Chóvar - Castellon

Es posible que para cuando el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, decida pronunciarse sobre “el tema ese”, como gusta referirse al cacao montado en Ucrania, ya esté todo resuelto y/o la península de Crimea hundida sin remedio en el Mar Negro.

Pero al gallego, ya se sabe, no le gusta adelantar acontecimientos. De momento ya ha enviado al ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, a comprar el mapamundi más grande que haya en el chino de la esquina. Uno empezará buscando por la derecha y el otro por la izquierda, con perdón, y antes o después, asegura el presidente “daremos con el país aquel del tema ese”.

Corre el rumor, aunque no hemos podido confirmarlo porque se nos acabó la batería del móvil, de que España podría enviar agentes de élite de la Guardia Civil para instruir “a los buenos” en el uso de pelotas de goma. El plan, de momento, estaría paralizado porque nadie sabe quiénes son los buenos. “El hecho de que todos sean blancos dificulta el discernimiento”, es lo último que oímos en el tonto-phone antes de que se apagara.

En cualquier caso, fuentes de Moncloa aseguran que Rajoy “hará lo que haya que hacer, le guste o no lo guste lo que se haya hecho, pero siempre como un hombre previsible y todo dentro del sentido común“. Fin de la cita.