Puerto Serrano - Cadiz

Queridisimos Hermanos:
Un arcarde viejo en er poder es como un niño con una espopeta con o sin seguro, a menudo dispara sobre todo ser viviente que ve, pensando en su puntería y no en el dolor que causa.

Me gustaría ver qué tienes debajo tu hábito, señor monje, te voy a enseñar yo a rezar oralmente.

Querida Hermana Monica:
Siento mucho defraudarte, pero el celibato no me permite cierta guarrerías. Reza tres Padres Nuestros y un Ave María, aunque lo tuyo tiene poco arreglo, pero se nota que tienes un gran corazón.