Jerez de la Frontera - Cadiz

El transporte público vuelve a perder en Jerez casi otro millón de viajeros

Cojetusa realizó el año pasado poco más de 5 millones de servicios, un 42% menos que los que se dispensaron hace 15 años, cuando se rozaban los 9 millones
Manuel Moure / Jerez | Actualizado 20.06.2010 - 01:00

El transporte público en Jerez ha perdido casi otro millón de pasajeros en el último año. Si 2008 cerró con 6.169.881 viajeros, 2009 cerró el pasado mes de diciembre con 5.237.311, según pudo saber este periódico. O lo que viene a ser lo mismo, se prestaron 932.570 servicios menos. Desde 1998, año en que se experimentó el récord en el número de usuarios, el servicio prestado en la ciudad por la concesionaria Cojetusa no ha hecho otra cosa que perder pasajeros de una forma progresiva y, lo que es más grave, casi exponencial. Tan sólo se salvó el incremento experimentado de 2002 a 2003, en que se pasó de 8,3 a 8,5 millones de pasajeros. Por poner un ejemplo, de 2005 a 2006 se perdían poco más de 100.000 viajeros al año, de 2006 a 2007 la cifra se incrementaba ya hasta el medio millón, mientras que de 2007 a 2008 dicha pérdida se cifraba en 700.000 para rozarse, apenas un año después, el referido millón de pasajeros.

Que cualquier tiempo pasado fue mejor se cumple a rajatabla en el caso de los autobuses urbanos de Jerez, ya que en los últimos doce ejercicios se han perdido por el camino nada más y nada menos que 4,2 millones de usuarios.

Buscar las causas de este absoluto descalabro no es fácil, máxime cuando desde el Ayuntamiento se ha intentado de todas las maneras posibles primar el transporte público respecto al privado. Las habituales diferencias partidistas entre los partidos que han gobernado en Jerez (andalucistas, Partido Popular y PSOE) deberían perderse ya que todos y cada uno de ellos ha experimentado pérdidas de pasajeros tras poner en marcha todo tipo de actuaciones y planes de movilidad que, finalmente, no han funcionado.

Las causas del enésimo batacazo del transporte público en Jerez no están claras, aunque no son pocas las voces que apuntan a que la política de construcción de aparcamientos subterráneos tuvo un efecto perverso entre la ciudadanía, pues realizó una especie de efecto llamada. Lo cierto es que en quince años (del ejercicio 1995 al de 2009) los usuarios de los autobuses urbanos han descendido nada más y nada menos que en un 42%, un porcentaje cuando menos preocupante.

Expertos en movilidad consultados por este medio señalan que el gran fallo del actual sistema de transporte urbano radica en que "de unos años a esta parte se primaron las líneas circulares por aquellas que tiene carácter radial, que son las que realmente interesan al ciudadano. Una línea circular implica mayor tiempo de espera y mayor tiempo de viaje, que es justamente lo que no desean los ciudadanos".

Si a todo lo expuesto se une que el servicio es prestado por vehículos viejos y en deficientes condiciones el resultado tan sólo puede ser el obvio: una caída libre para la que, por el momento, no se encuentra solución.

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