Torrecilla de los Ángeles - Caceres

Eran tardes soleadas
de un mes que ya no recuerdo,
cuando a las seis de las mismas
élla acudia a su huerto.

Era un huerto pequeñito
como tantos en el Pueblo,
donde sebraban lechugas
con tomate y algún pimiento.

Sentada en el mismo suelo
que de silla le sirviera,
pasaba el tiempo bordando
la ropa casamentera.

Asi pasaba las tardes
aquella moza soletra,
con la ilusión de que un dia
dicha ropa le sirviera.

Sus sueños los vió cumplidos
sin tener grande tardanza,
con un riquino del Pueblo
al que muchas deseaban.

Qué feliz se siente ahora
aquella moza tan sana,
que tantas y tantas tardes
aquél ajuar lo bordaba.


jacintoP.