Santiago del Campo - Cáceres

LA ESPAÑA VACIADA.
Nos viene de largo a los extremeños. Los primeros que dejaban su pueblo natal eran los insolventes casi sin techo y, además ya cargados de hijos. Esto sucedía terminada la guerra 194O. Ya en ese tiempo, los habitantes de 'esta tierra sin pan' que no distaba tanto de las Hurdes, paradigma de miseria y abandono. Ahí están aunque desde entonces haya llovido. Las consecuencias han ido haciéndose patentes y la escapada interminable. En las fechas señaladas más arriba la gente se echaba a los caminos que no conducían a sitio alguno, queriendo escapar del hambre. Ante una España caciquil derruida, donde aún no había un lugar para confundirse con el paisaje. Hasta ya pasados los 50, con Bilbao y Cataluña. Una historia que para comprenderla hay que vivirla. O como diría el clásico. “Conocella para enmendalla.”Ahí, si no tenias un burrillo para acarrear leña. Ya tenías dos premisas para morir, de hambre o de frio, o bien, de ambas cosas.
Como quería traer a colación en la (España vaciada) se dan varias paradojas; gente que con
sus ahorros arreglaban o ampliaban la casa solariega- por llamarla de alguna manera- ¡ Craso error ! O ilusiones vanas. Desaparecidos los actores primigenios. Los herederos de -alguna manera- han tenido tiempo de arrepentirse. Los descendientes en vez de toparse con un bien heredado. Se dan de cara con una rémora gravosa y rampante. Como es pagar un alto precio por recibirla o mantenerla. Los dichosos impuestos, que sean de un color u otro los Gobiernos se ( 'afanya') se dan prisa en subir al mismo tiempo que los servicios al ciudadano hacen mutis. Eso si, todo fiscalizado hasta el ridículo. El gallo que molesta porque anuncia otro dia de pesadilla, al tocarte ir al hospital para una radiografía por tu cuenta y riesgo. El perrillo mascota, que mitiga tu opresora soledad. Fiscalizado por normas de obligado cumplimiento. Cursillo para aprender sus necesidades más perentorias. Si un último residente del inmueble donde vives, por olvido, deja de respirar. No existe cursillo municipal que valga. Hasta que el mal olor de su obligada soledad, cante. La amplia tropa de jubilados que pululan acá y allá por toda la geografía Española vaciada o no, les envían la paga que con gran esfuerzo ganamos, a los bancos. A estos les va de perlas recibirlo. Ahí el estado cree que ha cumplido. Los bancos se resisten en emplear recursos humanos para estos menesteres.
“Total para pagar, siempre es pronto” los susodichos receptores hasta tener acceso a la pasta. Han de vencer un montón de ostáculos. Se les exige un cursillo acelerado de conocimiento digital y tal.
Y vuelva Vd mañana. En lo que la sacro santa Administración se lava las manos. Total que a la España vaciada le va a suceder la España desaparecida. o en busca y captura. No será por falta de
normas obtusas y fiscalizadoras. Mala solución revertir la vuelta al redil de los fugados del olvido rural. Es un problema netamente económico. Seguirá al alza. ¿Tan pobre criterio tiene el gobierno,
del personal? por mucho que repita lo del PIB o producto interior bruto no vamos a darlo por bueno. Los informados solo creemos los datos de la C. E. esos si son fiables. Unos dos puntos y medio menos de crecimiento que los que pregona con gran alharaca el Ejecutivo. Emilio Rey. Diciembre 2021.

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