El Puerto de Santa María - Cadiz

Las cifras del toro

Motor económico, de empleo y protector del medioambiente: razones para defender la fiesta más allá de la afición


MERCEDES BENÍTEZ / SEVILLA

Día 31/07/2010 - 23.35h

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ABC

La cría del toro en las dehesas asienta la población al medio rural, según la Junta.
Aunque en Andalucía, tal y como ha dejado claro el propio Gobierno, no hay debate abierto sobre su prohibición, el eco de la decisión del Parlamento catalán ha llegado a la comunidad que celebra cada año mayor número de festejos taurinos de España. Mientras el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, salía en defensa de la fiesta calificando de «error» la decisión catalana o el de Cultura anunciaba la intención de crear un sello de identidad que permita identificar los lugares señeros de la tauromaquia, los populares iban más lejos: presentarán una proposición no de ley a favor de la fiesta de los toros y llevarán mociones a todos los ayuntamientos.
Pero más allá de la defensa encendida de las corridas de toros, la fiesta es un motor de economía para la comunidad que no sólo genera empleo sino que además produce un gran negocio y da de comer a miles de familias. Aunque no hay datos oficiales ya que actualmente se está haciendo un estudio de lo que mueve el mundo del toro, según la Junta de Andalucía en toda España mueve 2.500 millones de euros y en Andalucía unos 500 millones.
En cuanto al número de empleos que supone, la fiesta nacional general entre 180.000 y 200.000 puestos de trabajo directos. Ello supone que en Andalucía sería una horquilla de 36.000 a 40.000 empleos.
Según la consejería de Gobernación, que tiene las competencias en materia de espectáculos públicos, el pasado año se celebraron en Andalucía 898 festejos taurinos (incluyendo corridas, novilladas, becerradas y otros). Las cifras revelan que las fiestas han bajado en los últimos tiempos por culpa de la crisis. De hecho en 2005 fueron 1.127, en 2006 hubo 1.230, en 2007 se celebraron 1.208. Este año en los seis primeros meses se han celebrado 223 espectáculos aunque hay que tener en cuenta que la temporada no empieza hasta marzo y que los meses de verano son los fuertes con las ferias y fiestas de ciudades y pueblos.
Pero además de las corridas, en Andalucía la Junta tiene 24 escuelas taurinas que llevan ya doce años funcionando y que cuentan con un presupuesto este año de 270.000 euros. Por ellas durante todo ese tiempo han pasado 5.200 alumnos y han servido de cantera de al menos 30 toreros que ya han tomado la alternativa. Con esas cifras el director de Espectáculos Públicos de la Junta, Manuel Brenes, tiene muy claro que pese a la crisis que ha hecho descender las corridas, «Andalucía es puntera en el toro» ya que no sólo es la comunidad con mas corridas sino que es en la que menos ha descendido pese a los malos datos económicos.«La fiesta es un motor de empleo y de riqueza nadie lo duda», dice Brenes recordando también que es un factor importante medioambiental. En este sentido, el responsable de espectáculos públicos recuerda que Andalucía es la comunidad con mayor número de dehesas y que estas también generan riqueza medioambiental.
Pero hay otro dato importante que aporta el toro: el asentamiento de población en los pueblos donde existen dehesas y ganaderías. En este sentido, Brenes asegura que hay muchas personas trabajando en estas fincas dedicadas a la cría y cuidado del toro. «Si no fuera por ese trabajo muchos de ellos habrían emigrado a la ciudad», recuerda el director general.
Por ello Brenes defiende la fiesta y el toro, un animal que, según recuerda, desaparecería si no fuera por las corridas. «Criar a un toro es muy caro: se lleva cuatro años viviendo como el rey de la dehesa y con un mayoral y muchas personas a su cargo», recalca el director general que recuerda que en Cataluña sólo hay cuatro ganaderías mientras que en Andalucía son muchas.
Por su parte Carlos Núñez, presidente de la Mesa del Toro, afirma que la fiesta nacional es el segundo espectáculo de masas en España tras el fútbol y con el baloncesto por detrás pero a mucha distancia. Por ello insiste en que si se suprimiera «desaparecería mucho empleo» ya que además del empleo directo también hay mucho «inducido» como el del turismo que se produce en una localidad cada vez que se celebra una corrida de toros.
Y Núñez, que admite que las entradas de toros son caras, lo achaca a los fuertes gravámenes que tienen ya que el impuesto ronda el 18 por ciento frente al 4 por ciento que tiene el cine. «Con esos impuestos, uno de cada seis espectadores se los come la administración». dice Núñez recordando también lo costosa que es la cría del toro.

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