¿PARA QUE DISCUTIR? Cuando discutes con alguien, lo haces con la esperanza de que te comprenda, y en muchas ocasiones, para vencerlo. Lo que no tomas conciencia, es que eso NUNCA sucede. Quiero que pienses en este momento ¿Cuál fue la última vez que ganaste una discusión? Probablemente, te encontrarás con la respuesta de que nunca has ganado una discusión. Es posible que tuvieras razón, pero la otra parte nunca lo admitió ¿me equivoco? Esto sucede, porque en una discusión, las personas no defienden sus puntos de vista… SE DEFIENDEN ASI MISMAS. La idea la hacen parte de su persona y aunque se den cuenta que no tienen razón, la defienden hasta el final. ¿Comprendes la inutilidad de esto? Porque cuando discutes, la otra persona no está reaccionando ante tus ideas… Atrás de una persona que discute mucho y aplasta con su lengua, hay una persona muy herida en su pasado. Cuando veas que la discusión se hace con espíritu de aprendizaje ¡adelante! Pero si detectas que comienza a ser una guerra... Retírate a tiempo. Vive tu vida conforme a tus creencias y deja vivir a los demás de acuerdo a las suyas, sin herir, sin dañar y poniendose en la piel del contrario. UN SALUDO
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