Liérganes - Cantabria

o por orgullo no te diré que si tomamos ese café que querías que tomáramos el fin de semana pasado.
Me asusta no ver nada en mi pantalla.
Me entristece aún más el pensar que te has marchado para siempre.
Que te hayas cansado de mis caídas al vacío o al pozo de la tristeza.
Lo mismo cuando me encuentro en este estado de vacío y tristeza no pienso en nadie que me quiera, simplemente pienso que tengo que atender y dedicar mi tiempo integro a la tristeza.
Sin pensar en nada ni en nadie.
Posiblemente sin saberlo ni yo misma me comporto como una egoísta, cualidad que nunca me ha caracterizado y que nunca he sido egoísta ni interesada con nadie.
Pero la tristeza y la pena que llevo reflejada en mi mirada no puedo disimularla.
La mirada es el reflejo del alma.
Una noche más te escribo para decirte que te sigo queriendo y que eres lo más importante que me ha sucedido en estos últimos seis años.
Te quiero cielo y sabes que mis palabras y mis sentimientos hacia ti son sinceros.