Santibáñez el Bajo - Caceres

Esta opinión aparecida el día 12/9/2013,corresponde a FELIX BARROSO GUTIERREZ,que con el nombre de "LA PINGOLLA", aparece todos los sábados y pertenece a la edición en papel de El Periódico Extremadura.

Chisgarabís era un servidor de tiernos años que me llevaba a ver el mundo de aceites y carozos

Chisgarabís era un servidor, de tiernos años. En tiempos de la molienda de la aceituna, mi padre, socio, con otros muchos vecinos, de la vieja almazara llamada "Lagar Nuevo", me llevaba a ver aquel penumbroso mundo de aceites y carozos, que tanto me impresionaba y asustaba. Y primo de mi padre era Crispín Barroso Alfonso, más conocido por Ti Crespo "El Voto". Eterno lagarero, siempre negro y aceitado, como un demonio.

Para hacerme rabiar, me cogía por la cintura y me llevaba hasta la enorme rueda de cangilones, movida por la fuerza del agua del arroyo de La Fuente. Me amagaba con arrojarme dentro. El pánico me devoraba y chillaba como un histérico.

Siendo mozo, me topé un día con Ti Crespo. No cabía en sí de gozo. Había comenzado a cobrar "la paga de los viejos". "Yo pagué loh sélluh en la Hermandá y ya tengu la paga de la viejé, la que moh pusu don Aluminiu el de la Juenti".

Con el tiempo, supe que aquel "Don Aluminiu el de la Juenti" era, en realidad, el ministro franquista Licinio de la Fuente, que ocupó la cartera de Trabajo entre los años 1969 y 1975. Antes, había sido Gobernador Civil de Cáceres. No pudo prever Ti Crespo "El Voto" que sus alegrías se podrían convertir en llantos con el paso de los años. Un Gobierno de derechas, que miente más que vale, nos está llevando al gran valle de lágrimas.

EL ECONOMISTA, Santiago Niño-Becerra, catedrático de Estructura Económica en la IQS School of Management, acaba de manifestar: "Rajoy y sus ministros quieren reformar las pensiones no para salvarlas, sino para pagar una miseria en años sucesivos. Ese es el concepto perverso que tiene la derecha sobre las pensiones del futuro. La mayoría de la gente no podrá jubilarse; tendrá que reducir su actividad, pero seguir trabajando". ¡Cuántos vampiros sobrevolando tras los retiros!

Pero quien no tiene problemas para seguir con su jubilación de oro es el expresidente Felipe González, al que le queda de socialista lo que a mi amigo el anarquista Luis Blanco de antiguo clérigo. González acaba de comprarse una finca de caza en las sierras de Guadalupe, valorada en un millón de euros.

Bien lo puede hacer con las maletas de billetes que llena cada año como consejero de Fenosa, con su pensión vitalicia, con las charlas a 30.000 euros, con el asesoramiento a Carlos Slim (una de las mayores fortunas del mundo), con sus libros y sus joyas de diseño.

MIENTRAS EL PSOE no limpie esos migajones, que son muchos, de tan sucia mesa, no levantará cabeza. El pueblo no perdona que unos se enriquezcan mientras la mayoría se hunde en la miseria. Lógicamente, Aznar, también expresidente, ingresa más doblones, pero eso va impreso en la genética de la derecha.

A Ti Crespo "El Voto", que se le caía la baba hablando de "Don Aluminiu", le habría encantado escucharle aquello de: "Si a los gobernantes de turno se les ocurre tocar el sistema público de pensiones, retrocederíamos a una sociedad que dejaría de ser igualitaria y libre y solo apta para privilegiados". Más alto, sí; pero no más claro.

A Ti Crespo "El Voto", que se le caía la baba hablando de "Don Aluminiu", le habría encantando escucharle aquello de: "Si a los gobernantes de turno se les ocurre tocar para mal el sistema público de pensiones, nuestra sociedad retrocedería y dejaría de ser igualitaria y libre".