Guadalcacín - Cadiz

Las pasiones humanas son un misterio.
A los adolescentes les pasa como a los mayores que se dejan llevar por ellas.
No pueden explicarse y los que no las han vivido no pueden comprenderlas.
Hay personas que se juegan la vida para subir a una montaña.
Nadie ni siquiera ellos pueden explicar realmente porque otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos.
Puede explicar realmente porque otros se destruyen así mismo por no saber resistir los placeres de la mesa o de la botella.
Algunos pierden cuanto tienen por aparentar ante la sociedad, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse.
Unos cuantos creen que solo serán felices en algún lugar distinto y recorren el mundo durante toda su vida y unos pocos no descansan asta que consiguen ser poderosos.
En resumen hay tantas pasiones distintas que jamás llegaremos a comprender al ser humano.