Argumentos Populares. Reforma Fiscal. Justicia Social. El Gobierno garantiza la justicia social Al final de la legislatura, todos los trabajadores pagarán menos impuestos que en 2011 La igualdad social se defiende con hechos, no con demagogia: El PSOE se opone a la bajada de impuestos y a que las grandes rentas paguen más. Las grandes empresas pagarán más. La reforma fiscal limita las deducciones por beneficios de las grandes empresas, a favor de las PYMES. Las PYMES son las grandes beneficiadas de la rebaja del Impuesto de Sociedades. Las entidades de crédito quedan excluidas. Con el PSOE, el tipo efectivo de las grandes empresas bajó al 3,5%, desde el 16% de 2004, lo que provocó una caída de la recaudación. La reforma refuerza la progresividad fiscal. La reforma supone una rebaja fiscal progresiva y se centra en rentas menores a 30.000 euros. Las medidas del PSOE beneficiaban a las rentas más altas: eliminó el Impuesto de Patrimonio en 2008. Las rentas más bajas pagarán menos que con el PSOE. Por primera vez, las rentas menores a 12.000 euros al año no tributarán y para las rentas menores a 18.000 euros al año, la rebaja será del 31%. Los mayores beneficiarios son las rentas de hasta 24.000 euros: el 70% de los contribuyentes se encuentra en este nivel. El tipo mínimo con el PSOE era un 24% para las rentas más bajas, mientras que el de este Gobierno es de un 19%. La dación de pago y las preferentes no tributarán. Hasta ahora, las plusvalías que se obtenían con la dación en pago y el canje de las preferentes tributaban. El objetivo es aliviar la presión fiscal sobre los que más han sufrido los efectos de la crisis económica. El PSOE aceleró los desahucios con el Plan Chacón, en 2007, y no hizo nada ante el abuso de las preferentes Baja los impuestos y mantiene la recaudación. En un escenario de crecimiento se bajan los impuestos y se mantiene el objetivo de déficit: la recaudación ya crece por encima de las previsiones. Por primera vez, se reforma la ley tributaria para luchar con mayor eficacia contra el fraude. El PSOE ni bajó los impuestos ni mantuvo la recaudación: la política tributaria del PSOE supuso la pérdida de casi 70.000 millones. |