El silencio de las campanas. Todavia seguro que queda álguien,recuerde lo que era,significaba y se vivian éstos dias de la Semana Santa.Eran dias de silencio y recogimiento que viviamos con verdadera devoción,la muerte y resurreción de Jesucriso Redentor. Sobrecogedor era,ver en la Iglesia extendido aquél enorme lienzo que cubria todo el altar Mayor de pared a pared.En el mismo,aparecian las figuras de judios azotando a Cristo,y otras personajes celebres de éste tiempo.En la mitad del mismo,habia una puerta con arco de herradura,donde se colocaba una mesa con sus velas encendias y en donde se dirigian todas nuestras oraciones. Las campanas quedaban mudas durante éstos dias,y la llamada de los fieles era anunciada por lo que llamábamos la Matraca.Este instrumento que no musical,pero si bastante ruidoso,era de una sencillez extrema:un tablero de forma rectangular con una abertura en su parte superior por donde se agarraba,y dos piezas de hierro que giraban alrededor de unas bisagras que golpeaban la madera.Nosotros,los muchachos de entonces,nos pegábamos por tocarla y acompañábamos en su recorrido por las calles anunciando los actos religiosos venideros.También disfrutábamos mucho con las chirrieras,otro instrumento ruidoso que solia hacernos tio Telesforo el carpintero a precios bastante módicos. Pasaban éstos dias,y al fin,al fin podiamos pagarle a tia Herminia de nuevo la entrada al baile que estábamos deseando después de la Cuaresma que resultaba más bién eterna.Se acabaron los paseos domingueros por la carrtera,pasano la tarde de la mejor forma que podias. Me viene a la memoria,a sabiendas hoy no queda nada de lo que otros hemos vivido,aquella canción que decia: Yá todo aquello pasó todo quedó en el olvido.. a lo que yo añadiria: menos la gente que queda que todavia son testigo. jacintoP. |