San José del Valle - Cadiz

La caída del gasto en prestaciones por desempleo que el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, pronosticaba el pasado jueves en EL PAÍS puede convertirse muy pronto en realidad. Los datos aportados por UGT-Galicia indican que a finales de septiembre había en Galicia 64.815 personas que no contaban con ningún tipo de cobertura por desempleo ni subsidio, un 30,7% más que un año antes. La cifra aumenta hasta las 91.583 personas si se suman los que están inscritos en el Inem pero no contaban con empleo anteriormente. En total, el porcentaje de personas inscritas en las oficinas del paro que no cuentan con algún tipo de cobertura supone un 39%.

El incremento en 15.229 personas que han dejado de percibir algún tipo de prestación en este período se corresponde casi exactamente con el aumento del número de parados (16.823). En total, las personas que percibían prestaciones a finales de septiembre eran 141.335, lo que supone 1.820 más que un año antes. Esto indica que el incremento del número de parados es paralelo al de las personas que se quedan sin cobertura. Al drama del paro, que sufren muchas familias a diario, se suma además la espada de Damoclés de perder en poco tiempo cualquier tipo de prestación.

El responsable de Empleo y Formación de UGT-Galicia, Domingo Barros, apunta que las cifras pueden empeorar el año próximo ya que hubo mucha gente que empezó a cobrar el paro en el año 2010, como consecuencia de la crisis en el sector de la construcción, y en 2012 acabarán el período de cobro de la prestación por desempleo y los seis meses de subsidio. "Los 15.000 desempleados que se han quedado sin cobertura a lo largo del último año pueden llegar a multiplicarse por dos o por tres el año próximo", advierte Barros, quien alude a datos dramáticos como los cerca de 13.000 hogares gallegos que sobreviven sin ingresos de algún tipo o los 65.000 con todos sus integrantes sin empleo, lo que supone un incremento del 60% respecto a 2010.

Respecto a la evolución de las cifras de desempleo en los próximos meses, Barros apunta que sectores como la automoción pueden sufrir aún una crisis mayor si países como Alemania y Francia, que son destino de exportaciones gallegas, entran en situación de crisis. El responsable de Empleo de UGT considera que la Xunta tendría que tomar medidas para dar cobertura a los parados que se queden sin prestación. "La Risga y las ayudas de emergencia social tienen que servir para apoyar a estas personas", añade.

Tampoco es muy optimista la visión de la responsable del área de Empleo de CC OO, Maica Bouza, quien asegura que todo apunta a que el paro va a seguir aumentado durante el próximo año y que el diferencial de cuatro puntos en la tasa de desempleo que mantiene Galicia sobre el conjunto de España puede reducirse aún más a lo largo de 2012 ya que "los efectos de la crisis han llegado más tarde a Galicia y siguen afectándonos".

La secretaria de Empleo de CC OO explica que al difícil contexto estatal e internacional se suma "la renuncia de la Xunta a apostar por la creación de empleo en sus presupuestos y los continuos recortes en el gasto público que no hacen más que reducir la actividad y el consumo. Los presupuestos de la Xunta no hacen más que seguir la política puesta en marcha por Zapatero de reducir el déficit público como sea".

Desde la perspectiva empresarial las cosas se ven de forma diferente. Para el responsable del departamento de Relaciones Laborales de la patronal gallega, José Antonio Neira, señala que una de las cuestiones fundamentales para romper el "círculo vicioso" en el que se ha instalado la economía es restablecer el acceso al crédito para las empresas. "Para financiar el crecimiento que necesitamos vamos a tener que recurrir a los mercados exteriores porque el interior está cerrado. Si no conseguimos salvaguardar la deuda soberana españolas tendremos más dificultades para financiarnos", advierte Neira.

Además, el portavoz de la CEG considera necesaria la puesta en marcha de una nueva reforma laboral que afronte cuestiones como la simplificación de los contratos, el fomento de la contratación indefinida, la moderación salarial y la mejora de la flexibilidad interna. En referencia a este último punto, recuerda que la última reforma apenas permite flexibilizar un 5% del total de la jornada laboral de los trabajadores.

La crisis también ha hecho aún más difícil la aventura de darse de alta como autónomo o crear una empresa como fórmula para el autoempleo. En lo que va de año se han dado de baja un total de 2.046 autónomos en Galicia, lo que supone una caída del 0,9%, ligeramente superior a la registrada en el conjunto de España. Desde el inicio de la crisis la cifra de bajas se incrementa hasta los 20.000. Un total de 218.600 autónomos siguen de alta en la comunidad autónoma.

Rafael Granados, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Galicia, coincide con el portavoz de la CEG en que es uno de los principales problemas para facilitar la recuperación, pero en el caso de los autónomos y pequeñas empresas hay que sumar el problema de la morosidad, "que nos está ahogando y lo peor es que son las propias Administraciones quienes lo hacen". Granados ve bien alguna de las propuestas presentadas en este proceso electoral, como la apuntada por el PP para que los autónomos no tengan que pagar a Hacienda el IVA de las facturas no cobradas. También cree necesaria una nueva reforma laboral. "Se trata de que haya más movilidad laboral pero sin que los trabajadores pierdan sus derechos", añade.