Jerez de la Frontera - Cadiz

Trabajadores de tres concesionarias protestan por problemas de impago

Empleados de Cojetusa, Linesur y Limasa se unen a los de la Fundación Andrés de Ribera para exigir ante el Ayuntamiento el abono de sus nóminas. Las limpiadoras y los conductores de las líneas de las pedanías cobrarán en días

M. Moure / Jerez | Actualizado 15.09.2010 - 10:58

Trabajadores de cuatro concesionarias municipales se concentraron ayer ante las puertas del Consistorio para protestar por los impagos que padecen, provocados en buena parte por los problemas de pago que aquejan al Ayuntamiento. La excepción a la regla fueron los eventuales de la concesionaria del transporte público, Cojetusa. Se trata de un grupo de ochenta trabajadores que exige que se les vuelva a llamar para trabajar, algo que no sucede desde el pasado 31 de agosto. Además, la reducción tanto de líneas como de autobuses en servicio ha tornado en prácticamente imposible que se vuelvan a requerir sus servicios.

Junto a estos trabajadores estuvieron representantes de los doce empleados de la Fundación Andrés de Ribera (Museos de La Atalaya) que siguen sin cobrar "mientras el Ayuntamiento y la Diputación Provincial se pasan de uno a otro la patata caliente", denunció del secretario local de Comisiones Obreras, José Manuel Trillo.

Sobre los trabajadores de la Fundación Andrés de Ribera cabe destacar que hace unos meses firmaron un acuerdo en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) para garantizar el pago de las nóminas, si bien lo único que sigue al día son los problemas de cobro. Para José Manuel Trillo, "los trabajadores son unas víctimas que tienen la mala suerte de encontrarse entre dos aguas".

De otro lado, también estuvieron representantes de los 22 empleados de Linesur, compañía que como es sabido se ha hecho cargo del transporte público que conecta el centro urbano de Jerez con las pedanías. Estos también se plantaron ayer ante el Ayuntamiento para dejar constancia de su protesta.

Fueron estos trabajadores precisamente, los de Linesur, los que mejor parados salieron de la concentración ya que a lo largo de la mañana se dio a conocer que el Ayuntamiento pagará en las próximas horas una importante cantidad (se hablaba de 40.000 euros) que permitirá el pago de, al menos, una nómina. Si así fuera, el actual débito que la compañía mantiene con estos empleados se rebajaría de dos a un solo mes de impago.

El cupo de las concesionarias con protestas quedó cerrado con las empleadas de Limasa, las mujeres que asumen las labores de limpieza tanto en las dependencias municipales como en los colegios. En total, son unas 300 las afectadas por los impagos.

De estas últimas, José Manuel Trillo dijo que "consideran la huelga como la última posibilidad dentro del capítulo de movilizaciones ya que no pueden prescindir de los centenares de euros que les costaría la huelga pues muchas de ellas no llegan ni por asomo a los 1.000 euros de sueldo". En Limasa, la referida concesionaria de la limpieza, a día de ayer todavía aun no habían cobrado la nómina del mes pasado. Pese a todo, y según destacó a este medio el sindicalista José Manuel Trillo, es posible que a lo largo del día de hoy se abone dicho importe.

Pormenorizando cada conflicto, cabe destacar que una de las principales intenciones de los trabajadores eventuales de Cojetusa radica en que sus puestos de trabajo sean reconocidos por la compañía que se haga cargo de la concesión de los autobuses urbanos y les llame para trabajar en la misma. Obviamente, todo depende de que la nueva empresa (como es sabido se habla de Alsa y de Los Amarillos) recupere el nivel de servicio que hasta hace unos meses prestaba Cojetusa. De los 80 eventuales, todos ellos contratados como fijos discontinuos, la mitad trabajaba a diario y la otra mitad tan sólo los fines de semana.

A este respecto, es reseñable que José Manuel Trillo realizó una seria denuncia al advertir que "hay vehículos que presentan un estado lamentable y, simplemente, no están para prestar servicio". "Espero -dijo- que por el bien de todos no se padezca ningún accidente provocado por una falta de mantenimiento de dichos vehículos. Hay algunos de ellos a los que no se le colocan ni las piezas necesarias para su correcto funcionamiento".

El secretario local de Comisiones Obreras destacó igualmente que "se ha llegado a tales extremos que un trabajador que se ponga enfermo supone un autobús menos en la línea en la que éste trabaje pues, ni por esas, llaman a un eventual para que cubra su puesto".

Tras casi hora y media de concentración, la protesta se disolvió, si bien los trabajadores eventuales de Cojetusa decidieron darse "una vuelta por el centro de la ciudad" haciendo sonar sus bocinas y paseando el autobús de cartón con el critican tanto la gestión municipal como a la propia concesionaria.

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