Jerez de la Frontera - Cadiz

El carril bici deja sin aparcamiento a una niña con parálisis cerebral

La familia de la menor denuncia que le trasladan la plaza a espaldas de su edificio mientras a unos metros de distancia el circuito para bicicletas rodea una palmera

M. Moure | Actualizado 01.02.2011 - 09:19

“Mire usted, ¿quién tiene más derechos, mi hija con un 90% de minusvalía o una palmera?”. La pregunta que lanza al aire Sebastiana Aguilar parece de perogrullo, de fácil respuesta, pero vistos los hechos ésta no queda tan clara pues todo indica que la palmera, al menos para el Ayuntamiento de Jerez, merece mayor reconocimiento que la pequeña Marta, de 8 años, que desde su nacimiento padece parálisis cerebral.
Los hechos en cuestión comienzan hace tres años, cuando Sebastiana Aguilar, madre de Marta, y su esposo, se trasladan al edificio Olimpus, ubicado frente por frente al Fondo Sur del estadio Chapín. Allí, en el bloque 4, en el piso bajo que compraron para minimizar los problemas de desplazamiento de la pequeña, hicieron su vida. En la puerta, una señal de prohibido aparcar deja bien a las claras que sólo el coche de los padres de Marta puede estacionar. La gestión de la delegación de Urbanismo fue en principio eficiente. Todo fue así, normal, hasta que las tornas cambiaron hace apenas unos días, cuando comenzaron a realizarse una serie de obras en la calle, en la avenida Jesús Mantaras, para instalar el carril bici. Esta vía para bicicletas va desde la glorieta del Xerez hacia la de La Vid, pegada a la acera, donde se ubican los aparcamientos. Como consecuencia de ello, la familia Sánchez Aguilar sabe que se ha quedado sin plaza en la puerta de su casa. Sebastiana protestó en Urbanismo. En esta ocasión, el técnico que le facilitó la plaza en su momento “tan sólo ha podido decirme que la única solución pasa por el traslado de la misma a las espaldas del edificio”.
Sebastiana no entiende el empeño municipal por suprimir los aparcamientos cuando “la acera es amplia —ciertamente lo es— y el carril bici podría ir perfectamente por encima de la misma”, si bien desconoce que la extraña filosofía de estas construcciones tiene como objetivo prioritario restarle sitio al coche, a pesar de que su utilización real por los ciclistas sea realmente mínima.
La indignación de esta ciudadana alcanzó máximos niveles cuando muy cerca de su casa pudo ver cómo, frente a la salida de los vestuarios del Xerez CD, el carril bici daba un extraño giro para rodear una palmera. Fue entonces cuando se hizo la pregunta que abre esta información: “¿Quién tiene más derechos, mi hija con una minusvalía del 90% o una palmera?”.
Según asegura Sebastiana Aguilar, “en Urbanismo me dicen que el proyecto ya está hecho, trazado, y que no hay nada que hacer. Es justamente por eso por lo que denuncio lo que está sucediendo aquí. No entiendo cómo se puede hacer esto a una niña minusválida y que un carril bici venga a dificultar aún más la vida de mi hija”.

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