Jédula - Cadiz

En estos días se está celebrando en Brasil eso de la copa confederaciones, y próximamente creo que se celebrará la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 además de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, me resulta curioso y sorprendente tanta celebración en un país que se ha denominado “emergente”, rico en recursos pero no precisamente humanos. Lo que está claro es donde van acabar esos recursos.

“Dilma Rousseff decía que Brasil tiene una economía estable y creciendo, que muchos millones de brasileños estaban mejorando en condiciones de vida e inclusión social, Brasil es admirado por todo el mundo no solo por el fútbol”.

Brasil, un país donde abunda las desigualdades, el hambre, la miseria, el 21º/ de la población es analfabeta, con unos índices elevados de delincuencia y pobreza. Un país en el que su gobierno se gasta billones de Dólares en acontecimientos innecesarios e inútiles, al tiempo que esconde todo lo que no quieren que se vea bajo la represión, con la excusa que son necesarios para el desarrollo y la mejora de todos, una realidad que enriquece a unos cuantos y dejará al país hipotecado para muchos años.

Al hilo de todo esto, me viene al recuerdo, lo buenos y excelentes que somos los españoles organizando eventos como la Expo, Mundial de España, Olimpiada de Barcelona etc... Una realidad engañosa, bajo un escaparate ficticio... no todo país puede económicamente albergar estos acontecimientos o alguien puede pensar que si fuesen tan rentables como nos cuentan las grandes potencias no se los quedarían en propiedad ¿¿repartirlos??.

El desarrollo no se consigue a través del despilfarro, con megaobras inútiles e innecesarias, bajo la ostentosidad y queriendo demostrar lo que no se posee, ni mucho menos. y de esto desgraciadamente sabemos bastante en este país...