Jerez de la Frontera - Cadiz

Griñán ofrece "apoyo" a Sánchez en su primera visita al Consistorio

La alcaldesa mantiene una reunión con el presidente de la Junta en la que pide ayuda financiera para llegar a mayo.

Un centenar de manifestantes pita y abuchea a ambos dirigentes al llegar y salir de la recepción

F. S. Múgica/ A. Villegas | Actualizado 21.10.2010 - 09:24
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La alcaldesa y Griñán también escucharon las quejas de los manifestantes al salir ayer del Ayuntamiento. / Miguel Ángel González

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* ¿Cree que Pilar Sánchez sale reforzada tras la visita de José Antonio Griñán?

En torno a un centenar de manifestantes recibió con pitos y abucheos al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en su primera visita institucional al Ayuntamiento de Jerez, donde fue recibido por la alcaldesa, Pilar Sánchez, y parte de la Corporación municipal. Sus palabras públicas fueron dirigidas en exclusiva a la ya oficialmente candidata socialista a la reelección en Jerez, a la que expresó su “total solidaridad” y “apoyo personal”. Los medios sólo pudieron captar imágenes de la recepción y en la comparecencia de Griñán, ya en la visita posterior a las nuevas instalaciones del centro de atención a enfermos de esclerosis múltiple, el presidente se limitó a manifestar el referido respaldo a Pilar Sánchez, que “creo que es una alcaldesa que ha demostrado como ella misma, ella —subrayó—, ha ganado por mayoría absoluta unas elecciones en una ciudad en la que parecía impensable”. “A partir de ahora y hasta las elecciones, y esto lo digo ya como secretario general de los socialistas andaluces, Pilar va a tener mi pleno apoyo”, insistió con la convicción de haber impuesto su criterio pese a las tensiones que rodearon la designación oficial de la actual regidora jerezana.
Momentos antes de esas declaraciones, en una reunión mantenida en Alcaldía en presencia de los tenientes de alcalde Casto Sánchez y Francisco Lebrero, y el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, la alcaldesa trasladó a Griñán su preocupación por diferentes proyectos de ciudad empantanados como la Ciudad de la Justicia y el tranvía; el futuro del Gran Premio de España en el Circuito, cuyo convenio concluye el año próximo; y, especialmente, su máxima inquietud por la delicada situación económica y financiera que atraviesa el Ayuntamiento, con continuos retrasos en el pago de las nóminas e impago de cuestiones básicas para el funcionamiento de la Administración local. Para este grave escollo ante las municipal, ha podido saber este medio, pidió explícitamente ayuda la alcaldesa. De todo ello, sea como fuere, se supone que tomó buena nota Griñán, quien, no obstante, calificó el encuentro en el Consistorio como, “simplemente, una toma de contacto” con la alcaldesa, con quien admitió haber mantenido en los últimos tiempos “reiteradas llamadas y conversaciones telefónicas e incluso personales en actos de partido”.
Si la visita, que se produce 18 meses después de que el dirigente socialista tomara posesión del cargo, estuvo marcado por la tensión vivida en las entradas y salidas del jefe del Gobierno andaluz al Consistorio, ya en el salón noble pudo saludar a concejales y miembros de la oposición —curiosamente los manifestantes sólo aplaudieron la llegada de la popular María José García-Pelayo— y firmar en el libro de honor del Ayuntamiento. Fue llamativa, aunque hasta cierto punto lógica a la vista de la bronca interna en el PSOE provincial, la ausencia del presidente de Diputación y secretario de los socialistas en Cádiz, Francisco González Cabaña, aunque también el hecho de que no asistieran dos delegadas del gobierno municipal, Irene Canca y Margarida Ledo, a las que Sánchez estuvo a punto de destituir este mismo año.
Antes de marcharse a la vecina Sanlúcar, donde Griñán compartió el resto de la jornada con la también alcaldesa socialista Irene García, el jefe del Gobierno andaluz, al parecer bastante ofuscado por los pitos y abucheos, tuvo tiempo de conversar a pie de calle con algunos de los trabajadores de la Agencia del Agua que instantes antes le habían increpado a las puertas del Consistorio. Un ruido ocasionado también por la plataforma de parados de la ciudad y los eventuales de Cojetusa, la concesionaria del transporte urbano. Dos colectivos que, incluso, llegaron a protagonizar momentos de tensión con un grupo de socialistas que decidió tratar de solapar los gritos e improperios de los manifestantes con palmas y voces ‘pro-Pilar’.

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