Amargamente lloraba. Amargamente lloraba una niña ya mozuela, al acordarse su padre que lo perdiera en la guerra. Tres años sólo contaba cuando lo dejó de ver, al marcharse junto a otros a ésta España defender. Del mismo Pueblo marcharon, más de uno y más de dos, luchando en bandos distintos donde el odio los cegó. Allá en el frente maldito de trincheras separedas, todo el mundo disparaba sin causar ningún temblor. Mas por desgracia de unos y el regocijo de otros, cara a cara se las vieron para calmar tanto odio. Los disparos comenzaron, los cañonazos también, la aviación llegó más tarde y el huir a todo tren. Alli quedó nuestro héroe destrozado como tantos, sin que nunca se supiera dón el mismo fué enterrado. Asi pasaron los años, muchos años sin quererlo, sin poder nunca jamás preocuparse de aquél muerto. Éste no tuvo la suerte que Franco lo recogiera, para llevarlo a ése Valle que más tarde construyera. La viuda y ésta hija que pasa de los cuarenta, cuando llegó Zapatero un gran alivio que encuentran. Se decreta la Memoria de lo que fué aquella guerra, y se comienza a buscar los que nunca aparecieran. Más cuando el miedo acabó y se pudo decir todo, abre la boca un cobarde y aquél muerto apareció. Sepultado junto a otros que su vida la perdieron, todos sin quedar ni uno nos enseñaron sus huesos. En una caja los meten con limpieza y con esmero, para entregarlo a sus seres por lo mucho que sufrieron. Dña Paca yá viejita nunca pudo imaginar, el morirse ya tranquila después de tanto penar. Y aquella hija que un dia, se despidiera de él, hoy duerme en su compañia aunque no lo pueda ver. jacintoP. |