Santiago del Campo - Cáceres

FALSO CRONISTA, sin titulo ni facultades: en Santiago del Campo. Mi pueblo; que nunca tuvo esa categoría. Sigo queriendo hurgar en su pasado. Haciendo de historiador más que de cronista 'bisoño'. De lo que denomino, Tribu. Uno de esos pueblos mal comunicados, a través de caminos de herradura. Una pequeña autarquía o autosuficientes, hasta a mediado el S. XX.
Sus gentes, gobernada por pequeños terratenientes. haciendo de caciques del lugar . Hasta 1954 del pasado siglo. Sí, una tribu como suele decirse "de rompe y rasga" un aforismo común. El cura el alcalde, el boticario y ( me remito al franquismo) poco o nada en cuanto a gestionar. El Secretario: E, Ventura. que no tenía mucho "don de gente" o carisma, apareció por aquí y se casó con una santa mujer del pueblo. Manuela y 'valga el apelativo de santa', por buena persona. Ventura, sería el que llevaba la 'cocina' del Ayuntamiento hasta su muerte allá por el año 61. Si teníamos que gestionar un documento. Ahí estaba el auxiliar Sebastián. Un tipo competente y afable, mutilado de guerra. Con el carboncillo en la vieja máquina, para reproducir un documento. Cuyo teclear tenia resonancia hasta la calle. Traspasando los recios muros del viejo edificio.
Antes de la guerra hubo un trasiego de Alcaldes que duraban poco . Aún no había llegado Manuel Cerro. Que coincidió en los años 50.
Ni se habían inventado los concejales. De hecho el alcalde alguna vez fue un currante de escasa fortuna. Dueño del estanco, que solía patearse el intrincado camino hasta Garrovillas, con dos caballerías. Una para la carga
de dos grandes cajas, terciadas en un caballo, otra para él como montura.
Y siempre ante el mostrador despachando tabaco. El Ayuntamiento no requería trabajo alguno. Le pasaban los papeles que había que firmar y a seguir con el curro. Mi entrañable amigo, Lázaro Cerro. No lo recuerdo como alcalde pero ahí están los documentos firmado por él, como tal aunque fuera de manera ocasional o suplente. .
Tio Lázaro, rompió moldes. Se casó con la hija de su patrón. Demétrio Vegas de Sandes, un apellido ilustre el último. Vivíamos pared con pared.
Compartíamos apellido . Muy común aquí. Como solo tuvo hijas, me llevaba de escudero. A cazar con reclamo. con poco más de 7 años. Esperar camuflado dentro del aguardo hasta que anochecía. perdidos por esos despeñaderos del Almonte. A el cura esta vez no le toca, ya lo he mencionado bastante. También mi vida miserable por varios conceptos. El principal quedar huérfano a mis 5 años . Y ser el que recibía los golpes. Ahora llamado 'bullym' o algo así. emirey. mayo 2023.