Santibáñez el Alto - Caceres

Hola mis queridos paisanos y paisanas. Acabo de llegar de nuestro precioso y querido pueblo, y siempre que llego me entra como dirian los gallegos la morriña de volver a él, se está tan bien... que me quedaría para siempre entre sus piedras.

Ya creo que os habeis enterado del susto del fuego, otro año más, alguien o algunos tuvieron la ocurrencia de alegrarnos el fin de fiesta.

Nos disponíamos a cenar para ir al baile, pues finalizaban las fiestas, cuando las campanas anunciando fuego hacían acto de presencia, todos salimos corriendo de nuestras casas, preguntando que donde era el fuego, ya desde la corredilla divisamos al fondo de la dehesa, como ardían matorrales y todo lo seco del momento, rápidamente los hombres bajaron con sus equipos de andar por casa a sofocar lo que humildemente podían, hasta que llegaron los bomberos, aquello era de nuevo infernal, pues el aíre hacía que el incendío se avivara mas, todo un ataque de pánico en los vecinos, pues la imágen del pasado año reavivó tambien las llamas en nuestra memória. Llorábamos muchos desconsolados de rabía e impotencia, preguntas sin respuestas que se repetían sin cesar.
El baile se quedó en nada, pues el cuerpo no estaba para jotas, y yo que me había prometido bailar esa noche... se esfumó la ídea, como azucarillo en el agua.
Nos quedaremos con lo bueno y positivo, la reacción de los santibáñejos que no tienen miedo ni pereza a la hora de defender sus tierras, aúnque haya otros que les de lo mismo lo que se queme, con tal de satisfacer, vete tu a saber el qué y el porqué de toda esta injusticia.
Lo quemado, la naturaleza hará el resto, lo que no hará la naturaleza es cambiar algunas mentes retorcidas que hay muchas, y nunca sabrán el porqué de todo esto.

Abrazos a todos y todas mis paisanos. Maribel

Los santibañejos no tienen miedo ni pereza a la hora de defender sus tierras y esa es una gran verdad. El qué y el por qué de toda esta injusticia tienen respuesta: la envidia y la vagancia. El autor responsable y principal de todos los fuegos ocurridos está acojonado, lo que pasa que no le han pillado con las manos en la masa, pero tiene un miedo encima que no puede con él. Sabe que como le pillen en solitario se las va a llevar hasta en el carnet de identidad, así verás cómo se va a seguir riendo de la gente. Saludos de un paisano.

Buenas noches mis queridos paisanos.
Acabo de llegar de nuestro maravilloso pueblo, con un verano fantástico, como todos los que he pasado en Santibáñez, con sus gentes y ese maravilloso paisaje.
Cuanta razón con el comentario alterior, una pena que haya cabezas tan perversas, y que hagan tanto daño a la naturaleza. Este verano, desde el cotorro, veíamos con pena como se nos quemaba la Sierra de Gata, un paraje maravilloso, sesgado por el fuego de algún loco, que no tiene otra cosa mejor que hacer, que darle fuego a lo que es de todos, no sólo de los extremeños, ya que la tierra es de todos los seres humanos que la poblamos. Muchas mentes torcidas, que no sé que pretenden con esa violencia, porque a esos actos les llama una servidora terrorismo hacía la naturaleza. Ojalá que algún día se pueda hacer justicia.

Este año las aceitunas no están muy en condiciones, la lluvia no hace acto de presencia, mucha tierra seca, y todo este cambio alguna culpa es nuestra. No se pueden intoxicar tanto los campos, tanto veneno a las tierras, nos llega a pasar factura.
Estando allí, escuché que habían inventado un pesticida, y herbicida a base de plantas, inofensivo para la tierra y los cultivos, falta hace que eso se ponga en práctica, ya que ahora se lleva el fumigar las malas hierbas con pesticidas, y ya sabemos que esos productos matan lo bueno y lo malo, envenenando todo lo que se pone en su camino, llevando las aguas cuando llueve, llega a los rios, arroyos y acuíferos, intoxicando todo, es hora de que se tomen en serío este tema, pues mucha culpa de que no llueva como antaño, la tienen estos productos.

Ha sido un verano malo para las huertas, apenas ha habido tomates, ni los productos tipicos del verano. Eso sí, melocotones y uvas, muchas, yo he comido mucho de estos frutos, muy buenos, y con un sabor exquisito.
La verdad que he visto poca gente por el pueblo, sólo en las fiestas, una vez terminadas, la gente desaparece, con lo bien que se está allí.
Hay que visitarlo mucho más, y no dejar que se vaya muriendo poco a poco.
Bueno paisanos, intentar ser felices, y hasta la próxima.
Gorka, no escribes, tampoco has ido este verano, por lo menos no te he conocido.
Maribel