Trebujena - Cadiz

LEIDO Y ADAPTADO PARA USTED

Un maestro en su clase, sin decir palabra, puso sobre la mesa un recipiente de plástico transparente, lo llenó de pelotas de tenis y preguntó a los alumnos si el recipiente estaba lleno. Los alumnos respondieron que sí.

Entonces, el maestro cogió una caja con grava y la fue volcando en el recipiente, moviéndolo, para que los trocitos de grava fuesen ocupando los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas de golf. Luego, volvió a preguntar si el recipiente estaba lleno. Los alumnos respondieron que sí.

Después, el maestro cogió una caja con arena y la fue vaciando en el recipiente, moviéndolo, para que la arena fuese rellenando los espacios vacíos que quedaban entre las pelotas y la grava. Luego, volvió a preguntar si el recipiente estaba lleno. Los alumnos respondieron con un sí rotundo.

Por último, el maestro agregó una taza de café al contenido del frasco y, efectivamente, se llenaron todos los espacios. Los estudiantes reían en esta ocasión.

Cuando la risa terminó, el maestro dijo:
—Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida:

Las pelotas de golf, son las cosas importantes, como la familia, los hijos, la salud, los verdaderos amigos y todo lo que te apasiona. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo nos quedaran éstas, nuestras vida aún estaría llena.

La grava son las otras cosas que también son importantes: como el trabajo, la casa, el coche, etc...

La arena representa a todo lo demás. Las pequeñas cosas.

Si ponemos la arena en primer lugar, no habría espacio para la grava ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida: si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes.

Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad:

Juega con tus hijos y sal a cenar con tu pareja; tómate tiempo para ir al médico y cuidar tu salud; practica tu deporte o afición favoritas...
Siempre habrá tiempo para limpiar la casa, reparar el cable de la radio o leer el periódico.

Ocúpate, primero, de las pelotas de golf, de las cosas que realmente son importantes. Establece tus prioridades... el resto es solo arena.

Uno de los alumnos levantó la mano y preguntó qué era lo que representaba el café. El maestro sonrió y dijo:
—Me alegro que lo preguntes.... Sólo es para demostrarles que, por muy ocupada que esté tu vida, siempre queda tiempo para tomar una taza de café con un amigo.

PENSEMOS EN ESTO DETENIDAMENTE Y PREGUNTÉMONOS LUEGO: ¿LO HAGO YO ASÍ?