UNA TARDE... UNA TARDE ¡Tarde horrible! ¡Del horizontes la alta esfera negro velo recubrió! Triste oscuro estaba el monte, triste el valle, triste el cielo, triste yo! En medio al cuadro sombrio de pavura todo acento feneció; mudo estaba el manso rio, mudo el valle mudo el viento, mudo yo. De la aldea la cabaña buscó un ser mi vista;en vano le buscó´ sola estaba la montaña solo el bosque solo el llano ¡solo yo! Y tras el negro horizonte solo el poder soberano que hoy logró que ni una flor guarde el monte ni una el bosque,ni una el llano ¡ni una yo! ¡Ah! Del tiempo la honda saña seremos en este arcano que él formó polvo estéril la montaña polvo el bosque polvo el llano, ¡polvo yo! E, Silio |