Olvera - Cadiz

Durante meses, el Partido Popular ha movido todos sus tentáculos periodísticos con el fin de proyectar la imagen a la opinión pública de que los dirigentes socialistas que gobiernan la Junta de Andalucía eran una panda de bandoleros, ladrones y, desde luego, corruptos.

Se han producido ciertamente asuntos delictivos bochornosos, pero el Gobierno andaluz los ha denunciado a la justicia, al contrario que los populares ante las fechorías de los suyos: Gurtel, Brugal,Palma Arena...

¿Cuántas encuestas han circulado en estos últimos tiempos sobre el resultado de las elecciones andaluzas?

Todas ellas, desde El País hasta El Mundo, vaticinaron una nueva derrota del PSOE y midieron también de forma deficiente la potencia de Izquierda Unida.

Después de tres meses mal contados desde la llegada a la Presidencia del Gobierno de Rajoy , el PP navega sin rumbo. Es casi imposible hacerlo tan mal en tan poco tiempo.

En un trimestre el PP está a un solo punto por encima del PSOE en Andalucía, cuando ganó el 20-N con más de diez puntos de ventaja.

Izquierda Unida ha obtenido un resultado espléndido que augura en cierto modo que la huelga general será un éxito.

Las relaciones entre el PSOE e IU han de multiplicarse hasta llegar al máximo razonable de coincidencias positivas. Juntos pueden y deben entenderse en muchos puntos y objetivos.

¡Ya está bien de que el PP se crea el dueño de España!

oleeee el comentario¡¡¡

Te recuerdo, Fritz, que sin la generosidad del PP local durante dos legislaturas hasta la fecha tu partido, que es IU, no gobernaría en Olvera.
También que la Diputación de Cádiz, gobernada hasta hace poco por el PSOE, así como la Junta de Andalucía e incluso el ministro Rubalcaba con el tema del cuartel de la Guardia Civil, arrinconaron a Olvera y le hicieron la vida imposible al Ayuntamiento local, gobernado por IU. Mientras que desde que gobierna el PP tanto la Diputación como otras instituciones se están portando muy bien con Olvera y el Ayuntamiento de IU. No sólo en el tema del cuartel, que también. Y así lo ha reconocido en repetidas ocasiones el alcalde de IU de Olvera en distintos medios.
De modo que tú mismo. Si te crees que en público se puede elogiar a un partido como el PP y en privado se puede hacer chistes malos sobre los representantes municipales electos de ese mismo PP y criticarlos de forma desconsiderada, hablando distendida y amigablemente con los miembros del PSOE de Olvera que os han ninguneado. Si te crees que la gente, quitando a cuatro como tú, es tonta, no se entera y no habla de esos y otros aspectos importantes. Si se te ocurre pensar que un puesto para ti en la coalición PSOE-IU merece tanta crítica injusta al PP, tanta alabanza babosa al PSOE y tanto jugar a dos barajas cuando te conviene, sigue así.
Y ya iremos viendo los resultados. Tú el primero. Ya que has formado parte de un duro cuerpo militar, no deberías subestimar al supuesto enemigo, por muy insignificante que te parezca ahora. El destino te ha puesto ahora donde estás y este mismo destino juega un papel muy importante para todos. Dentro de no mucho tiempo a ver donde está cada uno. Incluyéndote a ti, claro.

Bajo la barandilla del balcón de la sede del PP en Sevilla desde la que Javier Arenas celebró ayer la noche electoral, había instalada una pancarta enrollada que no se llegó a desplegar.

¿Qué decía esa pancarta?

¿Cuál era la frase con la que Arenas esperaba celebrar esa mayoría absoluta por la que no pudo brindar?

A la cuarta tampoco pudo ser. Esa “victoria histórica” de la que anoche presumió Arenas es una evidente derrota, su mayor fracaso personal.

Ni siquiera en las mejores circunstancias imaginables, el PP ha sido capaz de conquistar la única comunidad autónoma que aún no ha cambiado de partido en el poder desde que llegó la democracia; van tres décadas ya.

Pese al paro, pese a la crisis económica, pese al desgaste socialista, pese a los ERE, la cocaína y la corrupción, Javier Arenas no podrá gobernar.

Salvo que se repita lo de Extremadura –algo muy improbable esta vez–, será Griñán quien repita en la presidencia de la Junta de Andalucía.

Su estrategia de aguantar a que la política de Mariano Rajoy dejase moratones en la sociedad ha sido tremendamente eficaz.

El PP ganó al PSOE en las pasadas elecciones municipales en Andalucía por casi 300.000 votos, subió hasta los cerca de 400.000 de distancia el 20-N y ayer logró una victoria inútil por apenas 40.000 papeletas y un punto de ventaja; un resultado tremendamente igualado que ninguna encuesta fue capaz de pronosticar.

Si desde la derecha se habían creído su propia propaganda y pensaban que los recortes de Rajoy no iban a desgastar al PP, ahora ya saben que no. La lección también vale para Asturias, donde los socialistas ganan por siete puntos a Francisco Cascos y están a un puñado de votos de poder gobernar con IU.

Los resultados de la izquierda animan la convocatoria de la huelga general, una jornada en la que el PP se puede llevar otra sorpresa inesperada.

Ya ha terminado la necesidad de disimular: la mayoría absolutísima del PP ya no estará limitada por el calendario electoral. Lo vamos a notar.

El fracaso de Arenas obligará a Rajoy a modificar parte de su estrategia.

Si el PSOE e IU son capaces de demostrar en Andalucía que se pueden cuadrar las cuentas públicas con otras recetas, sin desmontar el Estado del bienestar, el PP tendrá más difícil de argumentar que su salida a la crisis es la única que hay.

Borrado por su Autor.

Vamos a tener un presidente de la junta de andalucia que sin ganar ninguna de las dos elecciones a la junta ,nos va a representar a los andaluces que clase de politicas hacemos ????

Las politicas que les interesan a ellos, simplemente.
A llenarse el buche otros pocos de años, a seguir en sus puestos tan bien remunerados otros cuantos...

Sí, Fritz. Ya no tenéis necesidad de disimular. Y tú sabes mucho de eso.
No me contestas a nada de lo que te digo, y sigues con tus largos discursos. Antes en contra del PSOE y ahora a favor. Has dejado de disimular demasiado pronto.
Pues nada, lo dicho. Nosotros no disimulamos.

Tras la intensa jornada del pasado domingo, la resaca electoral deja dos mensajes: Andalucía reclama un gobierno de izquierdas, pero también necesita estabilidad.

En buena lógica, ambas cuestiones deberían surgir de las negociaciones que emprenderán PSOE e IU, especialmente después de que ayer Valderas, reiterara que no se va a dar un caso como el de Extremadura (el PP acabó gobernando gracias a la abstención de IU) porque ambas formaciones “son como el agua y el aceite”.

Esto no significa que el pacto con el PSOE se pueda dar por hecho, porque a buen seguro que IU pondrá las cosas difíciles en la negociación, algo para lo que está perfectamente legitimada.

Por delante, Valderas ya ha puesto dos condiciones: su programa debe guiar el rumbo de lo que se haga y hay que hacer más políticas de izquierda.

Sea como sea, lo que hay que certificar es una fórmula que dé estabilidad al próximo gobierno de la Junta, porque las extremas circunstancias en las que nos encontramos no permiten que se hagan experimentos que lleven a ninguna parte.

Los andaluces le han vuelto a dar una clara ventaja a las formaciones de izquierdas y eso merece el mayor de los respetos, algo exigible a las no pocas voces de fuera de nuestra tierra que han llegado incluso a ningunear la decisión que salió de las urnas el pasado 25-M.

Con estos mimbres de izquierda debe crearse un gobierno que, eso sí, debe ser fuerte y estable por el propio bien de Andalucía

Sr. Arenas , a la Fortuna la pintan calva, una vez que se te aproxima, si no la coges y pasa, ya no puedes asirla por más que corras tras ella dado que, ni tiene pelos, ni trenzas, ni forma alguna de agarrarla. Esta diosa es con frecuencia caprichosa e injusta: premia o castiga de forma arbitraria, sin atenerse a criterio alguno de dignidad, excelencia, humanidad , ética … y colma incomprensiblemente de beneficios a quien nada hace por merecerlos. Todo estaba de tu parte para que el triunfo hubiese sido completo pero, te repito, la diosa Fortuna y el Sr. Fritz no quisieron acompañarte. Créeme si te digo que lo siento por ti, aunque por otra parte, que te sirva de consuelo pensar que manudo peso el que te quitas de encima…

¿PITAS, PITAS, ANALFABETOS?

El domingo, 25-M, fueron las elecciones autonómicas en Andalucía y en Asturias. En Andalucía todas las encuestas daban por ganador a Arenas, que, hinchado el pecho como gallo de corral, se veía ya entronizado en la Presidencia de la Junta de Andalucía. Con esta, cuatro; sí, cuatro son las veces que Arenas ha optado a este reinado.

Nunca como ahora la ocasión le había sido tan propicia. Un PSOE en franca debilidad tras el fracaso obtenido en las Elecciones Municipales y Generales del 20-N, los EREs y después de un cierre en falso de su Congreso Federal, celebrado en Sevilla.

Al azul-pp inundando el mapa de España, le quedaba el bastíón andaluz y pendiente igualmente Asturias. La ambición no tiene límites.

Andalucía es la Comunidad Autónoma más poblada de España, unos 8.500.000 habitantes. Por lo que este refugio "rojo" tenía que caer ahora bajo las zarpas azules de Arenas y ampliar el absolutismo del PP, conquistado el 20 N. También las sotanas se sumaron al proyecto del PP, faltaría más.

Y el señorito andaluz lo tenía ahora prácticamente en sus manos: el asunto de los falsos EREs, el escándalo del Director General de Trabajo, Javier Guerrero y de su chófer, con dinero público tirado en drogas, alcohol... (ambos ya en cárcel preventiva).

De la boca de Arenas, no salía otra cosa. No hablaba de la Gürtel y Bárcenas en que se le nombra a él como Secretario General del PP en su momento, ni tampoco de los 120.000 euros cobrados por el despacho de su suegro tras asesorar a la empres pública Santana Motor, y salidos del mismo fondo de los EREs.

No, eso no le interesaba.
Lo que los del PP no han tenido en cuenta han sido bastantes cosas, la porquería propia extendida en las tres provincias del País Valencià, y el asuntillo, que pinta muy mal, de Jaume Matas en Baleares. Hombre del PP, aunque haga dos años que solicitó la baja del partido, pero cuando cometió tantas barbaridades con dinero público, el de todos los ciudadanos, era miembro del PP, ministro con Aznar y alabado de forma tal por Rajoy que éste decía que su sueño era gobernar España como Matas hacia en Baleares.

Los andaluces han sido despreciados y burlados por gentes del PP y de CiU (tan afín ideológicamente al Popular), como si de un pueblo menor se tratase. Aguirre con sus pitas, pitas a los andaluces, y rebajando su entidad hasta el desprecio.

Ana Mato, la miope, que teniendo un jaguar en su casa decía no verlo. Esta sujeta, ya en campaña electoral de las elecciones andaluzas de 2008 habló de analfabetos para dirigirse a los niños andaluces. Y al comienzo del pasado curso escolar insistió (erre que erre) en que los niños andaluces tiene que sentarse en el suelo porque no tienen ni pupitres.

El desprecio a la identidad andaluza se ha sucedido por estos adoradores solo del dinero, que han demostrado un profundo desconocimiento de la inmensa riqueza cultural que la sucesión de los diferentes pueblos, ibero, celta, fenicio, cartaginés, romano y musulmán han conformado.

Pero el pueblo andaluz, trabajador en tareas duras, luchando en y por el campo, su máxima riqueza (al margen del turismo), ha sabido y sabe que solo los partidos que están junto al trabajador son los que van a apoyarle.

La victoria mayoritaria ha sido para la suma de PSOE e IU.
Es el momento de la generosidad por parte de ambos. El PSOE debe mostrarse humilde y en su posición de izquierdas (no como había virado últimamente embobado por el aburguesamiento derechón) tenderle las manos llanamente a IU. Y esta, IU, sabedora de que la debilidad del PSOE la fortalece, debe ser también generosa con el Partido Socialista.

Son muchísimas más las cosas que les unen que lo que les separan.
Por lo tanto, juntos, por un proyecto común de sacar adelante a Andalucía y mejorar la vida de sus habitantes, deben trabajar codo con codo.
Esta derrota del señorito andaluz le ha demostrado al PP que estos españoles no comulgan con ruedas de molino. Esta victoria en Andalucia de los partidos de la izquierda ha sido también una base fuerte para el éxito de la Huelga General de este jueves, 29-M.

Con el exito de la Huelga, después del resultado de estas elecciones, se ha conseguido poner el primer freno a la tremenda e inasumible Reforma Laboral, que ha comenzado ya a destruir buena cantidad de empleo y a precarizar vergonzosamente este derecho fundamental.

Con piquetes atemorizando y hasta pegando, cualquiera trabaja.
En andalucia se ha votado, para un cambio, no para que siga el mismo.
Lo he dicho mas veces, soy de izquierdas, pero me asquean ciertos fulanos, y el psoe ha perdido demasiados votos, como para estar tan euforicos. Somos masoquistas.

¿QUIEN HA GANADO LAS ELECCIONES?

Ya es un clásico que tras el recuento de votos todos los partidos políticos manifiesten que han ganado las elecciones.

¿Quién ha salido victorioso tras el 25-M?. El ganador por número de escaños (Javier Arenas) sigue con la boca desencajada. Sus 50 escaños valen tanto como el cero point obtenido por UPyD y Partido Andalucista.

Sí, serán un partido en la oposición potentísimo, pero en la oposición.

Ya se sabe: no es bueno vender la piel del oso antes de cazarlo. El perdedor (José Antonio Griñán) respira aliviado y califica sus resultados de "gesta". Y el que dobla escaños (Diego Valderas) pasea sus resultados por toda España pidiendo a los "perdedores" humildad.

Los datos son los que son y el sistema es impecable. Si los periodistas de Despeñaperros para arriba siguen sin enterarse de que los andaluces no son estómagos agradecidos sino gente con criterios muy sólidos, peor para ellos (los resultados electorales del 25-M les han garantizado tema sobre el que escribir los próximos cuatros años).

El que insulta se descalifica solo. De manera, que ni una línea más.

Pero volviendo a la pregunta: ¿quién ha ganado las elecciones? Nadie, absolutamente nadie. Ni Arenas, ni Griñán ni IU.

Arenas podrá esgrimir los 50 escaños hasta desgañitarse. Podrá incluso repetir machaconamente que es el PSOE el que no ha querido aceptar su oferta de "pacto de gobernabilidad". Todo será inútil. Andalucía, con dos millones de votos, se proclama de izquierdas y la suma de los votos es la que manda.

Pero tampoco ha triunfado Griñán. Mal haría el PSOE en no hacer autocrítica de los resultados del 25-M.
Perdieron las elecciones por primera vez tras 30 años de Gobierno. Pese a todo, son una fuerza poderosa. 47 escaños no los consigue una fuerza residual, como querrían verla algunos dentro del PP. Y lo son porque han conseguido que en esta tierra haya unos servicios públicos de los que hay que estar orgullosos. Pero no nos engañemos tampoco.

Griñán va a tener que recortar sí o sí. La tijera no es propiedad del PP. Y confío en que, finalmente, no tenga que hacerlo en esos servicios públicos que dice que son intocables, es decir, sanidad y educación. Porque pregunten en el centro de salud, en el hospital, en el colegio de su hijo... si no hay recortes. ¡Claro que los hay!

Consultas de especialistas que se suprimen, materiales que escasean, programas educativos que no llegan... No es hablar por hablar. Pasa. Tan solo hay que poner el oído. Griñán tendrá que hacer encaje de bolillos porque, además, IU le estará amenazando con retirarle su apoyo a la mínima. Espero también no escuchar que la culpa es del otro...

Pero si hay una fuerza que debe dar la talla esa es IU. Después de años de travesía en el desierto, el trabajo ha dado sus frutos.

Pero cuidado con las soberbias. Cuidado con creerse que han ganado las elecciones. Son la llave de la gobernabilidad, papel crucial sin duda, pero de ahí a pedir humildad a los "perdedores" hay un trecho.

IU tiene derecho a defender que se hagan sus políticas y propuestas pero debe aprender a manejar un discurso de Estado del que adolece.

Con la situación crítica que vive Andalucía, los resultados permiten que PSOE e IU pacten y que Arenas, si se queda en el Parlamento, busque sumarse a las iniciativas que sean buenas para esta tierra.

En andalucia, nos manipulo el miedo, ¿que miedo?

a los señores de iu en olvera no los quiero ver mas por aqui como izquierda unida pacte con el psoe,se me caeria la cara de verguenza pertenecer a un partido asi

hombre pocospelos no seas forofo, porque algun otro forero podria decir tambien:

a los señores de PSOE en olvera no los quiero ver mas por aqui como el psoe pacte con IU,se me caeria la cara de verguenza pertenecer a un partido asi

Cuando desde Andalucía se ha dicho que el Gobierno de Mariano Rajoy castigaría a esta tierra no se mentía. Ni siquiera era una intuición.

Atender a hechos que se han venido repitiendo a lo largo de un periodo de tiempo es tener memoria y sabiduría frente al engaño, único instrumento que ha demostrado la derecha para con esta tierra.

Que el PP no haya sido capaz de arrebatar a la izquierda su hegemonía en Andalucía no se debe a que aquí seamos “catetos, ignorantes y basura”, como miembros destacados del PP de Antequera indicaron tras la victoria pírrica del PP.

Hay causas históricas, de todos conocidas, que provocan algo más que recelo a esa derecha que sigue representando valores que en gran parte de Andalucía aún son condenados.

También hay causas coétaneas, de las que podríamos destacar una que clama el cielo: en el PP ya daban por sentado desde hacía más de un año que ganarían; ya se habían repartido consejerías y diversos cargos de responsabilidad.

El poco respeto a las urnas, a la voluntad del pueblo andaluz, con los insultos hacia este pueblo, llevó a Arenas y a los suyos a borrar la sonrisa de sus caras, que, días antes de las elecciones, resultaba prepotente.

Que el PP haya perdido en Andalucía también se debe a esa observación de hechos que sistemáticamente se han venido repitiendo contra nuestra tierra y que se traduce en ataques contra los andaluces.

Es sabido que de los Presupuestos Generales del Estado, guardaditos descaradamente en un cajón de La Moncloa, hasta después de las elecciones andaluzas, existían dos versiones: la versión dada a conocer, la de una Andalucía “socialcomunista”, como dicen en La Gaceta, y la de una Andalucía “del cambio”, es decir, la de Arenas.

Ese proceder de Rajoy es sencillamente sucio y es, precisamente, lo que condenará a su partido a no poseer nunca estos reinos del sur.

El proceder de Rajoy, con ese 14,6% para Andalucía, negando a esta tierra lo que la disposición adicional tercera dice en nuestro Estatuto de Autonomía sobre la financiación estatal en función del peso poblacional respecto del total español (17,8%), provocará un mayor rechazo a un PP que sigue representando los mismos valores de siempre de la derechona en este país, un PP que sigue sin comprender ni respetar a los andaluces como pueblo.