Tia Colasa. El silencio que reinaba al entrar aquella casa, era un signo que chocaba no sabiendo lo que pasa. Era las tres de la tarde de un dia del mes de mayo, cuando al hacer la comida viera me faltan los ajos. Algo que por ser tan tarde con los comercios cerrados, a pedirlo a mi vecina me sentiria obligado. Sin tener presentimiento de lo que alli sucedia, abro la puerta y me llego hasta el fondo la cocina. LLamo tres o cuatro veces sin que nadie me responde, ni tampoco imaginar dón la gente se esconde. Más oyendo un poco ruido a lo lejos la cocina, alli me dirijo yo en busca de mi vecina. Vuelvo a llamarla de nuevo y con fina voz responde, álguien con voz apagada que denota álgo esconde. Páse,páse, tia Camila, que no podemos salir, pues la abuela hace un rato se nos acaba morir. Todos juntos a la abuela callados permanecian, con lágrimas en los ojos de tanto que la querian. A la calle salgo aprisa a contar lo sucedido, y la noticia se extiende como nuna se ha extendido. Al enterarse la gente la muerte de tia Colasa, déjan lo que están haciendo y marchan hacia su casa. Mucho el Pueblo le debia a ésta tan grande mujer, que tantos años sacó a todo aquél que nacia. jacintoP. |