Santiago del Campo - Cáceres

LOS RECUERDOS PERDIDOS
Un objeto; recuerdo de nuestros antepasados. Es un fugitivo de un tiempo ido
que no vuelve. Nos traslada a esa epoca de gloria o desventura. Una faltriquera de
nuestras abuelas. Nos acerca a el primer tercio del siglo xx. Y ocupa un espacio en el viejo baul, si es que alguien de la familia tuvo. Algo sentimental por la persona a que se refiere el recuerdo, las tias abuelas que se enamoran una sola vez. Un escritorio isabelino nos cuenta la tradicion familiar, la crónica de ese tiempo fujitivo Un vestido de tafetan de seda, despide un aroma a lavanda que ningun lavado en seco puede quitar.Todo articulo usado aminora nuestro aislamiento nuestra soledad. Nos hace participes de otras vidas. Es un pasaje secreto de la juventud de nuestros abuelos. Nuestras identidades reflejan esa afinidad con gente que vivieron otro tiempo.
El viejo banco que de 'milagro' sobrevive en el comedor de la casa de los abuelos de la calle Cruz. Se salvó de los buscadores de gangas, que allá por los años 60. venian ofreciendo 15oo ptas por uno de estos clásicos y pesados casi imprescindible en las casonas rusticas. Este rojo 'sangre de toro'´con el acrónimo ECA, (el nombre del patriarca) que una mano inocente, repintó de ocre, sin respetar nombre ni color o sus lineas hoduladas originales. ¡Cuantas siestas e intentado dormir en este duro mueble llamado 'escaño' macizo y resistente. Importunado por las dichosas moscas por los animales que vivian en la cuadra. Hace años que duerme su soleda su vieja historia, en la casa cerrada con los fantasmas de mis deudos que aqui murieron. Cuantas posaderas a tenido que soportar!. Algo que no acurre con las cosas más pequeñas que disimuladamente desaparecen de forma inesplicable. Tal que un trabuco de avancarga, del abuelo materno. Con el que jugabámos de crios; de chispa, imposible de disparar. Del abuelo paterno que tampoco llegaría a conocer,en ese tiempo de antes de la guerra; ni una fotografía nos dejó. Hablo de un tiempo dificil, remoto. De escasas posibilidades y riesgos infinitos. Los que vivieron a caballo entre los siglos XIX XX
. Los recuerdos que había por casa de el abuelo Antonio. Un vaso hecho de asta de toro, blanca con un asa de cuero y una sirena gravada con primor, resaltando sus pechos su largos rizos. Creo era pastor y este era idóneo para beber en las fuentes del camino ¡cuanto he lamentado su pérdida! Debajo el nombre del abuelo; Antonio 'Rei'. Sin fecha. Cuando iba siendo mayor más sentia la desaparición de esos recuerdos delos abuelo que morírian sin esperar a que yo naciera. Emilio rey, Junio 2021.