Santiago del Campo - Caceres

DESDE MI VENTANA
Confinado por el Covid 19. Veo deslizarse la tan esperada primavera. La calle bajo un solapado silencio. Alterado por las cuitas amorosas de un trio de gorriones como únicos comparsas. Desvió la mirada y un verde horizonte -por las cuantiosas lluvias- parecen invitarme a contemplar el evento. Por lo que siento un influjo raro que se convierte en pura melancolía. De prisionero en casa.
Así que a escribir para matar el tiempo.

Escribir sobre un temas de actualidad como el que nos ocupa es cabalgar un tigre en la inospita Patagonía. Pero se intenta. Siempre dentro de un orden. Modelando la crítica por la dichosa auto censura. Los bulos o fake news. Propios de tiempos de guerra: se solapan hasta confundirse
entre si, que es su cometido. Es la manera con la que el ejecutivo trata de defenderse de la molesta mosca cojonera que representan. Hay meteduras de pata que ha dejado en mal lugar al ejecutivo. Estas duermen en las hemerotecas. Como el arpa del poeta “esperando que una mano nívea vaya a arrancar su dulce melodía.” En este caso sería una metedura de pata,a las que acostumbra el gobierno. Que cuando menos se lo espera la visionan para fastidiar.
La desafortunda manera de gestionar la pandemia. (La frase no es mía) Con indecisiones y volantazos sin tino. Hizo que la Canciller Angela Merkel tuviera un pretexto para poner firme a Sánchez (que no previó las consecuencias ) Al exigirle éste la atención que España merecía en el plano económico. Como pais del sur. Por tal motivo, y con el respeto debido y diplomacia lo ha puesto en su sitio. Exigiéndole un poco más de agilidad en el manejo de la crisis sin minusvalorarla, y no derivar la culpa a la C E con su mala gestión. Las cosas hay que intuirlas. No es lo mismo ver los toros desde la barrera, donde Sánchez se encontraba en su elemento, cuando era oposición, ahora tiene la responsabilidad de lidiar.
Y hasta puede que el toros le salga bronco. Como se dice en el argot taurino “hasta el rabo todo es toro” y ya en la plaza hay que saber lidiarlo. Valga la metáfora.
Contrató a los que creyó los mejores mozos de espadas del momento. En ese sentido no anduvo con remilgos económicos.
Cosa que aun no ha hecho con los discutidos test. Tan necesarios para la diagnósis. No quisiera parecer un plumilla justiciero, porque ni a eso llego. Estoy casi de incógnito haciendo garabatos a manera de 'sodocu' porque afuera llueve.
Sabemos que Sánchez ya lidió otros 'morlacos' y salió a hombros. Lo que le falta de carisma lo suple con arrojo y, un cierto barniz de autócrata sectario. Si se decidiera a gobernar a los españoles por igual, le hayan votado o no. Seguro que muchos que no le votamos lo acectaríamos como mal menor. Nadie es perfecto. Emilio Rey