez que escribo en el foro. Si ahora vuelvo a escribir es porque me han llegado algunos comentarios sobre un acontecimiento que ha ocurrido en el último pleno extraordinario urgente (eso creo) y que a continuación voy a relatar.
Parecer ser que durante el trascurso o al final del pleno, nuestro buen amigo Julio vertió ciertas opiniones sobre el proceder de los concejales socialistas en dicho pleno. Lo curioso es que tanto el presidente de la corporación, autodenominado Ilustrísimo en cierto bando que sacó hace unos meses, permitiera que alguien del público pudiera tomar la palabra e interpelar a los concejales ya citados. Que cambiado está nuestro alcalde, cuando no hace tanto tiempo, una simple sonrisa, mueca o ademán cualquiera por parte del público, ya era motivo suficiente para ser aleccionado por nuestro presidente de la corporación. Eso sí, como Dios manda.
La explicación puede ser muy sencilla, por ejemplo que depende quien sea la persona que habla de entre el público, así le deja hablar o no. Puede haber una segunda explicación, que depende a quien se interpele, así puedes hablar o no. Es decir, que si se usa la palabra para criticar una acción de los concejales socialistas (acertada o no), sí se puede hablar. Pero puede haber una tercera explicación, y es que estuvieran de acuerdo nuestro amigo Julio y el presidente de la corporación para que esa interpelación se produjera. Si esto último fuera verdad ya sería la leche.
Cualquiera de las dos primeras explicaciones (la última no quiero ni imaginarlo), lo que indica es una total arbitrariedad por parte del presidente de la corporación, algo a lo que ya nos tiene muy acostumbrados por otra parte.
Pero volviendo a la interpelación de nuestro amigo Julio, que creo versaba sobre que los concejales socialistas no querían traer trabajo para los parados de nuestro pueblo, y yo me pregunto una cosa ¿Dónde estaba Julio por ejemplo cuando en esta maravillosa remodelación de la plaza constitución que nos han montado, que sólo estuvieron trabajando un operario y medio en el tiempo que duraron las obras, cuando lo establecido eran tres? Puede ser que entonces no tocaba interpelar a nadie, o ….. bueno, quizás lo que no tocase fuera ser molesto para nuestro autodenominado Ilustrísimo alcalde.

José Castañeda Sánchez