Zorita - Caceres

E L V I N O

Como de todos es sabido, el vino es una bebida alcohólica obtenida del fruto de la vid –o parra- (Vitis vinifera), LA UVA, mediante la fermentación del zumo de ésta, llamado también “mosto”, una vez pisada o prensada con maquinaria adecuada.

El cultivo de la vid, se halla asociado a los lugares con un clima mediterráneo y cubre aproximadamente un 0,5 % del suelo cultivado en el mundo. Para al vino se utiliza el fruto fermentado de la Vitis vinifera, aunque se obtienen bebidas semejantes de otras variedades tales como (Vitis labrusca), (Vitis rupestris) y otras.

Unos dos tercios de la producción de uva son destinados a la elaboración de vinos y el tercio restante se consume como fruta. Esta última es la denominada “uva de mesa”.

La acción metabólica de las levaduras que transforman los azúcares de la uva en alcohol etílico producen el gas llamado dióxido de carbono. El vino, es la suma de un conjunto de factores ambientales, como son la climatología, la altitud, la latitud, las horas de luz, humedad, temperatura, etc,

La ciencia dedicada a la elaboración del vino se denomina Enología y ésta ha contribuido a que, en la actualidad, el vino sea un producto altamente controlado hasta lograr que éste sea considerado una bebida de precisión.

El vino, se produjo por primera vez durante el Neolítico, según testimonios arqueológicos hallados en los Montes Zagros, en la región que hoy ocupan Georgia, Armenia e Irán. La evidencia más antigua de su producción fue hallada en una vasija del año 5400 a. de C. encontrada en un poblado neolítico en dichos montes. De allí, se extendió a Grecia y Egipto, donde se bebía mezclado con agua y se conservaba en pellejos de cabra. En dichos países y también en Roma se adoraba a Dioniso o BACO que era el dios de los viñedos. La Biblia, se refiere al vino en varios pasajes y en la Santa Cena Jesucristo ofreció una copa de vino a sus discípulos.

La viticultura debe su mayor desarrollo y propagación al Cristianismo, al ser el vino necesario en la celebración de la Misa, y por ello en los Monasterios elaboraban los vinos con sus métodos propios, como se deduce de la denominación “Priorato” procedente de la palabra PRIOR, que era el superior del monasterio.

La maduración de los vinos se hacía ya en el antiguo Egipto conservándolo en ánforas de barro cocido y después por los romanos que mejoraron la técnica haciéndolo en barriles de madera de roble. Actualmente, la mayoría de los vinos se comercializan embotellados, con etiquetado donde constan la denominación de origen, la graduación alcohólica, el contenido y oros datos reglamentarios, siendo las tres variedades más comunes: Blanco, Rosado y Tinto.

Los tres países con mayor producción y exportación son Italia, Francia y España en Europa; EE.UU., Argentina y Chile en América; China en Asia y también en menor volumen Sudáfrica y Australia.

El vino, tomado con moderación tiene muchas cualidades beneficiosas para la salud. Hoy sabemos que el TANINO de los vinos tintos, limpia las arterias, evitando las enfermedades cardiovasculares, y que una substancia que se halla en la piel de la uva negra: EL RESVERATROL puede retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades de la vejez como el Alzheimer.

Otros aspectos del vino son su acción antiespasmódica, activación de la secreción biliar, acción antibacteriana, reacciones antialérgicas y protección de las paredes arteriales..

El vino, contiene:
MAGNESIO.-Que disminuye el estrés
ZINC.-Que mejora las defensas inmunitarias
LITIO.-Que equilibra el sistema nervioso
CALCIO Y POTASIO.-Que garantizan el equilibrio iónico y eléctrico.-

En el vino encuentran:
EL POETA, la inspiración.
EL SOLDADO, la valentía.
EL TRABAJADOR, la fuerza.
EL ENFERMO, la salud.
EL ANCIANO, la fortaleza.
Y TODOS, el gozo y la alegría.

El vino:
Excita la inteligencia
Aviva la imaginación
Fortalece la voluntad, y
Mantiene la energía

Según afirma el escritor levantino Don Vicente Blasco Ibáñez en su novela titulada “LA BODEGA”.

Y después de tantas alabanzas, alguno dirá: A éste le gusta el vino más que a los chivos la leche.

¡Bingo!

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