Valdefuentes - Caceres

Pudo haber sido una bella historia de amor, pero las circunstancias de la vida a veces obligan a las personas a dejar el camino escogido para adentrarte en senderos misteriosos, plenos de sol y de sombras.

Esta es la historia de una rosa que no llegó a gozar del beneplácito de los seis millones restantes de rosas, que como cada año ponen el color en la festa de Sant Jordi.

Aquel 22 de abril marcó su numero de teléfono, era la voz ella. Quedaron para pasar el día juntos, entregarle la rosa, pasear por la rambla, disfrutar del ambiente, de sus miradas, de la Diada de la rosa y el libro.

Por fin llegó el día deseado el 23 de abril y como cada Sant Jordi en la misma floristería compró la rosa más bella de la tienda y se desplazó hasta el lugar indicado de la cita. Cual no sería su sorpresa al ser comunicado que ella había abandonado el domicilio esa misma mañana. No sabía que hacer, ni que decir, se amaban tanto, que la noticia le había dejado desorientado.

Cuando se dispuso a regresar entre preguntas y lamentos, se acercó a un bosquecillo de pinos y allí mismo comenzó a cavar con sus propias manos un agujero donde depositó aquella triste y solitaria rosa.

Desde aquel día por Sant Jordi no puede evitar un extraño sentimento al pensar como había terminado aquella rosa . Ningú rostro humano se le acercó para adimirar su velleza y oler su embriagador perfume.

C- Amb el pas del temps, per Sant Jordi la meva memòria sempre te present aquell moment, al no haver rebur la rosa, la seva destinataria

Con el paso del tiempo por Sant Jordi mi memoria siempre tiene presente aquel momento, al no haber recibido la rosa su destinataria.

¡ Que lastima! y ¡Que pena! de destinataria y de rosa



Un abrazo

Estoy contigo, las rosas son para cuidarlas y contemplarlas en los rosales, como están las tuyas.

Un abrazo

Hirojo, hermoso poema, con un trite final. No obstante estoy con Flor, ¡Que lastima de rosas! Aunque muy bien por lo del libro.

Estos catalanes son la hostia.

Cuidate

Amigo Hirojo:

Como siempre te felicito por tu trabajo. La fiesta de la rosa y el libro que celebran los catalanes el 23 de abril, tendríamos que copiarla el resto de los pueblos, pues reconozco que está muy bien.

Un saludo.