Puerto Serrano - Cadiz

Oh Pedro, Pedro, agradecerte quiero
y por mas no puedo.
Al inclinarme ante sutil volcán
que de agua de Zahara viene,
y con su frescura y candidez nos inunda
hasta que un vil asesino
véase al Regino
sesga con ira furibunda
su trotar gracioso y benigno.

Tus promesas recuerdo,
de sed no moriríamos pues en batalla
desigual con la pérfida Junta
ganador eras en ese duelo,
y afligidos sus huestes rendían ante tal talla.
De oro nos cubrían
para tal obra acometer si duda ni desvelo.

Acabose tal empresa con alegro dichoso.
Para el burgo la dicha llegaba si prorrogar.
Su agonía de sequedad terminaba sin celo.

Ah... pero la candidez de la plebe que creyendo
en tus húmedas palabras de fresco elemento,
otra vez vuelve a gemir con el sollozo
seco de un triste lamento.

Villa querida, si con mis manos pudiera
una acequia construirte querría
para que como salvaje fiera,
el agua sus pasos encaminara
hacia tus secas gargantas dolidas por la sequía

Ja,ja,ja,ja, que bueno

parece que estamos en la edad media con tantas rimas,
te doy un un nueve.