San José del Valle - Cadiz

El desempleo seguirá subiendo en España el próximo año para situarse en el 23% de la población activa, el más alto de los países industrializados, anunció este lunes la OCDE en su informe semestral sobre perspectivas económicas, que vaticina una contracción del crecimiento en el último trimestre de este año.

La débil actividad económica ha llevado al desempleo al 21,5% de la población activa -el 46% en el caso de los jóvenes- este año, y aumentará al 23% en 2012, antes de caer ligeramente al año siguiente, al 22,7%.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico proyecta una "contracción" del crecimiento económico en el último trimestre de 2011 después de estancarse en los tres meses anteriores, a causa de la desaceleración del comercio mundial y al impacto de la crisis de la deuda en la zona euro en la confianza y en las condiciones de financiación que aquejan al país.

El alto nivel de endeudamiento del sector privado no financiero y la exposición del sector bancario al pinchazo de la burbuja inmobiliaria seguirá teniendo un impacto importante en la actividad económica, dice esta organización que reúne a los países más industrializados.

Y es que el alto coste que tiene que pagar el Tesoro español para captar deuda se está contagiando al sector privado, lo que no hace más que prolongar la crisis del sector inmobiliario, alerta la OCDE.

Sin embargo, la OCDE "supone que serán alcanzados" los compromisos adoptados por el gobierno saliente del socialista José Luis Rodríguez Zapatero para reducir el déficit presupuestario, pese a las dudas que surgen a la vista de estos datos de crecimiento.

El gobierno español se comprometió a reducir el déficit fiscal este año del 9,3% del PIB de 2010 al 6%, al 4,4% en 2012 y al 3% en 2013.

En estas circunstancias, el único dato positivo es la caída de la inflación que se situará el próximo año en el 1,3% frente al 3,2% actual y en el 0,6% en 2013.

Pese a los riesgos de recesión, la OCDE aboga por que se mantengan los objetivos de déficit fiscal para "estabilizar el ratio" de deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto y mejorar la confianza de los mercados financieros.

Ello puede necesitar medidas adicionales, como la subida del IVA o de los impuestos a los combustibles o la reintroducción de los impuestos a las sucesiones, sugiere la organización.

También aboga por que se incentive la creación de empleo, permitiendo mayor flexibilidad salarial que refleje las condiciones de las empresas, se refuerce la competitividad, se reduzca el fracaso escolar, se abarate el despido al menos para los nuevos contratados indeterminados y se tienda hacia un mercado con un contrato unificado.