Algar - Cadiz

Cada vez quedan menos semanas para que el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero abandone el Palacio de la Moncloa. Más de siete años y medio de “inquilino”, en los cuales habrá dejado su impronta, al menos en el gasto, 10,5 millones en este periodo en diferentes “mejoras”, de un complejo de edificios en los que Felipe González ya invirtió 50 millones de euros en sus 12 años de mandato, aunque sí es cierto, que el primer presidente socialista se encontró con un Palacio de la Moncloa bastante deteriorado.

En la sombra de gran parte de estos gastos está María Teresa Fernández de la Vega, ya muchos no se acuerdan de ella, pero en sus más de seis años de Vicepresidenta primera y Ministra, se dedicó a gastar y engrandecer el ministerio de Presidencia que dirigía, la última obra en el edificio INIA no deja de ser una continuación de la inversión multimillonaria que encabezó.

Edificio INIA


La que fuera sede del Instituto Nacional de Investigación Agraria es el mayor edificio del complejo de La Moncloa en cuanto a superficie. Situado junto a la carretera de La Coruña, fue construido entre los años 1948 y 1958. En estos momentos, el inmueble está rodeado de andamios en la que no será la última obra, quizá la penúltima, ya que como en la licitación se indica se trata de una “Obra de reparación y sustitución de cornisas en las fachadasNorte, Este y Sur del Edificio INIA, Fase I.”.

Otra primera fase que cuesta 228.935,07 euros y fue adjudicada el 14 de julio a la empresa Pirenaica de Trazados 2010 S.A en un procedimiento negociado sin publicidad.

Anteriormente, sólo en la limpieza y restauración de las fachadas norte y este del edificio se gastaron en el periodo 2006-2008 otros 800.000 euros. A esa cantidad hay que sumar la remodelación del espacio interior, ascensores, cuadros eléctricos, redes de saneamiento, medidas antiincendios, grupos electrógenos, cafeterías, zonas peatonales, equipamiento para videoconferencias, redes de comunicaciones, instalaciones de mensajería... la factura del ministerio de Presidencia, 4,2 millones de euros.

Del helipuerto a los urinarios con “dispensadores de aromas”


Pero no sólo el edificio INIA ha sido el “afortunado”, las obras han sido muy variadas, desde la remodelación del edificio de protocolo, inmueble propiedad de Patrimonio Nacional en el que se ha modificado la estética del mismo, el nuevo centro de prensa o la tala de árboles en el helipuerto debido a las “turbulencias” que las ramas provocaban en el helicóptero cuando efectuaba las maniobras de despegue y aterrizaje.

La suma es larga, con gastos no tan relacionados con la rehabilitación, como fueron los famosos urinarios digitales con dispensadores de fragancias que costaron 40.000 euros, 569.000 euros en los sistemas de climatización de los edificios del complejo, 303.000 en las cafeterías y autoservicios para los funcionarios, 345.000 en conservación de jardines, 78.000 euros en un circuito cerrado de televisión, 3,3 millones en un nuevo sistema de comunicaciones seguras o la renovación del mobiliario que realizó en su despacho De la Vega por 63.800 euros, entre otros muchos gastos.

Y es que entre las mayores herencias envenenadas de José Luis Rodríguez Zapatero, el gasto está sin duda en una posición de honor.

Amigo jovinsanis, excelente información la que nos proporcionas pero, qué quieres que te diga, que no me sorprenden los dispendios y la desfachatez de esta clase política que nos ha tocado sufrir.

Mientras el país entraba en una grave crisis económica, ellos se dedicaban a colocar dispensadores de fragancias para que no tener que oler sus caq.itas, qué vergüenza de políticos de pacotilla. Desde luego que con la que está cayendo no me extraña que ni ellos mismos soporten sus propios olores, porque no hay quien los soporte, bueno sí, los cuatro que aún siguen chupando del bote y haciendo la pelota a costa de lo que sea, un saludo

algarcadiz, no hace falta que me digas nada, a mi tampoco me sorprende lo que hacen estos sinverguenzas que nos desgobiernan.

Un saludo a toda la buena gente de Algar.