Santiago del Campo - Cáceres

Hola, estimados paisanos extremeños del foro de Santiago del Campo. Como suelo pasar las "vacaciones santas" en mi pueblo natal (Jaraicejo), acostumbro a asistir a algunas procesiones de Semana Santa.Por esta razón y con las emociones que sentí, el año pasado me puse a componer un largo poema a esa Semana Santa; os transcribo un fragmento de ese poema que sirve de comentario a esta foto, por si a alguno de vosotros os interesa leerlo y al que no le interese ... que lo deje correr por el foro.
Estimados amigos Raquel, Manuel Martín, etc, sí he pasado estas pasadas vecaciones en mi pueblo nativo.Este año no podía perdérmelas porque, como sospechaba, debido a las abundantes y pertinaces lluvias, el campo extremeño estaba exuberante, frondoso y bello con su túnica verdosa... ¡Qué placer para los ojos cansados de ver ladrillos, cementos,cristales y esa gasa gris de la contaminación de la gran urbe! Soy un gran amante de la naturaleza por mis raíces campesinas (mi padre era agricultor y siempre estuve a su querida sombra) y creo que el contacto con la naturaleza es muy propicio para el equilibrio
síquico de las personas... ("vivere secundum naturam", "vive según la naturaleza", decían los clásicos). También procuro ir para dar una vuelta a la casa paterna, abrir sus puertas y ventanas de par en par para que entre el sol y el aire puro, poblarla con nuestra presencia y limpiarla del polvo y de las telarañas después de tanto tiempo cerrada.
Saludos cordiales de un extremeño de la ausencia
Wenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo (Cáceres) / Barcelona


SEMANA SANTA EXTREMEÑA
(...)

Viernes Santo de Dolores,
de olores a incienso y cera
que avivan la fe señera
con sus febriles fervores,
primores de primavera.

La noche viste la Tierra
con un fúnebre sudario
en un acto solidario
porque esta noche se entierra
a Jesús en el Calvario.

Sufre en su frente la afrenta
de una corona de espinas
con que unas almas mezquinas
le dan muerte muy cruenta
por vesánicas inquinas.

Va en ataúd transparente
con su herida en el costado
del lanzazo propinado
por un soldado indolente
ya en su cruz crucificado.

Tradiciones milenarias
con un arraigo tan fuerte
que el pueblo en ellas se vierte
en procesiones, plegarias…
por rendir culto a la muerte.

Ancestrales tradiciones
de un gran sentido cristiano
que ve en el otro un hermano,
más ameno en emociones
para un vivir más humano.

Tiempo de Semana Santa
de vida adusta, discreta,
en que la sacra saeta
el pueblo sencillo canta
al Redentor del planeta.
(...)

Wenceslao Mohedas Ramos
Jaraicejo, Abril,2009

Muchas gracias de nuevo, Wenceslao Mohedas, por tener la deferencia de dedicarnos tus poesias. Estupendo trabajo! ¡Mejor no podías enmarcar la foto de Montse Rocha!

En el foro habrá a quienes les guste más o menos, incluso nada, la poesía. Creo que cada cual es libre de tomarlo o dejarlo. Como bien dices: "por si a alguno de vosotros os interesa leerlo y al que no le interese ... que lo deje correr por el foro."
¡Y es que es así, no hay más...!

¡Es que no lo puedes evitar! (disculpa mi atrevimiento, dado que carezco de conocimiento sobre poesía)

"el campo extremeño, (estaba)
exuberante, frondoso y bello,
con su túnica verdosa...

Estoy de acuerdo: ¡Qué placer para los ojos cansados de ver ladrillos, cementos,cristales y esa gasa gris de la contaminación de la gran urbe!

Creo que es una cuestión vital, hacer de cuando en cuando un paréntesis (También confieso ser una enamorada de la naturaleza) en nuestro vivir cotidiano, sobre todo si residimos en ciudades. Desprendernos de ese poderoso amigo-enemigo asaetado prendido de nuestra muñeca.Desintoxicarnos de ruidos ensordecedores,negros humos, aglomerciones sudorosas... atrapadas entre descomunales masas de hormigón. Necesitamos ese contacto íntimo con la tierra, sus aromas, sus texturas y colores...para reencontrarnos con nosotros mismos, con nuestra esencia, aturdida, asfixiada, opacada de pura rutina y quehacer mecánico, carente de sentido. Enmascarada por las prisas, el ritmo frenético,desorientado, perdido... bajo esa niebla gris plomiza de cemento. Posiblemente, de no contar con esa posibilidad tan "propicia para el equilibrio" acabaría loca de atar...

Saludos cordiales

Raquel