Las cigüeñas. En este marzo lluvioso, lleno de brumas y nieblas como siempre regresaron las cigüeñas a mi tierra. Las cigüeñas ya volvieron a reparar su morada con ramas secas de olivos, encinas, pinos y jaras. El campanario sonrie y recibe a las aladas vestidas de blanco y negro y sus medias amarillas enfundadas. Ya se escucha su aleteo al volar sobre las casas y se las vé caminar, reposadas y sin prisas, en las lagunas y charcas. Se amaran en las alturas y empollaran su nidada. Harán juntas el gazpacho y atraeran nuestra mirada. Cuando lleguen los calores y los cigüeños lo quieran emprenderan nuevos vuelos en busca de nuevas tierras. Es el sino de la vida, nacer,crecer y morir, vagar de un lugar a otro, para que llegado el día, abondonar este mundo sin nada más que decir. |